CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
A propuesta del partido Nueva Alianza, y del diputado «independiente» Alfredo Barajas, ya desde el 2011 siempre coqueteando con el Revolucionario Institucional, las peleas de gallos pasaron a ser patrimonio cultural inmaterial de Zacatecas.
Ese mismo año, el 2013, los diputados José Alfredo Barajas Romo, Felipe Ramírez Chávez, Roberto Luévano Ruíz, Ramiro Rosales Acevedo, Francisco Javier Carrillo Rincón, Esthela Beltrán, Noemí Berenice Luna Ayala, Marivel Lara Curiel y Ángel Gerardo Hernández Vázquez impulsaron que las corridas de toros recibieran el mismo nombramiento desde el Congreso del Estado.
Esta acción provocó innumerables críticas y protestas que la mayoría priista, unida a Nueva Alianza y al Partido Acción Nacional, no escuchó, como de costumbre. Asiduos los legisladores a las fiestas que el gobierno en turno organiza en la Plaza de Toros y en el palenque, la mayoría de las veces con boleto y hasta «servicio» de vino incluido, no podían dejarse pasar.
No se debe olvidar que este «nombramiento» obliga a las dependencias estatales a promover la preservación y promoción de la tauromaquia por su «valor histórico, sociológico y filosófico» para que siga siendo un «manantial de algarabía y arte, inspiración y arrojo»; y ni se diga de las peleas de gallos que desde hace «muchos años» son parte de la diversión de los zacatecanos. Eso nos dijeron.
Y así, mientras varios estados avanzaban en acciones contrarias –en Veracruz, dos días después de la votación en Zacatecas, se aprobó su prohibición–, a consideración de los diputados locales de la LX Legislatura fueron consideradas actividades dignas de respeto y reconocimiento como expresiones culturales.
Todavía recordamos al entonces priísta Jorge Álvarez Máynez, hoy diputado federal por Movimiento Ciudadano, quien calificó la aprobación de «absurda y sin trascendencia» que para nada enorgullecía a los zacatecanos; mientras que Benjamín Medrano Quezada aceptó que la delincuencia organizada podría estar inmiscuida en la afición a las peleas de gallos, aunque al final las órdenes son las órdenes y terminó por levantar la mano a favor.
La propuesta
Hoy, a tres años de la controvertida votación, la discusión vuelve a la mesa de la mano del senador zacatecano Carlos Puente Salas, dirigente además del Partido Verde Ecologista de México en el país.
Durante la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, desde la Tribuna, Puente Salas propuso una serie de iniciativas para terminar con las prácticas de maltrato animal como las peleas de perros y de gallos, las corridas de toros, así como regular la utilización de animales en zoológicos y acuarios, el uso de mamíferos en espectáculos fijos, y la exhibición de mascotas.
El senador calificó estas prácticas no como un patrimonio cultural inmaterial, sino como acciones retrógradas e indignas que ocultan la violencia a través de actos disfrazados de entretenimiento en donde se demuestra «nuestra falta de sensibilidad al sufrimiento de las especies».
Ya después, Carlos Puente remarcó que en México somos vanguardistas en muchos temas, pero no en el uso y manejo de los animales.
Ahora, se prevé es una discusión que será álgida, y en Zacatecas aún más, cuando el senador del PVEM, y los verdes del estado, comiencen su campaña para prohibir estas actividades, y el gobernador electo, que ya para ese entonces será inquilino de La Casa de los Perros, Alejandro Tello Cristerna, ocupe como es costumbre las primeras filas en la Plaza de Toros o avale con el todavía gobernador Miguel Alonso, que el Patronato de la Feria coloquen alfombra roja a los galleros.
Al tope
Con mucho trabajo anda Pedro Inguanzo González, secretario de Turismo, luego de que en la primera semana de vacaciones, la zona metropolitana de Zacatecas-Guadalupe registró casi un 90% de ocupación hotelera, lo que según sus cálculos dejaría unos 59 millones de pesos de derrama económica.
Ahora la petición es a los prestadores de servicios para que se pongan también a trabajar y no crean que están de vacaciones. Tienen la obligación de abrir temprano sus negocios, de ofrecer una buena cara al turista y no creer que se les hace un favor al atenderlos.
La temporada de verano inicia y con ello debe llegar una buena actitud, si se desea que Zacatecas siga considerado entre los lugares obligados a conocer por el turismo nacional e internacional.
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