La Casa de los Perros: Los cotos de poder en el PAN de Zacatecas
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
A 15 días de que los militantes del Partido Acción Nacional (PAN) acudan a las urnas a elegir a su dirigencia estatal, dicho proceso electoral interno pareciera tomar color luego de que 10 alcaldes, aguantando presiones y amenazas, decidieron que el camino no es otro que “rescatar” a Zacatecas. Y por ello, dijeron, decidieron que su gallo es Arturo Rodríguez.
Resulta que en el II Distrito Electoral Federal, en donde los chicharrones de los panistas truenan, y fuerte, se encuentra la mitad de los poco más de cuatro mil afiliados que, a la postre, serán los que acudan a ejercer su derecho al voto este 9 de diciembre.
Por ello, el espaldarazo que Arturo Rodríguez recibió de José Serrano, alcalde de Juan Aldama; de David Avelar, de Tabasco, y Alma Delfina López, de Huanusco, resonó en todos los rincones del estado.
Y qué decir del apoyo público de parte de Estela Carlos, de Santa María de la Paz, y Norma Castañeda, de Moyahua; así como de los presidentes Antonio Aceves, de Jerez, Miguel Ángel Varela, de Tlaltenango, y Rafael Jiménez, de Juchipila. Eso dolió, y mucho.
Pero la gota que derramó el vaso cayó cuando hasta los alcaldes abanderados por Movimiento Ciudadano, Luis Enrique Sánchez, de Luis Moya y Carlos Carrillo, de Jalpa, manifestaron su simpatía por Arturo Rodríguez.
Esta decisión movió no sólo el piso por el que camina la candidata Noemí Luna Ayala, sino también por el que transita en San Lázaro, el diputado federal José Isabel Chabelo Trejo, quien de inmediato, y haciendo caso omiso al llamado del próximo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de que el presupuesto no podrá ser negociado por ningún legislador, de inmediato amenazó a algunos de los alcaldes de que, o se decantan por su pupila, o no habrá ni un centavo para sus municipios.
Al otrora poderoso legislador panista se le olvidó, de pronto, que sus facultades para asignar recursos en el Presupuesto de Egresos, a diestra y siniestra, se han esfumado, y que ahora, con aquello de la Cuarta Transformación, son otros los que tienen la última palabra.
Coto de poder
El pasado 1 de julio, los mexicanos se volcaron a las urnas con el hartazgo bajo el brazo. La corrupción, la impunidad y prácticas vergonzantes como el nepotismo, impulsaron a los electores a buscar un cambio. A pesar de la lección, hay muchos políticos, de todos los partidos, incluidos los mismos simpatizantes de Morena, a los que todavía no les cae el veinte.
Hoy que los panistas decidirán el futuro de su partido en Zacatecas, se muestran reacios a mantener en la dirigencia estatal a los mismos de siempre. Ya no quieren seguir manteniendo a las familias de personajes como Chabelo Trejo, Joel Arce Pantoja, Lorena Oropeza y Pedro Martínez. Urgen un cambio generacional.
Por ello, los bonos de Noemí Luna, a quien los del blanquiazul no le perdonan todavía que los haya llevado a una elección de la mano del Partido de la Revolución Democrática (PRD) pareciera juegan en la Bolsa Mexicana de Valores, pues van a la baja de manera estrepitosa.
Y es que, cuando ella logra remontar un poco, cae en el terrible error de presumir en las redes sociales que tiene en su planilla a Rocío Martínez Rodríguez y Aracely Carlos Argüelles, mujeres cuyo único mérito consiste en ser las esposas de Osvaldo Contreras, la primera, y del diputado local Pedro Martínez, la segunda.
El grueso de los panistas en Zacatecas, durante años, han tenido que soportar que sean sólo unos cuantos los beneficiados de las mieles del poder, así el ejemplo del padrino de la propia Noemí Luna, Chabelo Trejo, quien durante los 24 años que tiene viviendo del PAN ha sido diputado local, tres veces diputado federal y una vez senador.
También está el caso de Joel Arce Pantoja, candidato a secretario general, quien no sólo ha sido diputado local, diputado federal, presidente del partido, cuatro veces secretario general del CDE y tres veces candidato perdedor a diferentes cargos, sino que además impuso a su esposa Georgina Ramírez como diputada local, y a su hija Georgina Alejandra como regidora plurinominal suplente.
Otra panista entusiasta que apoya a Noemí Luna es Lorena Oropeza, dos veces diputada local, delegada federal, secretaria general del partido y hoy, funcionaria del gobierno priista que encabeza Alejandro Tello Cristerna.
Pero hay más, mucho más, pues no se puede pasar por alto el caso de la familia Ramírez Bucio, en donde el patriarca, Arturo, ha sido regidor, delegado federal, senador suplente, diputado local y diputado federal. Ahí, a su lado, su esposa Guadalupe Medina Padilla, quien ha sido delegada federal, diputada local y regidora. A ellos se une el hermano Ramón Medina, que ha ostentado los cargos de regidor, diputado federal, senador, secretario general y presidente del CDE, y hasta candidato a gobernador.
No podemos olvidar al actual diputado local, por segunda ocasión, Pedro Martínez, quien además ha sido presidente municipal y regidor en Calera, y delegado federal.
¿Serán acaso estos ocho panistas, impulsores de la candidatura de Noemí Luna, los que tienen 26 años viviendo plácidamente de Acción Nacional y han ocupado algo así como 23 cargos públicos? Vaya, vaya…
Nueva aventura
Luego de que el inquilino de La Casa de los Perros, quizás involuntariamente, en la toma de protesta de Gustavo Uribe como dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) diera el banderazo oficial a la carrera por la gubernatura, las piezas comienzan a moverse.
Y por ello, un grupo de zacatecanos encabezados por Marcos Ibarra Infante, todavía coordinador nacional de delegaciones de Sedatu, y el propio delegado Arnoldo Rodríguez Reyes, se han unido al nacimiento de la organización política Renovación Democrática Nacional (RDN), que surge, dicen, con el fin de promover y fortalecer la vida democrática del país y contribuir a la generación de propuestas, soluciones y diseño de políticas públicas.
El movimiento nacional RDN, al que se han sumado diputados federales y locales, presidentes municipales y funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno, desde ya busca tener presencia en las 32 entidades federativas.
En el proceso formal de constitución como agrupación política nacional, obviamente con miras a ser un partido político, tiene como objetivo inicial convocar a un gran diálogo nacional para analizar la situación por la que atraviesa el sistema democrático actualmente “y buscar las formas de fortalecerlo con las nuevas generaciones”.
Nos vemos el lunes…
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