La Casa de los Perros: Los finiquitos en Zacatecas
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Los presidentes municipales, como cualquier otro trabajador cuando su contrato finaliza, tienen derecho a recibir un finiquito por ley. Así está escrito y así se debe cumplir.
En la capital de Zacatecas, que hoy gobierna la priista Judit Guerrero López, los finiquitos que recibieron los últimos cuatro alcaldes y el concejero municipal se caracterizaron por ser muy dispares, pero así como las cifras brincan de manera extraña, al conocer el nombre del presidente municipal que recibió el recurso, las cosas se aclaran.
Por ejemplo, el panista, que después fue del PVEM y hoy más o menos se reconoce como de Morena, Cuauhtémoc Calderón Galván, de entrada es el ex alcalde que menos salario ganaba –al menos oficialmente así se reconoce–. Cada quincena, el ex diputado se llevaba a casa 31 mil 406 pesos, es decir, unos 62 mil 812 pesos al mes.
Supuestamente cuando Calderón Galván abandonó la alcaldía se llevó en la bolsa sus 31 mil 406 pesos y nada más. Eso sí, recibió la administración con mil 285 trabajadores y la dejó con mil 503.
A pesar de que sólo estuvo unos meses al frente del Concejo Municipal, el hoy subsecretario de gobierno, Catarino Martínez Díaz, recibió 42 mil 402 pesos. Su sueldo ya ascendía a 33 mil 902 pesos quincenales. El funcionario y ex empleado de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ) habría recibido la administración con mil 375 burócratas, para dejarla en mil 354.
El actual diputado priista Carlos Peña Badillo, con el mismo salario de 33 mil 902 pesos, se llevó a Bernárdez 45 mil pesos de finiquito, y recibió la administración con mil 550 empleados y la dejó con mil 565.
Cuando Peña Badillo se marcha para hacer campaña electoral, se queda en su puesto Alfredo Salazar de Santiago, quien termina su también corto mandato con 112 mil 783 pesos, debido a que, informó Susan Cabral Bujdud, actual secretaria de Administración, recibió 65 mil 658 pesos de la «parte proporcional del aguinaldo».
Aquí se debe destacar que por este concepto, Calderón Galván no recibió un solo peso, mientras que a Peña Badillo se le entregaron siete mil 120 pesos, y a Martínez Díaz sólo le tocaron dos mil 780 pesos.
Salazar de Santiago recibió la administración con mil 565 trabajadores y se fue despidiendo a 190 personas, para dejar la nómina en mil 373.
Pero obviamente, la joya de la corona es Arnoldo Rodríguez Reyes, el ex alcalde priista menos productivo de los últimos años, y quien a pesar de todo fue «premiado» por su buen comportamiento al ser nombrado delegado de la Profeco, puesto en el que no dio una y mejor se regresó a vivir la vida loca.
El que se dice empresario de la radio, aunque todos saben que el negocio lo maneja su padre, recibió como finiquito al concluir su gestión, 330 mil 414 pesos.
Según la información proporcionada por Cabral Bujdud, y que se encuentra disponible en el portal de Infomex, gracias a la Ley de Transparencia, Arnoldo Rodríguez recibió 79 mil 874 pesos como «parte proporcional del aguinaldo»; así como tres mil 774 pesos de parte «proporcional de prima vacacional».
También se le otorgaron nueve mil 448 pesos por «proporcional de vacaciones», su sueldo quincenal de 33 mil 902 pesos, y una «indemnización» por 203 mil 415 pesos. Vaya, vaya…
Rienda suelta
Dicen que cuando el gato no está los ratones hacen fiesta, y eso se notó ayer. Mientras el inquilino de La Casa de los Perros se encontraba en Acapulco, encabezando la delegación de Zacatecas en el Tianguis Turístico de Acapulco, algunos funcionarios dieron rienda suelta al ocio.
Así, pudimos ver al secretario de Desarrollo Social, Otilio Rivera, dándole rienda suelta a la felicidad despachando toda la mañana desde el restaurante Mamá Dolores. Para qué ir a la oficina si se pueden atender los asuntos del estado con un plato de chilaquiles en la mesa.
En contraparte, muy activo se le vio al secretario del Agua y Medio Ambiente, Víctor Armas Zagoya, revisando hasta el último detalle de la Planta Tratadora de Agua Residuales de Jalpa, en compañía del también muy trabajador alcalde, Federico Robles.
Y pues para aprovechar el viaje, el titular de SAMA supervisó en el municipio sureño, el entubamiento del canal de la calle Madero. Y como el tiempo es oro, en las oficinas del Sistema Municipal de Agua Potable (SIMAP), se llevó a cabo la elección y toma de protesta a José María Tiscareño, como director del organismo de agua potable.
Como sólo bastaba un tramo más de carretera, Armas Zagoya se brincó a Nochistlán, en donde con Emilio Jáuregui e Isabel Du, del Departamento de Saneamiento, iniciaron la planeación de la campaña Por un Nochistlán limpio. Ya ven que sí se puede.
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