La Casa de los Perros: Los traidores
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Han pasado dos meses de la elección y falta uno para que Alejandro Tello Cristerna tome posesión como gobernador constitucional de Zacatecas, y los perredistas siguen enfrascados en sus luchas intestinas, en donde el rencor y la sed de venganza parecen ser más fuertes que los deseos de mirar hacia adelante y comenzar a trabajar en lo que viene.
El 2018 está a la vuelta de la esquina y en el sol azteca esto pareciera no importarles, lo único que quieren es restar en lugar de sumar –en el buen sentido de la palabra–, de ahí la urgencia por expulsar a quienes, dicen, traicionaron al Partido y al entonces candidato a gobernador, Rafael Flores Mendoza.
Y mientras Arturo Ortiz Méndez, en concordancia con el panista Arturo López de Lara, eso sí, con el apoyo del enemigo público número 1, Pedro de León Mojarro, han encontrado la forma de conjuntar a los alcaldes electos por la coalición Unidos por Zacatecas, para ofrecer gobiernos más o menos decentes, Rafael Flores e Iván de Santiago quieren sangre.
Ante los medios de comunicación, ambos diputados locales ofrecieron una amplia lista de quienes, a su parecer, jugaron a la mala y apoyaron no sólo al cuñado del todavía inquilino de La Casa de los Perros, sino también al PRI, con Alejandro Tello a la cabeza, y al moreno David Monreal, y si uno se descuida, hasta al cantante Marco Flores.
Así, en compañía de Edith Ortega González, dijeron que han iniciado el proceso de expulsión de Carlos García Murillo, secretario de Formación Política del Comité Ejecutivo Estatal del PRD, además de Sergio Flores Guzmán, secretario de Asuntos Municipales.
Claro que no olvidan al «traidor mayor», Ignacio Fraire Zúñiga, quien en la noche sostuvo reunión como coordinador de la campaña de Flores Mendoza –aunque después lo desconocieron–, y en la mañana ya estaba ofreciendo conferencia de prensa en donde se dijo admirador de Monreal Ávila.
Ya entrados en el tema, también piden la cabeza del ex senador de la República y ex candidato a la gubernatura, Antonio Mejía Haro; además del fresnillense Petronilo Valadez Flores.
Y como el rencor es grande, pues la lista también, y en ella aparecen el diputado local suplente Felipe de Jesús Rivera; y José Luis Salas, y Marco Antonio Zatarain, y Agustín Romero, y J. Jesús Uribe Rodríguez.
Obviamente, no podía quedar fuera el secretario de Organización del CEN, Camerino Eleazar Márquez. Para todos hay.
Lo que el grupo de perredistas puritanos pasó por alto fue cómo los militantes afines a Rafael Flores, sin empacho alguno, se volcaron en apoyo electoral al hermano y dueño de la casa contemporánea y espectacular en Bernárdez, Enrique Flores.
En Guadalupe, el voto diferenciado de los amigos de Rafa, a favor del PRI, fue mayoritario, pero esa parte no la reconocen, y como dijo el propio ex candidato a la gubernatura del dirigente estatal Arturo Ortiz, pues no hay pruebas porque se cuidaron muy bien.
Lo que sí se puede probar es la forma en que se empeñan los perredistas en acabar con lo que queda del Partido. Los intereses y odios personales son más fuertes y prioritarios que encaminar esfuerzos por ofrecer unidos buenos gobiernos para poder recuperar la confianza de la población.
Vecinos
Mientras Lorena Martínez, la ex candidata a la gubernatura de Aguascalientes por el PRI, junto con el partido en pleno, mantienen una férrea lucha en contra de sus archienemigos del PAN, para que la elección se repita en el vecino estado, el próximo inquilino de La Casa de los Perros se fue a comer con el gobernador electo Martín Orozco Sandoval.
En una reunión muy privada, Alejandro Tello y Martín Orozco se juraron amor eterno, colaboración sin miramientos y hermandad basada en una naciente amistad. Atrás quedarán, se dijeron mirándose a los ojos, los descalificativos que los aguascalentenses son tan dados en prodigar en contra de los zacatecanos. Y los de este lado ya no envidiarán el progreso de sus vecinos. Así, todo será pura felicidad.
Así, el PRI de Alejandro Tello, no de Lorena Martínez, y el PAN de Martín Orozco, ya no más de Luis Armando Reynoso, inician cordial relación para el bien de todos. Así sea.
Agresión
Los niveles de violencia a los que ha llegado la entidad, sólo el fin de semana hubo ocho muertes violentas y por la noche de anoche una situación de peligro en la Avenida García Salinas y colonias de los alrededores, con balas, auto incendiado y persecución de por medio, parecen no tener fin.
Pero lo peor de la situación es que en ese sexenio de la seguridad, los que habitan Zacatecas ya están más acostumbrados a este tipo de situaciones, que a la paz que nos platican en espectaculares.
Ayer, en plena calle, fue agredido el perredista Jaime Enríquez Félix. Un sujeto, a las afueras de la Universidad que dirige, le pidió «bajarle de huevos» y sin más lo retaba a los golpes. Una provocación a todas vistas.
El político y empresario dijo en un comunicado enviado a las redacciones, que no culpará a nadie en especial, pero que sí dejaba en claro que sus críticas a la actual administración no cesarán. Seguirá ejerciendo su libertad de expresión, aunque a muchos les duela en el alma.
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