La Casa de los Perros: ¿Nos vamos de fiesta a Jerez?
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Para el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ) el panorama este 2023 pinta feo.
Como al líder de la 4T, Andrés Manuel López Obrador, todo lo que tenga que ver con instituciones, y más si se relacionan con el Instituto Nacional Electoral (INE), apesta a corrupción, dio la orden de ahorcarlos.
El dinero de los mexicanos se debe destinar a repartir apoyos electoreros y nada más.
Y como nadie puede llevarle la contraria al morenista mayor, mejor conocido en el barrio como El Mesías, la instrucción de dejar sin dinero a los órganos encargados de cuidar la vida democrática en México se siguió en Zacatecas, al pie de la letra.
En la última sesión extraordinaria del IEEZ se aprobó la distribución y aplicación del presupuesto para el ejercicio fiscal 2023: 58 millones 514 mil 374 pesos, algo así como un 53 por ciento menos de los 124 millones 715 mil 233 pesos que la institución solicitó para poder cumplir con sus obligaciones.
Si bien la LXIV Legislatura autorizó al Instituto un presupuesto de poco más de 139 millones de pesos para 2023, se debe tener en cuenta que 81 millones 132 mil 939 pesos corresponden única y exclusivamente a la manutención de los partidos políticos.
Así las cosas, el IEEZ ahora no cuentan con los recursos mínimos necesarios para hacer frente a la totalidad de las obligaciones constitucionales y legales que tiene.
Y esto porque a los diputados, que aprobaron sin analizar el Paquete Económico enviado por el Ejecutivo, se les olvidó que a partir del próximo 7 de septiembre arrancan las actividades del Proceso Electoral 2023-2024.
El consejero presidente, Juan Manuel Frausto Ruedas, tendrá que dedicar gran parte de su tiempo en hacer entender a quien deba hacerlo, que hay actividades que no se pueden eludir.
Por ello, Frausto Ruedas se fue directo a la yugular de los diputados a quienes acusó de afectar, con sus ligeras decisiones, la autonomía y operatividad del Instituto, lesionando su independencia.
El presidente del IEEZ, ingenuo, ahora apela a la sensibilidad de la nueva gobernanza, esa que los legisladores no tuvieron, para que con respeto se pueda llevar a cabo una ampliación presupuestal y darle operatividad al Instituto aunque sea en el segundo semestre del año.
Ahora cuando algunos de los integrantes de la LXIV Legislatura se quieran reelegir, Dios guarde la hora, les caiga el veinte que este ya es un año electoral, sino pregunten a las corcholatas de López Obrador, entenderán que levantar el dedo en las sesiones tiene consecuencias.
Triste bienvenida
El general Arturo Medina Mayoral tuvo una triste bienvenida.
Apenas había asumido el cargo como secretario de Seguridad Pública de Zacatecas, cuando alrededor de las 6 de la mañana llegó el reporte de que cuatro cuerpos sin vida, tres hombres y una mujer, estaban tirados en el centro de la cabecera municipal. A unos pasos de la Presidencia de Monte Escobedo.
Y cuando, tras rendir protesta en pomposa ceremonia, se sentaba en la silla principal de su nueva oficina, otra novedad: en Villa Hidalgo, en la carretera 144, otros cuatro cuerpos yacían sin vida.
Con estos hechos, febrero inicia con ocho muertos.
Sin duda que el paquete es grande y requiere con urgencia, de trabajo, estrategia y mucha inteligencia.
Que le vale
El alcalde de extracción morenista, Humberto Salazar Contreras, ha dicho que no le importa nada. Que si en Fresnillo y Guadalupe, en donde la inseguridad se desborda, hicieron sus ferias ¿por qué Jerez tendrá que ser la excepción?
Para el médico, que en sus ratos libres atiende en el Palacio Municipal, ni las balaceras, ni los miles de desplazados hoy olvidados por la autoridad, ni las comunidades convertidas en pueblos fantasma, ni las masacres en pleno Centro Histórico son razón suficiente para cancelar la Jerezada y, mucho menos, la Feria de Primavera. Faltaba más.
Humberto Salazar dice que, con estas fiestas, a las que destinará poco más de 16 millones de pesos, se reactivará la economía porque la inseguridad los ha afectado mucho. O sea ¿cómo?
Para Humberto Salazar, en estos momentos, en Jerez “todo está con normalidad, el comercio ha abierto y la gente sale a las calles”.
Por eso, lo sucedido el viernes 27 de enero, en la cantina El Venadito, en donde ocho personas perdieron la vida y 12 resultaron heridas cuando un grupo de hombres armados ingresó y les disparó sin misericordia, es cosa del pasado. Y a otra cosa mariposa.
Y tan felices viven en Jerez que, dijo orgulloso, el pasado fin de semana hubo un evento de motociclistas y la afluencia fue “impresionante”.
Al alcalde se le olvida también que cuatro jóvenes, que disfrutaban en un bar de Jerez, el pasado 25 de diciembre, salieron de ahí y regresaron un mes después para ser enterrados por sus familiares.
La invitación a La Jerezada, al Carnaval Jerezano y a la Feria de Primavera está hecha ¿se anima?
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