La Casa de los Perros: Los migrantes y la elección 2021
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
El papel de los migrantes en las elecciones ha sido muy pobre. El interés de los zacatecanos por inmiscuirse en los asuntos políticos de Zacatecas se limita a recibir al gobernador en turno en sus pomposas fiestas.
Muestran cierto interés sobre quién de los que manejan los clubes en la Federación de Zacatecanos se integra al final como candidatos a diputado migrante, pero el amargo sabor de boca que han dejado los que se han sentado en una curul representando a los hermanos que viven en Estados Unidos ha sido deplorable.
Los diputados migrantes llegan, se sientan con bombo y platillo y, después, se dedican a acumular faltas porque dicen que su labor está del otro lado; además, no presentan iniciativas y, eso sí, se gastan el recurso público en sus viajes internacionales de ida y vuelta. Nada más.
Hoy, la labor de Felipe Delgado de la Torre, diputado de Morena, y de Lizbeth Márquez Álvarez, diputada del PRI, es una muestra clara de que la ilusión de que dos migrantes lucharan desde el Congreso del Estado por los derechos de quienes no encontraron oportunidades en Zacatecas, o por costumbre brincaron el charco, fue eso, una ilusión. Y nada más.
Adiós al 3×1
A los migrantes más le llamaba la atención lo relacionado con el programa 3×1. Muchas comunidades de Zacatecas cambiaron por completo su fisonomía con las obras que gracias a la aportación de los gobiernos federal, estatal y municipal se lograron.
Después, la corrupción se hizo presente, tanto de parte de algunos funcionarios que vieron en los migrantes la forma de salir de pobres, como de algunos paisanos, que también encontraron su minita de oro en este esquema gubernamental.
Claro, luego llegó Andrés Manuel López Obrador enarbolando la 4T y de un plumazo borró el programa por tanta corrupción. Hoy, en la cárcel no hay nadie, como parte de la costumbre arraigada en el gobierno morenista que acusa, pero no castiga.
El todavía inquilino de La Casa de los Perros intentó rescatar el programa, pero sin recursos y ya con la prisa por cerrar la cortina, no queda de otra que esperar a que quien gane las llaves de esta finca siga con el programa a nivel local. Desde la Federación no se le ve camino.
Poco interés en votar
Pero, cuando a los migrantes se les habla de hacer trámites que puedan implicar hacerse visibles ante la autoridad estadounidense simple y sencillamente no le entran. Sí van a las fiestas, sí van a los picnics, sí aportan recursos, pero hasta ahí.
Todos recuerdan que, en el 2016, desde el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ), se lanzó una campaña para que los más de 31 mil zacatecanos migrantes que tiene registrados la Secretaría de Relaciones Exteriores se involucrarán en la elección. Pero nada, apenas 357 se dijeron dispuestos a participar y, al final, fueron los 80 los que lo hicieron. Y votaron por el PRI.
Para el 2018, cuando la ola de López Obrador estuvo presente, fueron dos mil 17 los zacatecanos que viven en el extranjero que sí mandaron su voto vía correo.
En este 2021, según datos del Instituto Nacional Electoral (INE), 33 mil 698 mexicanos que viven en 92 países –en su mayoría en Estados Unidos–, solicitaron su registro para participar en las elecciones del 6 de junio.
De Zacatecas fueron mil 732 los interesados quienes podrán votar por quién será el nuevo inquilino de La Casa de los Perros.
La entidad que más registros recibió fue la Ciudad de México, con 12 mil 660 y la que menos fue Baja California Sur, con 159.
Aún así, la cosquilla de atender a los migrantes que, supuestamente, le dicen al oído a sus parientes por quién sí y por quién no votar en México, es muy grande.
Por eso, ante el impedimento de viajar a hacer campaña a California, Texas o Illinois, hoy los candidatos a gobernador realizarán su labor vía redes sociales.
Y el primero que sostendrá un encuentro público con los migrantes será David Monreal Ávila, el candidato de la coalición Juntos haremos historia, quien hoy, a través de sus enlaces en Facebook, platicará por ellos para escucharlos nada más. De promesas y propuestas nada de nada. Está prohibido.
Quejumbrosa
Una vez más, la atleta Ilse Guerrero, seguramente muy mal aconsejada, se subió al ring de las redes sociales para quejarse amargamente de que en el gobierno diferente nunca la apoyaron y que sólo Julio César Chávez, antes alcalde, hoy candidato a la reelección en Guadalupe, siempre han velado por ella.
A la joven no le gustó que en Facebook la felicitara la candidata a la gubernatura de la coalición Va por Zacatecas, Claudia Anaya, por haber subido al podio en Eslovaquia, tras una buena carrera, y poner en alto el nombre de las mujeres y de Zacatecas. Al parecer, eso es privativo de los que se visten de guinda.
Con muy mala leche, pero peor ortografía y sintaxis (ojalá también sus mecenas le ayuden con un curso), Ilse Guerrero acusó a Claudia Anaya de querer colgarse de sus triunfos. Vaya, vaya con la soberbia.
Ella ya tiene su boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio, y ahora sí, los zacatecanos, pero sobre todo los guadalupenses, estarán pendientes de sus resultados, para saber si la alta inversión que en ella se hizo con recursos públicos, valió la pena o no. Tendrá que rendir cuentas.
Recordemos que Ilse Guerrero Rodarte, quien recibe 10 mil pesos mensuales de parte del Incufidez, antes de su triunfo en Eslovaquia, se trajo a Zacatecas el cuarto lugar en Marcha de 20 kilómetros, en Lima 2019. Es decir, llegó sin medalla. Ojalá que cuando vuelva de Tokio mínimo la de broce traiga colgada del cuello.
Pero, ojo, no la vayan a felicitar, no sea que la muchachita se vaya a enojar.
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