La Casa de los Perros: Las vacaciones del gobernador

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

La tarea de gobernar, dicen los que saben de esto, es muy cansada y harto estresante, de ahí que aprovechar los días de asueto no se pueden desaprovechar. De hecho, los que no gobiernan, también suspiran en cuanto se habla de un puente para, si los bolsillos no dan para marcharse a la playa, sí dan para pasar largos días en casa descansando.

Por esta razón, la Ley del Servicio Civil del Estado de Zacatecas, tiene un capítulo especialísimo para ello, en referencia a los miles de burócratas que laboran en el Gobierno que siempre andan buscando resquicios para tomarse unos buenos días de vacaciones.

Y sí, a la letra dice este Capítulo IV, Artículo 51, citado por la Oficina de la Gubernatura, que «Las y los trabajadores que tengan más de seis meses ininterrumpidos de servicio, disfrutarán de dos periodos anuales de vacaciones de diez días laborables cada uno, en las fechas que se señalen en el calendario que para ese efecto establezca la entidad pública, de acuerdo con las necesidades del servicio. En todo caso, se dejarán guardias para los asuntos urgentes, para las que se utilizarán, de preferencia, las y los trabajadores que no tuvieron derecho a vacaciones».

La Ley Federal del Trabajo también hace referencia a esta situación, y asienta que deben ser disfrutados en forma continua seis días de vacaciones, por lo menos, cuando se cumpla un año de servicio.

Pero en Zacatecas, ni la una ni la otra se cumplen. Aquí somos diferentes.

Por ejemplo, el 21 de diciembre, como debe ser, obvio cuando se cumple con la ley, por medio de un comunicado, la Coordinación General de Comunicación Social y Vocería del Gobierno de la República dio a conocer que el Primer Mandatario, léase, Enrique Peña Nieto, “suspenderá sus actividades públicas el próximo lunes (22) y que retomará su agenda de trabajo el miércoles 4 de enero» de 2017.

Acá en estos lares, el inquilino de La Casa de los Perros, cansado de tantas actividades, desapareció de la escena pública el 23 de diciembre, cuando los zacatecanos andaban vueltos locos haciendo enormes filas en las gasolineras locales para conseguir aunque fuera un galón del preciado combustible.

El jueves 22, el mandatario reconoció a los agentes de Tránsito de Zacatecas, a quienes les manifestó toda su admiración y cariño en un bonito desayuno en el que hasta entrega de regalos hubo. Todos fueron muy felices. Bueno, los que tenían tanque lleno, porque los demás se conformaron con saber, a través de la Coordinación de Comunicación Social, que el representante del gobierno estatal en la Ciudad de México, Raúl Rodríguez Márquez, por instrucciones de Tello Cristerna, se habría reunió con el director general de Pemex, José Antonio González Anaya, quien adelantó que ya se regulariza el abasto de gasolina y diésel en Zacatecas.

“Afortunadamente, el desabasto ya quedó atrás y prácticamente todas las gasolineras están siendo surtidas, tenemos el dato que en los municipios que había desabasto también ya se solucionó”, se aseguró que Alejandro Tello dijo ese día.

El viernes 23, último día laboral para la burocracia, hubo una también muy bonita posada entre todos los miembros del recién estrenado gabinete. Hubo abrazos, besos, regalos y parabienes. Era su primera Navidad juntos como gobierno diferente.

Y después, adiós y que te vaya bien. Todos de vacaciones, incluido, por supuesto, nuestro inquilino que, en compañía de su familia partió con rumbo desconocido a disfrutar de sus merecidas vacaciones.

Sin embargo, al solicitar a la Oficina de la Gubernatura, una copia de algún comprobante en el que constara que el gobernador Alejandro Tello Cristerna recibiera el pago de alguna prima vacacional del último periodo vacacional que disfrutó en el 2016, así como algún oficio en el que constara que el mandatario tomaba algunos días, la respuesta fue que de eso no había nada de nada.

«En respuesta a su planteamiento presentado a esta Unidad de Transparencia de la Jefatura de Oficina del Gobernador, le informo a usted que el C. Gobernador Alejandro Tello Cristerna, durante el año 2016, no recibió pago por concepto de prima vacacional, ya que no cumple con el periodo laboral establecido para el otorgamiento de este concepto, lo anterior con fundamento en el Capítulo IV, Artículo 51 de la Ley del Servicio Civil del Estado de Zacatecas».

Es decir, se fue de vacaciones y apareció hasta el 2 de enero cuando, como se lee en el comunicado 07, «inició 2017 con trabajo y realizó un recorrido por las instalaciones de Ciudad Administrativa, con la finalidad de conocer las condiciones físicas del complejo y, al mismo tiempo, saludar a las y los trabajadores de varias dependencias».

Esto no quiere decir otra cosa que con poco más de tres meses en el cargo, disfrutó de un periodo vacacional de 10 días sin tener derecho. La Ley lo dice, la Ley no miente, la Ley aquí no se cumplió.

Brincan perredistas

Como un «soberano abuso» calificaron algunos perredistas, el hecho de que Arturo Ortiz Méndez hablara a nombre del PRD, manifestando posiciones personales sobre asuntos públicos. Y es que, como partido de izquierda, dicen que a las cosas se les deben llamar por su nombre, y por ello no comparten la postura de exigir la renuncia de Adriana Rivero Garza, como titular de la Secretaría de las Mujeres, por declarar que en Zacatecas algunas jovencitas practican la prostitución en cuatro secundarias.

Y también, dijeron, que sobre el tema del Impuesto Ecológico, los perredistas tampoco dijeron estar de acuerdo que Ortiz Médez diga que el PRD está en contra; y es que si bien «no somos gobiernistas», ni existe acuerdo alguno con el Gobierno del Estado, a la mayoría les parece más que justo que la grosera explotación de recursos naturales de Zacatecas se pase por alto y no se exija a las compañías mineras al menos retribuyan económicamente en algo de lo mucho que se llevan.

Cómplices

Feliz se le vio a Fernando Alanís Ortega, director general de Industrias Peñoles , en compañía de Carlos Pavón, líder de los mineros, festejando el VII Aniversario del Sindicato. Ellos rieron hasta más no poder como buenos amigos y cómplices que son, de situaciones muy irregulares como el despojo de tierras a los habitantes de La Velardeña, en Durango, sin dejar en el olvido jamás, cómo ambos ayudaron a Ricardo Wong Morones, hijo de Justo Wong, gerente entonces de la Mina Peñoles Fresnillo, a escapar de la justicia luego de haber asesinado a Javier González Romero El Cobijas, la madrugada del domingo 24 de abril del 2005.

El Cobijas, un conocido indigente de Fresnillo, de 60 años, fue rociado de gasolina e incendiado por parte de varios juniors al mando del vástago de Justo Wong, a quien Fernando Alanís ayudo a escapar de la acción de la justicia.

Así se manejan las cosas entre los mineros.

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