La Casa de los Perros: La expropiación de Mazapil

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

La cantaleta que escuchamos todos los días de que los culpables de todos los males son los de antes, los que ya se fueron con sus familias de Zacatecas, o los del PRIAN, ha dejado de tener efecto.

El problema es que el inquilino –porque sí hay inquilino– de La Casa de los Perros, sólo habla y habla de las corruptelas del pasado, pero hasta hoy, a 22 días de que asumió el cargo de gobernador de Zacatecas, no hemos visto una sola denuncia de hechos. Todo queda en el bla, bla, bla…

Por eso hoy, cuando la gente escucha que si no se paga a los maestros, que si no se cumple a los jubilados y pensionados, que si no hay clases, que si no hay titulares en las secretarias, que si las oficinas están cerradas, que si ya estamos en semáforo verde y nadie ha explicado por qué, que si esto, que si aquello… es culpa de los otros y nadie ve que se actúe en contra de ellos, simple y sencillamente se deja de creer. Se pierde la confianza pues.

El problema es que el actuar no fue el más aseado que digamos de esos que, tras hacer sus respectivos acuerdos, cargaron maletas y abandonaron a Zacatecas a su suerte y ahora así estamos, en el peor de los escenarios jamás imaginado.

Resulta que ha salido a la luz que “por causas de utilidad pública”, el exgobernador Alejandro Tello Cristerna, y su super secretario de Economía, el potosino Carlos Fernando Bárcenas Pous, a sólo unas semanas de marcharse de la entidad, emitieron un edicto para expropiar más de mil hectáreas que aún son propiedad de 11 familias en Mazapil.

La brillante idea era, simple y sencillamente, entregarlas a la Minera Peñasquito, sí, esa empresa filial de la estadunidense Newmont y de la canadiense Goldcorp que, hace algunos años, según dijo el propio Tello Cristerna, le habría ofrecido algunos millones de dólares para dejar por la paz lo del Impuesto Ecológico. ¿Se acuerdan?

Circula un oficio con fecha de agosto, el SE/554/2021, firmado por el exgober y el exsecre en donde se solicita la expropiación del terreno “en beneficio de la colectividad de la región, pues conforma un sistema integral de extracción y abasto de agua para la operación de la mina”. Lo que obviamente, a decir de los exfuncionarios, “resulta indispensable e insustituible para el funcionamiento de la sociedad”.

Ese oficio dice, además: “Instruido por la jefatura de la oficina del gobernador se solicita la expropiación de un predio propiedad de Ambrosio Gallegos Bustamante, con una superficie de mil 134 hectáreas de terreno, ubicadas en el municipio de Mazapil, Zacatecas, a favor de la persona moral Minera Peñasquito”.

Estos terrenos que Peñasquito quiere están en disputa desde 2014. Hay 11 familias de Mazapil, el segundo municipio más pobre de Zacatecas, que acusan a la minera de despojo. La productora más grande de oro y plata, a través de Alejandro Guevara Laborde, apoderado legal de Minera Peñasquito, refuta que el predio se encuentra en posesión de Peñasquito desde hace 10 años y que forma parte de un sistema integral de extracción y abasto de agua para su operación minera, dentro de los que se encuentra tubería de conducción, bombas, transformadores de energía eléctrica y caminos de acceso.

Cabe destacar que hay otro oficio, el CGJH/DAC/0628/2021, de la Coordinación General Jurídica, en el que se solicitaba a la Dirección de Catastro y Registro Público, el valor catastral de un predio ubicado en la Ex Hacienda de Cedros, municipio de Mazapil, con una superficie de más de mil 134 hectáreas.

La cuestión es que al realizar la inspección física se detectó que el predio que se pretendía expropiar “cuenta con equipamiento de 12 pozos (de los cuales cuatro están en operación), así como 1.8 Km de tubería de 36”, y 7.5 Km de tubería de 24”.

Y, se aclara, no se cuenta con la certeza de qué elementos se van a valuar porque la minera afirma que el equipamiento y las concesiones son de su propiedad, pero están en terreno de un tercero.

Por todo ello, y dadas “las contradicciones” encontradas, el equipo de entrega-recepción logró detener la intentona de expropiación solicitada y aprobada, en su momento, por Tello Cristerna y Bárcenas Pous. Vaya, vaya…

Bla, bla,bla…

Fueron muchas las promesas, pero, al final, se terminó el primer fin de semana de octubre y tanto los jubilados y pensionados, como los trabajadores del Issstezac, no vieron caer un solo centavo en sus cuentas bancarias.

El problema, más que monetario, pareciera de revancha hacia quienes tienen su sustento en el Issstezac. Porque no hay de otra, o se nombra titular del Issstezac, así como secretario de Economía y de la Coordinación Estatal de Planeación, para echar a andar la Junta de Gobierno, o este burocrático asunto no tendrá fin.

Por lo pronto, y como si fuera cosa menor, los integrantes del SNTE Sección 58 mantendrán el sistema educativo estatal en paro laboral y, por supuesto, y para contribuir a la ingobernabilidad en Zacatecas, también seguirá la toma de dependencias gubernamentales.

Ya lo decretó el líder de los maestros, Óscar Castruita Hernández, otro a quien la venganza guía sus pasos. A cuatro meses de haber sido derrotado en las urnas por el priista Jehú Salas Dávila, no puede olvidar esa afrenta y culpa a nuestro inquilino y a sus cercanos, de que le faltaran menos de mil votos para sentarse en una curul en la LXIV Legislatura.

Si ya de por sí, ante la falta de titulares y el acoso y amenazas a los trabajadores del Gobierno del Estado, todo es un caos, en Zacatecas seguirá el desastre con dependencias gubernamentales en Ciudad Administrativa cerradas, oficinas de Recaudación de Rentas sin laborar, y varias alcaldías sin acceso.

Los que también siguen unidos en la lucha son los del Sindicato Independiente de Trabajadores de Telesecundaria del Estado de Zacatecas (Sittez). Ellos, tras una reunión virtual, determinaron seguir en las mismas.

Ya lo habría cantado El Buki: ¿A dónde vamos a parar…?

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