La Casa de los Perros: Las huelgas mineras en Zacatecas patrocinadas por Napito

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

Desde 2006, en Sombrerete inició un conflicto laboral entre el poderoso Grupo México y la Sección 2001 del Sindicato Minero. Todo esto en la mina San Martín, en donde los líderes alegaron el incumplimiento del contrato colectivo de trabajo y se fueron a huelga.

Los trabajadores, hartos de la manipulación de Napoleón Gómez Urrutia, uno de los porristas y financiadores de la campaña del hoy líder de la fallida 4T, Andrés Manuel López Obrador, y por ello convertido en senador, decidieron parar el conflicto.

Tras 12 años de mantener a toda una región con la economía paralizada por el capricho del neomorenista y consentido del presidente, en agosto de 2018, se realizó un recuento de votos. ¿La finalidad? Determinar la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo.

Los trabajadores decidieron cambiar al Sindicato con larguísimo nombre: Nacional de Trabajadores de la Exploración, Explotación y Beneficio de Minas en la República Mexicana (SNTEBMRMIMM) y felices anunciaron la reapertura de la mina y sus actividades. La Mina San Martín de Sombrerete, y todo lo que ello conlleva, volvía a la vida.

¡Ah! Pero la gente del líder charro Napito alegó que, de ninguna manera, que al canadiense lo adoran los mineros y que lo hecho por la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, al “permitir” que votaran unos 150 trabajadores que ya habían sido liquidados e indemnizados, haciéndolos pasar como trabajadores activos estaba mal.

Entonces, volvió la burra al maíz, y los integrantes de la empresa del senador de Morena, Napoleón Gómez Urrutia, denominada (les encantan los nombres larguísimos): Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMRM) impugnó el resultado y, desde entonces, la situación va de un tribunal a otro.

El 9 de junio pasado, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje otra vez resolvió a favor del SNTMMRM y sí, tristemente, el conflicto persiste al igual que en un par de minas más, una en Taxco, Guerrero y otra, en Cananea, Sonora.

La Mina San Martín, desde 2018 que reabrió sus puertas, a través de Industrial Minera México, filial de Grupo México, habría recibido inversiones por más de 105 millones de dólares, en donde produce más de un millón 250 mil toneladas de mineral cada año y genera cerca de mil 300 empleos.

Al final, todas las chicanadas a las que se aferra Napito para impedir que la Mina San Martín siga trabajando tienen un solo objetivo, que obviamente no es el bienestar ni de los mineros ni de los pobladores de la región de Sombrerete. Su brillante idea es alargar el conflicto sindical porque, el próximo año, se queda sin el fuero que le otorgó López Obrador y deberá entonces regresar 55 millones de dólares, más rendimientos acumulados desde 2005, a extrabajadores mineros de Cananea.

Tan es así la cosa que Napito hasta acudió a la Oficina de Asuntos Laborales Internacionales en Washington. Anda con todo el líder charro amparado en Morena y en su amistad con el presidente de México.

Si bien tampoco vamos a decir que Germán Larrea, el Rey del Cobre, dueño de Grupo México y el segundo hombre más rico del país es un alma de Dios y que sólo mira sus bolsillos, no se puede pasar por alto que Napito sólo quiere dejar en claro que él, con sus secuaces, es capaz de generar los conflictos que sean necesarios con tal de que, Morena y sus partidarios, le permitan reelegirse, conservar su escaño y, obvio, no soltar por ningún motivo ese fuero que lo hace grande.

El enfrentamiento entre una de las mayores empresas mineras de México y Napito, quien por cierto “heredó” de su padre Napoleón Gómez Sada la dirigencia sindical termina, al final, velando sólo por intereses personales. ¿Y los mineros, sus familias, Sombrerete, la región, y Zacatecas? ¡Nah! Que se los lleve el diablo. Total, qué tanto es tantito.

Y ahora, para acabarla de amolar, el líder sindical que defienden en Morena inició otra huelga en Zacatecas, en Mazapil. Sí, ahí justo en donde la minera estadounidense Newmont que trabaja la Mina Peñasquito ha cerrado sus puertas porque, alega la gente de Napoleón Gómez Urrutia, se violentó el contrato colectivo de trabajo.

Como quien dice, un nuevo cuento de nunca acabar inicia en Zacatecas trayendo consigo lo que ya se sabe. Una región semidesértica paralizada en su economía.

Así, a 27 días de que estalló la huelga, no se ven visos de que el asunto, al que le han rehuido las autoridades de la nueva gobernanza, se resuelva pronto. Quizás cuando Morena dé a conocer la lista de candidatos al Senado, por la vía plurinominal, claro está, y ahí aparezca Napoleón Gómez Urrutia, las cosas puedan mejorar para Sombrerete, para Mazapil, y para Zacatecas.

Pero que no panda el cúnico. Usted sonría porque ¡estamos mejor que nunca!

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