La Casa de los Perros: Las cifras de la violencia en Zacatecas
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Andrés Manuel López Obrador, el presidente de la fallida 4T en México, vino a Zacatecas a soltar un sinnúmero de cifras que, desde su perspectiva y sus otros datos, buscaban cambiar la percepción y hacer ver que la entidad sí supera los niveles de inseguridad que tienen asolada a la sociedad.
El problema estuvo en que apenas López Obrador había subido al helicóptero que lo sacó cual bólido de Zacatecas –para continuar su verdadera gira de trabajo por Durango, Nayarit y Jalisco–, masacraban a dos policías estatales que recibieron una lluvia de balas a bordo de su patrulla estacionada a la entrada del municipio de Morelos.
Por este hecho, Zacatecas, en donde en un año les han arrebatado la vida de manera violenta a 33 policías, otra vez vio su imagen por los suelos. Regresó a las primeras planas como la entidad violenta que desde Palacio Nacional intentaron tapar.
De nada valió el mentiroso tuit del vocero del gobierno federal, Jesús Ramírez, quien presumió que en Zacatecas “se han disminuido los homicidios 51%”, cuando según las cifras del Secretariado Ejecutivo, las víctimas de homicidio doloso, de enero a julio de 2021, en comparación con el mismo periodo de 2022, sí han tenido un baja, pero sólo del 13 por ciento.
Además, los datos que diariamente publica la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), hoy nos dejan ver que del 1 al 11 de agosto del 2022 se cometieron 30 homicidios dolosos, algo así como 2.72 asesinatos diarios.
La cuestión es que, del 1 al 11 de septiembre, de este septiembre que estamos viviendo, la cifra ya llegó a 35 homicidios dolosos, tres por día.
Sí, porque no podemos tapar el sol con un dedo y a las cifras alegres se deben sumar las muertes de los dos policías estatales y los siete masacrados en una terracería en Jerez que, aunque se publicite que traían uniformes supuestamente con las siglas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), no dejan de ser siete hombres que murieron a balazos en Zacatecas en esta guerra que parece no tener fin.
Lo que tampoco se publicitó en las infografías que inundaron las redes sociales fue el hecho de que Zacatecas ocupa el primer lugar, a nivel nacional, en extorsión y, lo que es peor, con una tendencia al alza. Y eso no lo digo yo, lo informó puntual el titular de la Secretaría de Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, no sólo frente a su jefe López Obrador, sino también del inquilino de La Casa de los Perros.
Y, además, para que a nadie se le olvide, el militar destacó que Zacatecas ocupa la segunda posición en secuestro y la cuarta en homicidios dolosos, con 555 en lo que va del año, que también tiene una incidencia en ascenso.
Los datos que Sandoval González ofreció dejan ver que Zacatecas ocupa el séptimo lugar en el delito de trata de personas, el 14 en lo que a robo de vehículos se refiere, y el 20 por delitos de impacto, este, lo dijo claro, “con tendencia al alza”.
Después de presentar estas cifras, López Obrador reiteró que la entidad “tiene todo nuestro apoyo, todo nuestro respaldo… y estamos también muy conscientes, por eso nuestra presencia en Zacatecas, de que hay preocupación en la gente por el problema de la inseguridad y de la violencia. Por eso venimos a informarles de cómo vamos y sobre todo venimos a decirles que no están solos”. ¡Uf! ¡Qué alivio!
En esa mañanera de viernes, la Presidencia de la República no se olvidó de remarcar que los municipios de Fresnillo, Guadalupe y Zacatecas, gobernados por alcaldes emanados de Morena y Verde Ecologista, concentran la mayor incidencia delictiva en homicidio doloso, robo de vehículos y narcomenudeo.
“Entre los tres suman el 57% de este tipo de delitos con cinco mil 132, siento el total del estado ocho mil 927, donde está identificada la mayor cantidad de población, también está identificado este tipo de delitos”.
Para ella los reflectores
Para dolor de muchos, y felicidad de los más, la exgobernadora y hoy diputada federal por Movimiento Ciudadano, Amalia García Medina, con esa clase política que la distingue, rindió su primer informe de labores. Y lo hizo en la Casa Naranja que no sólo la albergó, sino que la apapachó bien y bonito.
Ella, si bien destacó que no ha faltado a una sola de las sesiones en la Cámara de Diputados, hizo énfasis en los temas que traen de cabeza a los mexicanos y que son el centro del debate en la Cámara Baja: la desaparición de tajo de las escuelas de tiempo completo y de las estancias infantiles.
Eso sí, mientras López Obrador recriminó en Zacatecas, y frente a David, la traición de su hermano, Ricardo Monreal Ávila, al abstenerse en la votación que desde el Senado propició la integración de la Guardia Nacional al Ejército, García Medina enfatizó el error que significa el convertir en apéndice del Ejército, al grupo policiaco, ante conocido como Policía Federal.
Pero más allá de lo que dijo, Amalia García se placeó por Zacatecas para dar una muestra de la cosecha que se puede levantar cuando se actúa con altura de miras.
Viene Evo Morales
Resulta que ahora que la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) se encuentra en el ojo del huracán con la amenaza de docentes de impedir que el rector Rubén Ibarra rinda su informe, de que las anheladas clases presenciales en algunas unidades académicas regresaron a virtuales en lo que los pleitos internos se arreglan, algunos saltan en una pata porque la embajada de Bolivia en México confirmó la visita a Zacatecas del expresidente Evo Morales Ayma.
¿Y a qué vendría? Pues nada menos que a recibir el Doctorado Honoris Causa que le otorgará UAZ “por su labor para reducir la desigualdad y la pobreza”. ¡Ámonos!
Twitter: @lasnoticiya @claudiag_valdes
