La Casa de los Perros: Nerviosos y desesperados
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
La elección interna del Partido Acción Nacional (PAN), que se efectuará el próximo 9 de diciembre, en la cual elegirán al nuevo Comité Directivo Estatal (CDE), se puso calientita luego de que “la mafia del poder blanquiazul”, a través de un militante, José Antonio Cabrera Olvera, interpuso un juicio de inconformidad en contra del candidato Arturo Rodríguez Rivera. Lo quieren fuera de la boleta.
Lo raro del asunto es que la Comisión Estatal Organizadora (CEO), encabezada por José de Jesús Álvarez Rodríguez, luego de una “exhaustiva” revisión determinó el pasado 5 de noviembre que tanto Noemí Luna Ayala, como Leonel Cordero Lerma y Arturo Rodríguez cumplían a cabalidad con las obligaciones de la convocatoria y declaró la procedencia de dichas candidaturas.
Las campañas iniciaron, pero justo cuando la militancia comenzó a manifestar su simpatía a favor de Arturo Rodríguez, la CEO determinó que siempre no, que su revisión no había sido lo que ellos habían dicho y que Rodríguez Rivera
El mandato de dicha CEO señala que el resto de la planilla sí podrá participar en el proceso electoral.
Por supuesto que las alarmas se encendieron de inmediato en el equipo de campaña de Arturo Rodríguez quien utilizó su perfil de Facebook para emitir un mensaje de tranquilidad a los militantes que ya le han manifestado su apoyo.
En el video, el panista deja en claro que, debido al avance de su propuesta, “los que se sienten dueños y viven del PAN en Zacatecas” y se vieron amenazados al darse cuenta de que a ellos también les podría llegar la Cuarta Transformación estilo blanquiazul y optaron por “ganar en la mesa lo que en las urnas no podrán”.
Según el aspirante a dirigir los destinos de Acción Nacional en la entidad, su candidatura sigue firme, inamovible, y este 9 de diciembre, aunque se quiera confundir a la militancia, estará, junto con su planilla, en la boleta electoral.
Arturo Rodríguez alega una guerra sucia en su contra que no sólo ha encaminado sus ataques hacia él, sino también a su esposa, la diputada local Emma Lisset López Murillo, y su familia toda, según dijo, arremetiendo en contra de sus derechos humanos, políticos y su honorabilidad.
Así, a cinco días de la elección, las cosas se complican harto en este partido que lleva años en las mismas manos, unas cuantas, que de todos es sabido en Zacatecas, se han enriquecido a manos llenas sin que nadie se les oponga.
Superdelegados
Una vez que Andrés Manuel López Obrador tomó posesión de la Presidencia de la República, y que los superdelegados recibieron su nombramiento como tales, cada uno se dirigió a sus respectivas entidades para iniciar, desde su trinchera, con la Cuarta Transformación.
Los primeros gobernadores que hicieron gala de civilidad política fueron los de Michoacán, Silvano Aureoles; del Estado de México, Alfredo del Mazo; de Chiapas, Manuel Velasco; de Puebla, Tony Gali; de Oaxaca, Alejandro Murat; de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras; de Hidalgo, Omar Fayad; de Campeche, Alejandro Moreno; de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, y de Morelos, Cuauhtémoc Blanco.
En la reunión dominical, los mandatarios recibieron sin regateos a los delegados estatales de Programas de Desarrollo Integral en encuentros a los que acudieron autoridades de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina, para iniciar a la de ya con la coordinación del plan de seguridad propuesto por la nueva administración federal.
En Zacatecas, la superdelegada Verónica Díaz Robles acudió por la mañana a una reunión similar, la del Grupo Local de Coordinación, encabezada por el secretario de Gobierno, Jehú Salas Dávila, debido a que el inquilino de La Casa de los Perros se encontraba de viaje por Chicago.
A nivel municipal, Díaz Robles también tendría participación, según el Manual de Coordinaciones Territoriales para la Construcción de la Paz, en las reuniones de seguridad con los alcaldes, en donde participarían además el secretario del ayuntamiento, un Ministerio Público, y hasta el juez de la localidad. Obviamente, Sedena y Marina también tendrían un asiento.
De hecho, hoy lunes, bien temprano, Ulises Mejía Haro sería el primer alcalde en concretar esta reunión, en donde el objetivo es recobrar la tranquilidad en la capital, un asunto urgente que no admite demora de ningún tipo.
Por cierto, el presidente municipal de Zacatecas fue el único que recibió invitación para asistir a la ceremonia de toma de posesión de López Obrador, en el Palacio Legislativo en San Lázaro.
Los delegados
Se sabe que las delegaciones federales permanecerán acéfalas durante algunos días, debido a que los nombramientos por parte de los secretarios de Estado, ya en funciones, no han sido liberados, y mientras ello no suceda, nadie puede decir que ya agarró hueso en la Cuarta Transformación.
Aun así, muchos de los ya ex delegados continúan moviendo cielo, mar y tierra para mantenerse en el cargo, siendo el caso, por ejemplo, de Javier Mendoza Villalpando, quien dijo al personal: “nos seguiremos viendo”.
Lo que al parecer no sabe es que la delegación de la Secretaría de Relaciones Exteriores quedaría en manos de Antonio Viesca, quien ofrece asesoría y servicios de inmigración en la entidad.
Otros rumbos
Quienes ya formarían parte de este nuevo Gobierno Federal sería Le Roy Barragán quien, al no lograr ubicarse en la Secretaría General del Congreso del Estado –porque supuestamente estaba vetado–, logró colarse en la Coordinación General Ganadera, a cargo de David Monreal Ávila.
Otro que, de hecho, ya presentó su renuncia a la Subsecretaría de Concertación y Atención Ciudadana e hizo maletas para cambiar su residencia a la Ciudad de México es Alfonso Carlos del Real López, quien consiguió chamba en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dicen que específicamente en el SAT.
Este joven zacatecano, aseguran por ahí, ya estaba cansado de viajar a Jiménez del Teúl a defender lo indefendible frente a los ejidatarios que un día sí, y otro también, se oponen a la construcción de la Presa San Andrés.
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