La Casa de los Perros: Los zacatecanos en el Congreso de la Unión

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

Algunas caras nuevas, y otras muy viejas y vistas, es lo que ofrece a Zacatecas el dictamen aprobado del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) para integrarse al Congreso de la Unión.

Por lo pronto, cinco serán los senadores con sangre zacatecana los que, juran y perjuran, velarán desde la Cámara Alta por el bienestar de todos los que habitan esta tierra de cantera. ¡Super!

Repetirán las senadoras Geovanna Bañuelos de la Torre, ahora por Morena, y Claudia Anaya Mota, por el PRI.

Una recibió la senaduría plurinominal luego del desaseado proceso de elección de candidatos del partido guinda y, seguramente, ya iniciado el periodo, volverá a ser petista además de, otra vez, la coordinadora de la bancada de la estrella.

Ella se placeó en la plenaria del PT, y no en la multitudinaria de Morena.

La otra, como de costumbre, se acomodó gracias a su madrina Beatriz Paredes y nadó de muertita durante la campaña. Pasa pues como primera minoría.

Para el berrinche de Dante Delgado, dueño del negocio llamado Movimiento Ciudadano, que por primera vez en sabrá Dios cuántos años quedó fuera de la repartición de cargos, entró, por aquello del acomodo de género, la exgobernadora Amalia García Medina.

Las tres mujeres ya se la saben, son caras viejas en el Congreso de la Unión.

Los novatos en el Senado serán los dos de Morena: Saúl Monreal Ávila y Verónica Díaz, quienes no desaprovecharon la oportunidad para presumir que ya les tomaron la huella digital para que voten, sí o sí, por todo lo que dicte y mande la que será la nueva inquilina de Palacio Nacional.

Con el tiempo se verá si Amalia García o Claudia Anaya forman parte de esos dos escaños que requiere Morena y sus aliados para conseguir su anhelada mayoría. En las votaciones se sabrá.

Como diputado federal llegará, por Morena, Ricardo Monreal Ávila, quien recibe la curul como compensación tras perder feamente la carrera de las corcholatas. Será además el coordinador de los legisladores morenistas.

En ese mercado de legisladores que serán los guindas aparecerá Soledad Luévano, que todos recordamos, bajaron de una manera poco educada de la candidatura al Senado, que ya tenía en la bolsa, para conformarse con sólo tres añitos con un escaño que, esperemos, no utilice únicamente para maquillarse.

Llega además la representante de los afrodescendientes de Zacatecas –que nadie se ría, aunque suene a broma–, Julia Olguín Serna, quien por fin cumple su sueño de ser diputada federal. A ver para cuánto le alcanza.

Y también estará Ulises Mejía Haro, luego de que la misma presidenta, personalmente y sin intermediarios, Claudia Sheinbaum, gestionará su candidatura.

Él, con mucho camino recorrido en el estado, llevó a cabo una campaña con la que terminó ganando con la mano en la cintura su diputación, y además ayudando a candidaturas que se hallaban en el hoyo. Se colgaron y triunfaron.

También algunos cuentan a Alfonso Ramírez Cuellar, que lleva años como legislador y que nunca de los nunca se le ha conocido una gestión a favor ni de Río Grande, su municipio natal, y menos de Zacatecas.

Serían entonces cinco los diputados que intentarán brillar entre los 236 legisladores de Morena que consiguieron, hay que decirlo, con el empujoncito de 75 plurinominales, cortesía del INE.

Aunque, platican por ahí, está bancada zacatecana podría crecer si al ya diputado plurinominal José Alberto Mendoza Sánchez, un jovenazo que fungió como director general de la Sociedad Hipotecaria Federal, le dan otro jugoso hueso que le permita solicitar licencia y dar paso a que José Narro Céspedes se haga de una diputación.

El exgobernador Miguel Alonso Reyes llega por la vía plurinominal a San Lázaro. Es su primera vez en este cargo y, como quien dice, es de los novatos. También es el tercer exgobernador de Zacatecas que mamará del presupuesto los próximos años.

Vistiendo tricolor llega también Fuensanta Guerrero Esquivel, con Carolina Dávila como su suplente. Todos los zacatecanos, menos su mamá Araceli Guerrero, se preguntan cuáles serán los méritos de estas mujeres para caer siempre paradas dentro de la repartición de cargos de elección plurinominal. Eso, al parecer, ni Obama lo sabe.

Por el Partido Acción Nacional estará Noemí Luna Ayala, quien sea la verdad, ha sido la única legisladora federal que marcó agenda y que, además, logró colarse en el difícil mundo de la política blanquiazul como pez en el agua.

Llegó como diputada federal y de pronto pasó a ser presidenta de la Mesa Directiva, secretaría general de su partido y concluye como coordinadora de los legisladores que visten de azul. Ella, vaya que supo hacerla en tres años.

Por el Verde Ecologista, y para no variar, está presente Carlos Puente Salas, quien lleva ya sus años brincando del Senado a San Lázaro, feliz, feliz, feliz. ¡Eso es vida!

Él forma parte de las 20 pluris que al final suman 77 curules a favor del partido del Tucán.

Y para que a nadie se le olvide, también andará perdida entre 51 legisladores, del Partido del Trabajo, Ana Luisa de Muro, entre los que se incluye, otra vez, a Reginaldo Sandoval Flores, quien será el coordinador de la bancada, y Magdalena del Socorro Núñez Monreal. Ellos llegan por la cuarta circunscripción plurinominal, porque si este par acudiera a las urnas en Zacatecas, ni en su manzana los reconocerían. Suerte te dé Dios.

No dan una

Muy, muy, los diputados locales que ya se van presumen que este día, en sesión solemne, declararán a la escritora Amparo Dávila Robledo, como hija predilecta de Zacatecas post mortem.

Lo malo de la cuestión es que Jaina Coronel Dávila, hija de la maestra Amparo Dávila, pues en las redes sociales dijo estar entre triste y molesta.

Resulta que nadie la invitó a la super ceremonia que se llevará a cabo hoy, con bombo y platillo. Y como no invitaron a la única hija pues serán las autoridades de Pinos, las que al parecer recojan la condecoración. Vaya, vaya…

Así que, todos juntos, a disfrutar de lo votado

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