La Casa de los Perros: Locura priista juega a perder
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Los priistas que se dicen de cepa creen que ellos, y sólo ellos, tienen derecho no sólo a las candidaturas, sino también a los puestos que desde el Gobierno del Estado se crean como por arte de magia para calmar las ansias de poder, y dinero, de los tricolores.
Hace algunos años, cuando el partidazo ganaba de todas, todas, en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) podían decidir con quién o quiénes hacían alianzas o coaliciones con libertad, alta soberbia y, obviamente, con la mano en la cintura.
Hoy, el PRI se encuentra en el peor de sus momentos, sus candidatos a senadores y diputados pelean el segundo lugar con una alicaída coalición Por México al frente que, hasta este domingo por la noche, no se sabía si seguía firme o no, y es que el Partido Acción Nacional (PAN) ya no quieren saber nada de los perredistas, y los de Movimiento Ciudadano, que no dicen esta boca es mía, prefieren ir con los azules a ser arrastrados por los conflictos del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Bajo este panorama, la ruptura de la coalición entre el PRI y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) trae consigo los peores augurios, pues se quiera o no, no sólo a nivel local, sino federal también, la diferencia entre el segundo y el tercer lugar la daban, justamente, los seguidores del Tucán.
Pero las familias dueñas del PRI en Zacatecas, en la creencia de que la gente, a pesar de su arrogancia, los sigue queriendo como en el siglo pasado, sin decir agua va, y olvidando todos los cánones políticos, decidieron ir solos porque no ocupan aseguran, vejigas para nadar.
La última encuesta seria que se levantó en la entidad, a cargo de TrueData Investigación y Estadística, ubicaba a Cuauhtémoc Calderón Galván, a la cabeza en la lucha por la presidencia municipal de la capital con apenas dos puntos de diferencia: 21.2 por 19.2 por ciento de Ulises Mejía, de la coalición Juntos haremos historia, es decir, un empate técnico, el mismo que, al romperse la hermandad, desaparece.
Esta candidatura la sostenía Cuauhtémoc Calderón, para qué más que la verdad, pero los priistas juraron que con su estructura rebasarían no sólo al ex alcalde, sino también a Ulises Mejía que trae consigo una marca que hoy parece imbatible, la de Andrés Manuel López Obrador. Lo que en la realidad resulta ser una misión imposible.
Por lo pronto, los del tricolor no pueden siquiera encontrar un candidato, o candidata, que pueda dar una batalla más o menos honorable este 1 de julio. Hablan de que podría ser Ana María La Nanis Romo, o el ex alcalde y todavía delegado de la Sedatu, Arnoldo Rodríguez. Marcos Ibarra, el único que se registró como candidato a la alcaldía, de inmediato se desmarcó y dijo que su lugar está al lado de su jefa, la secretaria Rosario Robles Berlanga.
De todos es sabido que ni La Nanis Romo, ni el mandamás de la radio en la región, podrán superar el trabajo de Calderón Galván que, abanderando al PVEM, y con todo el apoyo del líder nacional, Carlos Puente Salas, es el único que sí dará una lucha al tú por tú a Ulises Mejía y a Morena.
La locura de los priistas de Fresnillo, secundada por el dirigente estatal, Felipe Ramírez, no logró que, con su anuncio de ir solos, la gente se volcara en apoyo hacia el tricolor, al contrario, como si su intención fuera la de jugar a perder, estarían a punto de ser rebasados por el panista Arturo López de Lara, y terminar en un cuarto lugar.
Y la misma escena se repite en la lucha por los escaños en el Senado de la República, en donde Soledad Luévano y José Narro siguen a la cabeza, seguidos de Claudia Anaya Mota que ahora tiene que cargar con una pesada losa llamada Raúl Rodríguez, un obscuro ex funcionario que, dicen las malas lenguas, tuvo que salir huyendo de Zacatecas, sabe Dios por qué razón.
Al PRI y a la diputada federal con licencia, Anaya Mota, lo único que la mantiene hasta el momento en el segundo lugar, son los pleitos en el sol azteca, que al mandar a Rafael Flores Mendoza al segundo lugar de la fórmula de la coalición Por México al frente, le ha dado una bocanada de aire fresco.
En las mismas estaría Alfredo Femat Bañuelos que, si bien tiene asegurada su curul en San Lázaro al ir en la lista de plurinominales, arropado por la coalición Juntos haremos historia, rebasa al priista Carlos Peña Badillo y, obviamente, a María Elena Ortega, que tras su gris paso por la LXII Legislatura, no tiene la menor posibilidad de salir del tercer lugar.
El Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ), que encabeza Virgilio Rivera, desde ayer domingo abrió sus puertas a los 13 partidos políticos para recibir los registros de 30 diputaciones, 58 presidentes municipales, 58 sindicaturas y 547 regidurías, lo que quiere decir que esta telenovela electorera seguirá hasta el 14 de abril.
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