La Casa de los Perros: Las «instrucciones» del gobernador
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
En el primer piso de La Casa de los Perros, Gabriela Pinedo Morales, que anda estrenándose como secretaria general de Gobierno, recibió la mañana de ayer, alrededor de las 9:00 horas, a los diputados de la bancada de Morena. A todos menos a una: Imelda Mauricio Esparza, que es la coordinadora de la bancada y presidenta de la Comisión de Régimen Interno de la LXIV Legislatura.
Al llamado acudieron también Soralla Bañuelos, de Nueva Alianza, Xerardo Ramírez, del Partido del Trabajo, y Roxana Muñoz González, que es de Morena, pero cobra como del Partido Encuentro Solidario.
A estos diputados, los que se supone son aliados y fieles compañeros del inquilino de La Casa de los Perros, Gabriela Pinedo, quien en unos días pasó de diputada a maestra de ceremonia y ahora recadera, les dijo que las órdenes eran firmar, ya, el comunicado en el que la de Villa González Ortega quedaba destituida como jefa de la manada de Morena.
Seria, como ameritaba el caso, la secretaria general de Gobierno soltó el clásico: “por instrucciones del gobernador”, el nuevo coordinador ahora se llama Armando Delgadillo Ruvalcaba.
Los diputados de Morena dijeron que sí. “Lo que usted indique y mande”. La de Encuentro Solidario se fue por el mismo camino, sin avisar a Zulema Santacruz, la que sí es del partido morado y supuestamente su compañera de bancada.
Los otros diputados, los de Nueva Alianza y PT sólo preguntaron: ¿Ya está todo consensado? ¿Ya no habrá problemas? Les dijeron que sí. Todo planchada y doblado. Finalmente, ellos no tenían vela en el entierro interno de Morena. En donde sí, más tarde, tendrían voz y voto, sería en la elección de Armando Delgadillo como presidente de la CRICP. Porque dejar de ser coordinadora de la bancada no necesariamente dejaba fuera de la mesa de decisiones a Imelda Mauricio.
Ya en el camino de la Plaza de Armas al edificio de Fernando Villalpando, orgulloso y feliz, Armando Delgadillo les aclaró a sus compañeros que la orden, la orden, había sido de Verónica Díaz Robles, delegada de Programas Sociales del Gobierno Federal en Zacatecas. Les presumía, con el corazón henchido, mientras mensajeaba insistente a Catalina Monreal.
Sus palabras no gustaron, pero como todo le deben, les han repetido hasta el cansancio, a David Monreal y Verónica Díaz, no pueden hacer siquiera una mueca. ¡Por Dios! De hacerlo, malagradecidos serán y a la lista de vetados se irán.
Al enterarse de los líos que en Morena traían, tras recibir, el parte de los aliados de la 4T, y dar cuenta que, en el escritorio de la presidenta de la Mesa Directiva, Susana Barragán, ya estaba el comunicado de destitución, los de la oposición dijeron: de aquí somos.
Y de inmediato, rueda de prensa del PRI, PAN y PRD con Enrique Laviada Cirerol como la voz cantante.
“Hay intromisión” del Gobierno Federal y Estatal en los asuntos del Poder Legislativo, alegó con una sonrisa de oreja a oreja el excoordinador de la campaña de David Monreal. Nos han dicho que «por órdenes de Verónica Díaz» todos los acuerdos (armados por Imelda Mauricio) ya no valen, se acabaron, adiós que te vaya bien. Y la sonrisa de satisfacción siguió ahí, en el rostro del único que, públicamente, reconvino a David Monreal tras el incidente de la nalgada a la hoy alcaldesa de Juchipila.
Hemos dicho, una y otra, y otra vez que estamos para ayudar al gobernador, pero así, no baila mi hija con el señor, recalcó, palabras más, palabras menos, el exdirector de NTR Zacatecas, quien, de paso, aprovechó para decirle a Imelda Mauricio que ya se la sabe, que las puertas del lado de los otros estaban abiertas siempre. Para ella y quien la quisiera seguir.
El ambiente de descomposición en el Congreso, ya para ese momento, apestaba todos los pasillos. Y las alertas se prendieron. Tarde, pero se prendieron, aunque ni ese hedor despertara a Javier Reyes Romo, quien ya cobra como subsecretario de Desarrollo Político y encargado, se supone, de llevar las relaciones oficiales entre diputados y el Poder Ejecutivo. Él, en lo suyo, dormido en los laureles.
Y entonces sí, Imelda Mauricio hizo gala de sus dotes y comenzó a operar. Llamó, eso sí, a moco tendido del coraje, al gobernador, a los senadores Ricardo Monreal y Geovanna Bañuelos, a los diputados federales Noemí Luna, Alfredo Femat y Miguel Torres, a los coordinadores de las bancadas en Zacatecas, a sus compañeros, a todos. Y sí, lo logró.
Horas más tarde, por ahí de las cuatro de la tarde, los coordinadores de bancada de todos los partidos fueron llamados, uno a uno, a La Casa de los Perros para, con la cola entre las patas, recular y decir que no, que de ninguna manera las órdenes salen de la oficina de Verónica Díaz, que quien manda es David Monreal, que Imelda seguirá siendo la coordinadora de Morena, que los acuerdos se honrarían.
Ahí además se enteraron de que el alcalde de Guadalupe, Julio César Chávez Padilla, llegó a auxiliar a la secretaria de Gobierno, sumida en el sillón que grande, bien grande, le ha quedado. El entenado de la 4T abandonó sus labores en la Presidencia Municipal para llegar más rápido que furioso a La Casa de los Perros, a la oficina que le prometieron sería de él algún día.
Entre los diputados de Morena, la disgregación se hizo patente. Los grupitos se armaron y a un mes y seis días de que la LXIV Legislatura rindió protesta, el gobernador David Monreal estuvo a punto, ¿o está?, de perder su pírrica mayoría porque Imelda Mauricio está enojada. Y lo dijo a quien la quiso escuchar ayer: Se van a arrepentir, no saben con quién se han metido.
Pero, la exalcadesa bien podría caminar acompañada por Priscila Benítez, otra a quien le prometieron la coordinación de Morena y ahora ni a comer gorditas invitan. También está enojada y lista para hacer maletas.
Al final del día, Xerardo Ramírez, Soralla Bañuelos y la misma Imelda Mauricio caminaron paso a pasito, como jugando al gallo, gallina, de La Casa de los Perros al edificio del Congreso. Tan lento fue su andar que cuando iban subiendo el elevador, los sorprendió en el elevador el sonido de la campana que Susana Barragán hacía sonar presurosa para anunciar que no había quórum y que, por lo tanto, la sesión se suspendía.
En veremos quedó además el nombramiento de Víctor Humberto de la Torre, de Morena, que ahora se va a hacer bancada con Fernanda Miranda, tras la salida de Gabriela Pinedo.
Pero también, y lo más importante, la lectura del comunicado de destitución.
Lo que sí quedó claro para todos fue que Imelda Mauricio terminó el día como una coordinadora de bancada que hizo recular a los de arriba, y hoy sigue siendo quien manda en la manada; y que a Armando Delgadillo del plato a la boca todo se le desparramó.
Con las ganas
Parece ser que los zacatecanos se quedarán con las ganas de admirar la fotografía de David Monreal siendo recibido en Palacio Nacional por su amigo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
De la reunión que sostuvieron ambos, en Zacatecas se enteraron porque el líder de la 4T, en su Mañanera lo dijo. Pero nada más.
Las caras sonrientes y el apretón de manos que se lo imaginen. Dijeron.
¡Ah! Eso sí, el gobernador regresará a Zacatecas con la promesa bajo el brazo de que López Obrador va a ayudar porque como los que se fueron se llevaron todo y dejaron sin nada a los que llegaron…
A la salida, dicen, al de Zacatecas le regalaron una moreliana.
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