La Casa de los Perros: Pena ajena
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Ella se llama Elena Cepeda de León, es esposa del gobernador de Morelos, Graco Ramírez. Como presidenta honorífica del DIF le encanta andar en todos los eventos, abrazar a los niños, platicar con las señoras y dar consejos. Eso es lo que mejor le sale. Además, le gusta lo caro, diario la visita la estilista que la peina y maquilla, también todos los días estrena vestido y, para que nada le falte, se compró una mansión en una exclusiva colonia de la capital del estado por la que pagó ocho millones de pesos.
Pero obviamente que para mantener esos, y muchos otros lujos, necesita que su esposo siga siendo gobernador y, por qué no, candidato a la presidencia de la República por el nuevo frente ese que han organizado el PRD, el PAN y Movimiento Ciudadano ¿Quién dice que no se puede?
Y para poder seguir en la política se ocupan muchas despensas, y qué mejor ocasión para obtenerlas que aprovecharse de la desgracia humana y acaparar toda la ayuda que a Morelos están enviando los mexicanos, y ponerle su sello personal.
Con lo que la señora no contaba es que en estos tiempos poco, muy poco puede hacerse sin que el público lo sepa, y pues sí, la descubrieron, y los vecinos, molestos como están con el gobierno, salieron a las calles y en sus automóviles ingresaron a las bodegas del DIF, sacaron los donativos, y ellos mismos fueron a repartirlos. Y es que las quejas en la zona sur del estado son muchas en contra de Elena Cepeda, pues aseguran los damnificados que la ayuda sólo se entrega a las familias previa solicitud de credencial de elector.
Ella, Elena Cepeda de León, se indignó hasta más no poder y citó a conferencia de prensa. Ahí, casi al borde del llanto dijo: «Se llevaron 90 toneladas de mercancía, pero no se los quitaron al DIF ni a Elena Cepeda sino a la gente».
Fin de esta triste historia.
Lo malo de la situación es que en Zacatecas no cantamos mal las rancheras, pues resulta que los donativos que usted ha llevado a los centros de acopio del Gobierno de Zacatecas se acomodan en grandes bolsas de plástico en donde sobresale el escudo del Estado, la palabra Trabajemos y después la leyenda en rojo con letras enormes y en mayúsculas: DIFERENTE.
Con letras más pequeñas se lee: 2016-2021, período que el inquilino en turno de La Casa de los Perros paseará por este lugar.
En seguida un mensaje: «La solidaridad y las oraciones de los zacatecanos están con ustedes hermanos mexicanos. queremos (sic) que estén bien».
Pero la esposa del gobernador de Zacatecas, Cristina Rodríguez Pacheco dice que no, que de ninguna manera se ha tratado de sacar «raja política» de una catástrofe como esta ¡Ni Dios lo mande!
Ella aseguró a un grupo de reporteros que la cuestionó sobre esta penosa y abusiva situación que «en ningún momento se menciona el apoyo por gobierno, es a nombre y subrayado en los zacatecanos quienes hacen este acto de solidaridad».
Y después, lamentó que en estos tiempos electorales, porque estamos en periodo electoral, por si a alguien se le había olvidado, y por si han pasado por alto que ella quiere ser senadora de la República, «existan personas que estén dispuestas a politizar estás situaciones de carácter humanitario, donde primero que todo está el bienestar de nuestro hermanos damnificados».
La presidenta honorífica del DIF dijo que «la sociedad debe reconocer qué hay límites para hacer ciertos señalamientos, todo lo que estamos mandando es para que sepan que la ayuda llega de Zacatecas», de lo contrario –señaló–, sería de pena ajena». Quedó claro…
Y luego se preguntaban por qué tienen que entregar los donativos marcados.
Prepotentes
A solo unos días de que concluya la Feria Nacional de Zacatecas, alegría este año de muy pocos y suplicio anual de los vecinos, elementos de la Dirección de Policía de Seguridad Vial (DPSV), a hurtadillas, arropados en la obscuridad de la madrugada, llegaron con maquinaria pesada a retirar un par de peligrosísimas jardineras que impedían el paso vehicular al Fraccionamiento La Loma.
Y es que los vecinos, hartos de tener que soportar pleitos de borrachos, robos de vehículos, cristalazos y ver convertidas las calles en un gigantesco orinal, colocaron hace dos semanas llantas recicladas rellenas de cemento y tierra a manera de jardinera, con lo cual se impedía la salida vehicular por las calles Loma Bonita y Loma Dorada, para evitar el tránsito de los feriantes y limitarlo única y exclusivamente a los vecinos de esa zona.
Cabe señalar que el 8 de septiembre, los elementos de la DPSV ya habían intentado retirar las jardineras, y los vecinos lo impidieron. Claro que se armó la de San Quintín, pero al final el bloqueo permaneció y según Bernardo Acosa Ibarguengoytia, que es el presidente del Comité de Participación Social de la colonia, las cosas mejoraron muchísimo.
Pero ayer, debido a la forma tan prepotente en la que llegaron los elementos policiacos, así más o menos como cuando van a defender a la sociedad de los malos de la película, los vecinos decidieron no salir y dejar las cosas por la paz. Finalmente este año, no fue tanta la afluencia y la fiesta diferente de los zacatecanos está por terminar.
Nos vemos el lunes
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