La Casa de los Perros: Que se castigue a agresores de médicos y enfermeras
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Han sido los diputados de Morena, Jesús Padilla Estrada y Héctor Adrián Menchaca Medrano, así como la petista Gabriela Evangelina Pinedo Morales, quienes presentaron una iniciativa para reformar el Código Penal para el Estado de Zacatecas, a fin de elevar las penas para quienes agredan a médicos cirujanos, personal de enfermería y demás profesionistas similares y auxiliares.
El beneficio se extenderá a cualquier personal de la salud del sector público o privado que presten sus servicios en Zacatecas, durante el periodo que comprenda la declaración de una emergencia sanitaria
Para nadie es una novedad que este sector compromete su salud, y la de sus familiares, todos los días. Arriesgan su vida en los hospitales, para ser más claros, al atender a las personas que han contraído el COVID-19. Han asumido un papel histórico, y hasta heroico, en estos momentos cruciales en que la pandemia del coronavirus avanza inexorable.
Y como en estos tiempos resulta que no sólo ha aparecido el coronavirus, sino otro que puede resultar a veces mucho peor, el virus de la ignorancia, la estupidez y la necedad, esta iniciativa cae como anillo al dedo.
Los ataques a la integridad física del personal de salud, así como a la de sus familiares, e inclusive a su patrimonio, derivado de prejuicios, desinformación y móviles que pretenden atentar contra su dignidad, al discriminarlos tiene que ser castigado y, para ello, los diputados pretenden obtener el apoyo de sus compañeros no sólo para que accedan a asistir a sesión, sino que lo hagan para votar a favor de dicha iniciativa.
Actualmente, artículo 167 del Código Penal contempla penas de uno a tres años de prisión a quienes agredan a un servidor público cuando ejerza sus funciones de manera licita. La idea es que esta sanción se incremente tres años más, cuando la víctima sea el personal de salud.
Obviamente el delito se perseguirá de oficio por parte de la autoridad, y no requerirá querella de la víctima u ofendido.
Igualmente se busca que al Artículo 182 Bis de dicho Código Penal, que castiga a quien atente contra la dignidad humana, anule o menoscabe los derechos y libertades del personal médico durante una emergencia sanitaria, se le reforme para que la pena de prisión se incremente hasta cinco años.
Ahora sólo falta esperar hasta dónde llega el compromiso de los diputados locales para con este sector que, al final de cuentas, será el que salvará a quienes terminen contagiados con el coronavirus
Calladita
La diputada federal Jackie Martínez Juárez, sin tanto aspaviento, se ha dedicado a recorrer en Jerez, las pequeñas tienditas, esas que en la esquina compiten con el poderío de la cadena OXXO, para entregarles apoyos que ascienden hasta los 10 mil pesos.
La idea de la panista es que, con este recurso, los pequeños comerciantes puedan surtir mercancía y, con ello, hacer frente a los clientes que, también por obra y gracia de la diputada, llegarán a surtir su despensa.
Y es que, con el apoyo de algunos voluntarios del Pueblo Mágico, Jackie Martínez ha repartido vales de despensa a las familias vulnerables para que acudan a las 17 tiendas autorizadas y sea ahí, y sólo ahí, en donde puedan adquirir el huevo, la leche o el pan.
Con esta iniciativa, en la que la diputada federal ha invertido ya dos meses de su dieta, no sólo apoya a los pequeños comerciantes, sino a las familias menos favorecidas. Ambos sectores ya se las empiezan a ver negras, sobre todo tomando en cuenta que esto va para largo, pero con este novedoso proyecto podrán tener un alivio.
Pero la cosa con la legisladora panista no quedó ahí. Resulta que a través de sus redes sociales ha solicitado le envíen los datos de aquellas personas, sobre todo adultos mayores o con alguna enfermedad, que no aparecen en los padrones municipales, estatales o federales y que requieren de apoyo.
Ella, con su equipo de voluntarios, entregará casa por casa alimentos calientes que cocinarán siguiendo las reglas más altas de higiene. Y ya muchos se quieren apuntar en esta lista, pues saben del buen sazón que Jackie Martínez tiene y que durante algún tiempo le gano adeptos en un restaurante en Estados Unidos.
“No estén chingando”
Resulta que el presidente municipal de Villa de Cos, el morenista Noé Torres Maldonado, es el primero que pareciera ver la tormenta y por nada de nada quiera hincarse. Y es que, a él, la pandemia del coronavirus no parece importarle, y menos ahora que el caso sospechoso reportado ayer por la Secretaría de Salud resultó negativo.
Por eso, a pesar de no ser una actividad esencial, quiere mantener abiertas las bibliotecas en el municipio porque los empleados tienen que desquitar su sueldo. Faltaba más.
Al finísimo presidente municipal cuando le llegan los oficios en os que se le informa –porque parece no estar enterado–, que estamos en contingencia sanitaria, la cual hoy está en Fase Tres, y que no debe abrir las bibliotecas, la respuesta es: “No estén chingando”. Vaya, vaya…
Ni se emocionen
Para aquellos que se emocionaron de más cuando el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, dijo que los estudiantes deberán regresar a las aulas el 1 de junio, no les debe gustar nada el estudio realizado por el Gobierno de Aguascalientes y el Laboratorio de Alta Especialidad (CIMAT), que ha pronosticado que, si continúa la tendencia como hasta hoy, para el 19 de junio habría en la vecina entidad unos 20 mil 867 enfermos por COVID-19 y casi tres mil muertos.
El estudio: Prospectivo de evaluación de escenarios alternativos, hasta el momento no se ha equivocado, tiene un nivel de confianza del 95 por ciento. Pronosticó que el 23 de abril, es decir ayer, los casos rondarían entre los 128 y los 133, y resulta que la Secretaría de Salud reportó 136 positivos y 69 sospechosos, en donde las mujeres con una edad promedio de 40 años han resultado las más afectadas.
El problema con Aguascalientes es que la población que requerirá hospitalización y que estará intubado en terapia intensiva necesitará el uso de respirador por lo menos 10 días, y si la tendencia no cambia, o si la población sigue sin aplicar las medidas establecidas para la Fase Tres, no sólo se podrían llegar a más de 20 mil casos, sino que habría unas 958 personas que necesitarán estar hospitalizados y con apoyo respiratorio.
Por eso, lo decimos una y otra vez: Quédense todo en casa. La vida sólo se vive una vez.
Nos vemos el lunes
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