La Casa de los Perros: Malas decisiones asientan coronavirus en Río Grande
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
A pesar de los esfuerzos de las autoridades de Fresnillo, encabezadas por el alcalde Saúl Monreal Ávila, y de los ciudadanos que sí se han guardado en casa y hacen caso de las medidas sanitarias, los contagios en El Mineral se incrementan de manera exponencial.
Hoy, Fresnillo ya reporta 43 casos de COVID-19 activos, pues de los 51 confirmados, sólo cuatro se han recuperado y, tristemente, cuatro más han fallecido. Con estas cifras se coloca como el municipio con más casos en Zacatecas que requieren de vigilancia médica.
En la capital, en donde el presidente municipal, Ulises Mejía Haro, no descansa sanitizando áreas y edificios públicos, así como entregando apoyos a las familias de los polígonos con alta marginalidad, a pesar de tener 63 casos confirmados a COVID-19, hoy sólo cuenta con 26 activos. Tiene la cifra más alta de pacientes recuperados con 33 y sólo cuatro lamentables fallecimientos.
Guadalupe, con 16 casos activos, es el tercer municipio en donde el coronavirus se pasea. Ahí, por ejemplo, el presidente municipal Julio César Chávez Padilla supervisó que los acrílicos en las áreas de atención al público, así como los tapetes sanitizantes en el acceso a todas las oficinas del edificio, los módulos lavamanos, los filtros sanitarios y también los túneles sanitizantes sean el paso obligado de todo aquel ciudadano que ingrese a la Presidencia Municipal.
Chávez Padilla no piensa bajar la guardia. Por ningún motivo quiere que los contagios crezcan.
Pero, iniciando en el país la nueva normalidad, resulta ser que Río Grande se convierte en el cuarto municipio con más casos activos de COVID-19: tiene ya 12. Además, es el segundo en muertes durante la pandemia, son seis los pacientes que encontraron su final al ser contagiados por el coronavirus.
A este panorama se suman las decisiones de un alcalde, Julio Ramírez López, que hoy está más preocupado por el nuevo negocio de la alcaldía –la venta de calentadores solares–, que por imponer medidas que disminuyan la alta movilidad que tiene el municipio.
Y así, mientras da apertura al comercio no esencial, el cual podrá abrir de las 10:00 a las 16:00 horas, contrario al llamado nacional de no permitirlo, aprovecha para invitar a la población a que acuda a la alcaldía a adquirir, en la módica cantidad de tres mil 500 pesos, un calentador solar de 12 tubos. Además, vende tinacos “a sólo” mil 350 pesos. Los pedidos: en la Dirección de Desarrollo Social con el titular Pedro Juanes Conde.
A través del inspector de Alcoholes, Alan Gastillo Ponce, ahora cobra un permiso especial a los músicos: todo aquel que desee hacer una transmisión en vivo a través de las redes sociales tiene que pagar una cuota. Increíble.
Julio El Campe Ramírez, también hace oídos sordos a las denuncias de los empleados adscritos a Servicios Públicos. Ellos quieren ser apoyados para implementar un cerco sanitario luego de que un trabajador tuvo contacto con un paciente positivo que falleció. Buscan su tranquilidad y la de sus familias, pero no han sido escuchados.
Otros que igualmente buscan apoyo son los trabajadores de la música, luego de que el Patronato del Carnaval 2020 se niega a pagarle a los grupos por su actuación. Hoy, que este gremio ha sido de los más castigados, simplemente les regatean la deuda que asciende a cinco mil pesos.
Y a pesar del llamado que hiciera el inquilino de La Casa de los Perros de mantenerse en casa, ya que en la entidad los casos cada vez son más, el presidente municipal decidió reabrir espacios públicos como parques y plazas cívicas, eso sí, advierte, sin aglomeraciones. Y el tianguis “de los lunes” regresa, pero, remarca, “exclusivamente para comerciantes del municipio”. Lo ubicará en el estacionamiento del Malecón.
Entonces, no sorprenda a nadie que, en unos días, Río Grande rebase a Zacatecas y Guadalupe.
Comparecencia
Hoy, alrededor de las 11:00 horas, en reunión de la Comisión de Seguridad que integran los diputados Eduardo Rodríguez Ferrer, Navidad Rayas Ochoa, Carolina Dávila, Pedro Martínez y Javier Calzada, comparecerá el secretario de Seguridad Pública (SSP) de Zacatecas, Ismael Camberos.
Claro está que el tema de la detención ilegal del presidente municipal de Pánuco, Abraham Castro Trejo, incluido su paseo en patrulla a la SSP, será parte de la agenda, así como los violentos hechos que se suscitan, un día sí y otro también, en Valparaíso, hoy convertido en tierra sin ley.
Obviamente, los diputados no dejarán pasar la oportunidad de saber la situación del Cerereso de Cieneguillas, en donde las cosas no mejoran y, lo peor, que hasta la fecha nada se sabe de los fugados quienes, a risa y risa, salieron de su encierro.
La comparecencia, anunció el legislador Omar Carrera, sería transmitida en vivo vía Facebook.
Arduo trabajo
Como parte del reinicio gradual de actividades educativas, luego de que llegara a su fin la Jornada Nacional de Sana Distancia, la Coordinación Estatal de Bibliotecas, que encabeza Simitrio Quezada, emprendió un inventario en la biblioteca pública más grande en la entidad, la “Mauricio Magdaleno”, en la capital zacatecana.
Se debe tomar en cuenta que el último inventario se realizó hace 14 años, en 2006, y desde entonces se ha registrado la existencia de más de 33 mil volúmenes, pero, la realidad es que muchos libros que aparecen en el catálogo no están en los libreros. No por nada en 2016 se detectó en un algunos tianguis la venta de obras robadas de bibliotecas de Zacatecas y Fresnillo.
Las bibliotecas en este momento se encuentran cerradas al público, de ahí que, aprovechando el tiempo, más de 20 profesionales realizarán estas tareas durante al menos las próximas cuatro semanas. En el mismo centro bibliotecario inició un proceso de descarte, para saber cuántos libros presentan un deterioro irreversible.
También, en la Biblioteca Histórica de Colecciones Especiales “Elías Amador”, ubicada en el Museo Pedro Coronel, se evalúan las condiciones generales y de humedad de su acervo, el cual data del Siglo XVI.
Y ya entrados en la chamba, se emprende inventario de volúmenes, supervisión de procesos de digitalización y estado de libreros, y se da mantenimiento al deshumidificador ahí instalado.
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