La Casa de los Perros: Priistas con oídos sordos a voces de desaliento
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Los ciudadanos saben que tienen todo el derecho a exigir servicios públicos de primera, y los alcaldes igualmente entienden que su responsabilidad principal es justamente estar al pendiente de que la basura sea recogida, que las calles estén limpias y alumbradas, pero las cosas se complican cuando los recursos son escasos.
Y es que la sinergia entre los ciudadanos y gobernantes, después de tantas corruptelas que se han vivido, no existe, de ahí que sean pocos los ciudadanos que cumplen puntualmente con su obligación de pagar el impuesto predial.
Actualmente, los ingresos municipales por este concepto son nulos, pues los meses de enero y febrero, cuando hay descuentos importantes, ya pasaron y hoy no nadie se para por las tesorerías municipales que viven en medio de la tristeza que la pobreza deja.
Por eso hoy, en la desesperación total, los alcaldes de extracción panista, después de mucho insistir, por fin serán recibidos por el inquilino de La Casa de los Perros, que anda en la misma pobreza también, luego de que para el Gobierno Federal apoyar a Alejandro Tello no es prioridad.
Los presidentes municipales de Jerez, Antonio Aceves Sánchez; de Calera, Reynaldo Delgadillo; de Juchipila, Rafael Jiménez, y de Tlaltenango, Miguel Varela, llegarán a esta su casa a llorar sus penas en espera de que alguna ayuda pueda llegar de parte del Gobierno del Estado.
Por cierto, quien se ha convertido en el principal aliado de los alcaldes es el secretario de Gobierno, Jehú Salas Dávila quien, desde su trinchera, y con la plena confianza del gobernador depositada en sus hombros, un día sí, y el otro también, trabaja de la mano con Jorge Miranda Castro, el mero mero en Finanzas, para que esta severa crisis por la que atraviesan los ayuntamientos pase de la mejor manera y lo más pronto posible.
Primer lugar
Desgraciadamente, Zacatecas apareció en el primer lugar en el ranking nacional de la percepción de extorsión, junto con Guerrero que ocupa la segunda posición. Ya después aparecen Tamaulipas, Nayarit y San Luis Potosí.
En 2011, Zacatecas registraba 16.01 por ciento de extorsiones del total de delitos ocurridos, equivalentes a 29 mil 696 casos, para el 2017, Zacatecas ya presentó un alarmante 47.69 por ciento, equivalente a 174 mil 176 casos de extorsión.
Voces de desaliento
A los priistas en Zacatecas no les caen nada bien las declaraciones del gobernador Alejandro Tello Cristerna, quien cada vez que tiene un micrófono enfrente, como no queriendo, asegura que el tricolor tiene poco futuro en la entidad para la próxima elección.
Por ello, y aunque son muy amigos, Gustavo Uribe Góngora, dirigente estatal del PRI, salió al quite y dejó en claro que las declaraciones “desfavorables o pesimistas”, no harán mella en el partidazo que está listo para ganar de todas, todas, y retener la gubernatura para el 2021.
Lo malo del asunto es que el líder priista asegura que la selección interna de su dirigente nacional será una muestra de que el PRI ha cambiado, lo que sin duda lo deja muy mal parado, pues las acusaciones de los propios candidatos dejan ver que las cosas en el tricolor siguen estando color de hormiga.
Sabe Gustavo Uribe que a él le tocó bailar con la más fea, y que el reto para el próximo año, cuando oficialmente arranquen las campañas, es muy grande, de ahí que llamó a no escuchar esas “voces de desaliento” cuyo único afán es obstaculizar el desarrollo y consolidación del PRI, y restarle competitividad para el 2021.
Ya después le da una sobadita a su camarada y recalca que Alejandro Tello todos los días hace su mejor esfuerzo por sacar adelante a Zacatecas, aunque para nadie es un secreto que este gobierno nada contracorriente y el único resultado que podrá ofrecer, al concluir, será entregar una administración financiera con una deuda considerablemente disminuida y, sobre todo, manejable para el próximo gobernador.
Fuego amigo
Si la síndica municipal, Ruth Calderón, cree que Ulises Mejía Haro es un hueso fácil de roer está muy equivocada, y de entrada debe saber que es vigilada con lupa en todas y cada una de sus acciones, porque si algo no va a permitir el alcalde de Zacatecas, son loa actos de corrupción.
Por lo pronto, Mejía Haro le puso un estate quieta a la funcionaria, quien dedica la mayor parte de su tiempo a atender minucias y grillas baratas, y no enfoca sus esfuerzos en lograr que el primer gobierno de Morena en la capital entregue buenas cuentas a los zacatecanos.
Lo bueno de esto es que las acciones de Ruth Calderón no han tenido mella al interior de la administración municipal, en donde ya todos conocen que las intenciones de la exfuncionaria del Issstezac, lugar del que por cierto salió muy mal parada, son sólo andar de quedabien, cosa que tampoco le sale bien porque de todos es conocido que quien obra mal…
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