La Casa de los Perros: Negocio cerrado
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Y sí, se les acabó la fiestecita a los militantes y simpatizantes de los Partidos Encuentro Social (PES) y Nueva Alianza (Panal) que, por lo visto, no son más del 3% de los ciudadanos que acudieron a votar el pasado 1 de julio.
El proceso de liquidación de ambos institutos políticos como partidos nacionales se hizo realidad en Zacatecas y ayer, en sesión extraordinaria, los integrantes del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ) cumplieron con lo que desde el consejo general del Instituto Nacional Electoral (INE) se mandató. Les cerraron oficialmente la llave.
En ambos partidos, pero sobre todo en el PES, se luchó y luchó por salvar la franquicia, y es que cuando unos extraños le vienen a uno a obstruir un jugoso negocio pues duele, y mucho. Y al menos en Zacatecas, para Nicolás Castañeda y su pandilla este business llegó a su fin.
Lo importante ahora es que el IEEZ, que encabeza Virgilio Rivera Delgadillo, lleve a cabo el proceso de liquidación de manera muy transparente y abierta, que públicamente se dé a conocer qué sucederá con los activos (los que dejó la dirigencia estatal), y que también se publique si a los trabajadores se les saldó conforme a la ley, porque ya sabemos que el ex secretario de Finanzas y su fiel escudero, Kike Rayas, sí obtuvieron lo “justo” por el arduo trabajo de meses, pero “y los de abajo”.
Lo que sí lograron tanto el PES como el Panal fue conformar sus respectivas bancadas en la LXIII Legislatura, las cuales ahora ya sin un pastor oficial que los guíe, podrán “juntarse” con quien más les convenga. De ahí que Javier Calzada y Raúl Ulloa se mantienen firmes con Morena, y Soralla Bañuelos y su nueva adquisición, Alberto Zamarripa, es feliz con los priistas.
El IEEZ dejó a salvo los derechos del Panal para que haga lo que le corresponde y se constituya como partido local, lo que seguramente harán, porque eso de dejar de recibir una millonaria rentita mensual no es de Dios.
Fueron los ciudadanos
Y aunque en los discursos de toma de protesta de los alcaldes, de los diputados y del mismo inquilino de La Casa de los Perros se repitió y repitió que el proceso electoral ya había terminado, la verdad es que, oficialmente, esto ocurrió apenas ayer, cuando en el IEEZ se declaró concluido este periodo que puso de cabeza a todo el país.
En la ceremonia oficial una cosa se dejó en claro, que a pesar de la presencia de un escenario “acaso catastrófico”, y de la tensión política, social y de violencia, la verdad es que, lo dijo, y bien Virgilio Rivera, el proceso electoral quedó en manos de la ciudadanía que con sabiduría lo resolvió y lo llevó a feliz conclusión.
Los organizadores de la elección fueron el INE y el IEEZ en Zacatecas, pero “sus verdaderos realizadores fueron, de nueva cuenta, los ciudadanos”, una realidad palpable. No queda pues duda de que los mexicanos sí sabemos trabajar unidos por un solo objetivo: la Patria.
Lentos
Y de nueva cuenta, los diputados locales vuelven a las andadas, ahora por el pleito, porque es un pleito real, por hacerse, a como dé lugar, de las herramientas legislativas que fueron “eliminadas” por los suplentes de la anterior Legislatura, pero que siguen ahí, latentes. A nadie le queda duda que 23 millones de pesos son muy apetitosos.
Este dinero, que le tocaría a los diputados repartirse con singular alegría para con ello pagar sus nóminas, sus fiestas, sus cirugías, sus viajes, sus comidas y, también, claro, entregar “ayudas” a algunos ciudadanos, está ahí, volando, en espera de un descuido para caer en los bolsillos de los hacedores de leyes. Porque si bien hay una reforma constitucional que ampara su desaparición, las chicanadas existen, eso lo sabemos bien.
Esos 23 millones de pesos, en una primera instancia, el gobernador Alejandro Tello Cristerna, sin decir agua va, los destinó a la seguridad pública, pero como aquí todo mundo hace lo que se le viene en gana, el dinero sigue generando jugosos intereses bancarios en espera de que alguien tome las riendas del asunto y decida qué hacer con él.
La diputada del Partido del Trabajo (PT), Gabriela Pinedo Morales, demostrando una vez más su inexperiencia, subió el tema a Asuntos Generales, en lugar de presentar un Punto de Acuerdo para que fuera votado y, en su caso, aprobado; pero bueno, la intención de esta mujer es crear un fideicomiso, como esos que en la Cámara de Diputados están, bueno, eso dicen, luchando por quitar por la opacidad en la que al final termina su manejo, para que los 23 millones de pesos se destinen a la educación.
Quiere además que el Gobierno del Estado ponga una cantidad igual y el Federal el doble, para después, entre los tres, decidir hacia dónde irán los más de 90 millones de pesos.
Por lo pronto, esta LXIII Legislatura, que avanza a paso muy lento, seguirá debatiendo y debatiendo, peleando y peleando, y el dinero, produciendo y produciendo en el banco.
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