La Casa de los Perros: La disculpa pública, en privado, del gobernador de Zacatecas

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

El inquilino de La Casa de los Perros es el primero en acatar la recomendación que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacateas (CDHEZ) emitió sobre el caso del asesinato ocurrido el 10 de abril de 2019, a manos de policías de Zacatecas, del joven Marcos García. El gobernador Alejandro Tello Cristerna se dijo arrepentido y ofreció una “profunda disculpa” a la familia que vive en Valparaíso.

Tello Cristerna reconoció su falta: haber declarado “de manera errónea e inexacta” ante algunos medios de comunicación, conceptos que “dañaron la imagen y la dignidad de su hijo y su respetable familia”, habría dicho a la madre, el padre y hermana de Marcos García.

La ligereza a la hora de hablar ante la prensa, por parte del gobernador de Zacatecas, “provocaron agravio, daño, angustia y malestar a sus seres queridos”, luego de que asegurara que el joven había fallecido bajo la influencia de alguna droga y que, además, portaba un arma de fuego en el momento en que policías de investigación vulneraron sus derechos humanos.

Los policías de Zacatecas, dice la CDHEZ, lo ejecutaron extralegal y arbitrariamente al ocasionarle lesiones externas en cara, cuello, tórax, brazos y piernas, producidas por técnicas inapropiadas de detención que le provocaron la muerte.

Con sus palabras, según la recomendación emitida por Ma. de la Luz Domínguez Campos, como ombudsperson, el gobernador vulneró el “derecho al honor, reputación y vida privada de la víctima y su familia”.

La disculpa, dice el oficio fechado el pasado 26 de junio, se habría ofrecido personalmente, no públicamente, a la familia de Marcos García en Valparaíso. El acto fue, como quien dice, a escondidas.

Además, dicha acción no mereció una sola línea en las redes sociales del gobernador. Tampoco hubo un comunicado de prensa. Menos una declaración ante los medios de comunicación.

Si a Marcos García y su familia los ofendió a nivel nacional, a nivel nacional debió ser la disculpa. Era lo mínimo.

El viernes pasado, los zacatecanos amanecieron con la noticia de que decenas de cuerpos yacían tirados en la carretera federal 45, por el rumbo de Fresnillo. El hecho provocó tal susto que sólo la vocería de la Secretaría de Seguridad Pública, vía WhatsApp, alcanzó a dar cuenta en un escueto mensaje de los hechos.

El gobernador, ni siquiera para tranquilizar a la población, ofreció un comunicado de prensa, menos una conferencia de prensa virtual, por aquello del coronavirus. Él se mantuvo en aislamiento domiciliario en La Casa Bellagio.

Este lamentable hecho de sangre ocasionó que el caso de Marcos García se mantuviera igual, en sigilo. Nadie sabe, nadie supo.

Eso sí, Alejandro Tello prometió, dice el oficio: “no repetir hechos como este, así como conducir las acciones propias y del estado en promover el respeto irrestricto a los derechos humanos”.

¡Ah! Además, persuadió a las instancias de procuración de justicia para que en este caso se conduzcan con absoluta objetividad y se alcancen las responsabilidades que correspondan.

Se espera que hoy, en conferencia de prensa, dicha disculpa, por fin, se haga pública. Fin de la historia.

Verificado

Tras muchos años de entrega y entrega de apoyos, un día en la Sedesol, a cargo de Roberto Luévano Ruiz, se dieron cuenta que los beneficiarios no utilizan los apoyos recibidos por parte del gobierno.

Se enteraron, a través de Mercado Libre que, por ejemplo, los tinacos, una vez recibidos, eran rematados vía Internet. Vergonzoso.

Por esta razón, al menos en Guadalupe, el alcalde Julio César Chávez Padilla dedica buena parte de su tiempo en acudir, casa por casa, a verificar que dichos tinacos se encuentran instalados.

Hace lo mismo con los calentadores solares que el Gobierno Municipal entrega y que son, efectivamente, para economizar en el consumo de gas, sobre todo ahora que el dinero escasea tanto con motivo de la crisis del coronavirus.

Este fin de semana, Julio César Chávez se dio su vuelta por la comunidad de San Ramón, así como en la colonia Bellavista, de la cabecera municipal, para percatarse que la entrega masiva de calentadores solares, que tuvo lugar hace apenas un par de meses, fue efectiva y que las mil 200 familias que recibieron calentadores, y las dos mil 300 que obtuvieron tinacos de mil cien litros de capacidad, los tengan en uso.

Sin descanso

Otra que tampoco descansa, haya o no haya pandemia, es Catalina Monreal. Ella no quita el dedo del renglón en su meta de dirigir a Morena a nivel estatal.

Y es que, con el desgarriate en el que está metido la actual dirigencia, el único camino es traer sangre nueva que esté dispuesta a arriesgarse y visitar a los simpatizantes.

El apapacho en tiempos de coronavirus siempre resulta reconfortante.

Como anillo al dedo

La semana pasada, un estudio del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) colocó a Zacatecas en el segundo lugar en el combate a la pobreza a nivel nacional tras la implementación de programas para atender, con apoyos emergentes, la contingencia sanitaria.

De ahí que, a pesar del nulo apoyo por parte del gobierno de la 4T a Zacatecas, al menos en la Sedesol, que encabeza Roberto Luévano, han buscado hasta por debajo de las piedras recursos para atender no sólo a los que hoy padecen en serio esta pandemia, sino también a quienes tendrán en sus manos, o en su voto, el futuro de Zacatecas.

Una cosa sí es segura: son pocos los funcionarios públicos con posibilidades de aparecer en las boletas electorales de este 2021, de ahí que también sean pocos, muy pocos, los que andan en la calle, trabajando. Los otros se mantienen en aislamiento domiciliario en espera de que, algún día, las actividades en Ciudad Administrativa puedan reanudarse. A esos sí que les cayó, como anillo al dedo, la contingencia sanitaria.

Twitter: @lasnoticiasya @claudiagvaldes

[email protected]