La Casa de los Perros: Javo Torres, la nueva víctima de la violencia en Zacatecas
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Después de mucho hablar sobre el tocamiento que el candidato de la coalición Juntos haremos historia a la gubernatura de Zacatecas, David Monreal Ávila, realizara a las nalgas de Rocío Moreno Sánchez, la candidata de Morena a la alcaldía de Juchipila, finalmente alguien tomó cartas en el asunto.
Y fue precisamente Ana María Nany Romo Fonseca, la candidata a gobernadora por el partido Movimiento Ciudadano, quien se presentó al Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ), con queja en mano. Y reiteró ahí su llamado: ¡Ya Basta!
¿De qué se queja Nany Romo? De la vergonzosa acción ocurrida el pasado 21 de abril que, en Zacatecas, México y hasta en el mundo muchos vieron. Romo Fonseca dice: Un acto constitutivo de violencia política por razón de género que es violatoria de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los Tratados Internacionales en materia de Derechos Humanos, así como de la normativa electoral. Ande pues.
Pero la duda es ¿Por qué Nany Romo pone la queja y no la agraviada? Primero, porque la candidata de Morena prefirió defender a su agresor antes que marcar un alto a los abusos. Segundo, porque justamente alguien ejerce violencia política en su contra y ella ha decidido poner por encima su aspiración de gobernar Juchipila, antes que su dignidad.
La decisión de Rocío Moreno se respeta, no se comparte.
Ahora, otra vez, la decisión queda en manos del IEEZ, en donde todos en Zacatecas esperan ver un Virgilio Rivera Delgadillo, fuerte y decidido, no un títere manejado por ya saben quién.
La actuación de Lorenzo Córdova al frente del Instituto Nacional Electoral (INE) ha sido muy aplaudida. Su enérgica oposición a convertir el órgano garante de las elecciones en un ente al servicio del presidente en turno se agradece y apoya. Lo mismo queremos en Zacatecas. Un Virgilio Rivera y un IEEZ que se dediquen a velar por los intereses de los ciudadanos, no de unos cuantos.
Por lo pronto, los meros meros del Partido Encuentro Social (PES), léase el propio Hugo Éric Flores, alistan las armas para llevar el caso de Ulises Mejía Haro e Iván de Santiago, ante el INE. Quieren que desde ahí se tomen cartas en el asunto. Bueno, hasta la destitución de todo el Consejo General van a exigir.
A mano armada
La violencia en Fresnillo, lo dicen hasta las estadísticas del INEGI, está imparable, y ayer tocó el turno al candidato a la presidencia municipal, Javier Javo Torres, ser la víctima de los maleantes que, con total impunidad, hace de las suyas en Zacatecas.
Javo Torres viajaba la noche de ayer lunes a bordo de su camioneta por la carretera federal 44 Fresnillo-Valparaíso, a la altura del crucero a México Nuevo. Ahí, como ya es costumbre en Zacatecas, un grupo de hombres armados lo interceptaron y, como también es práctica usual, los bajaron a punta de pistola y dejaron sin vehículo en medio de la carretera.
Lo bueno, que tanto el candidato como su esposa están bien, asustados, claro está, pero bien. Lo malo, que esto servirá un rato para lo mediático, pero nada más. La impunidad avanza sin que nadie haga nada. Y nadie es nadie.
Creo que Javo Torres debió seguir las indicaciones de la autoridad que, en lugar de vigilar las carreteras que se sabe, todos lo saben, son muy, pero muy peligrosas, prefiere poner letreros en los que recomiendan a los viajeros no andar por la noche “por seguridad”.
Como caballo de hacienda
El avance que Julia Olguín ha tenido en el IV Distrito Federal, con cabecera en Guadalupe, en donde quiere ser diputada, ya puso nerviosos a varios. O a muchos, más bien.
Resulta que, así como ayer en Pánfilo Natera, a donde visitó las comunidades de La Unión de San Antonio, Rancho Nuevo, la Noria del Cerro, El Saladillo y la misma cabecera municipal; en los otros municipios que integran este amplio distrito ha tenido un gran recibimiento.
Esto de inmediato hizo saltar a su contrincante, el actual diputado morenista Samuel Herrera, que hoy compite por el Partido del Trabajo -eso de chapulinear sigue siendo lo de hoy–, quien ya hasta le mandó una carta a David Monreal reclamando que cuando visita Guadalupe, a él no lo invita a las giras, pero a Julia sí.
Alega pues inequidad, pues si bien Julia va por Morena, y Samuel por el PT, ambos partidos son parte de la coalición Juntos haremos historia, entonces David Monreal debería, porque debería, hacer campaña con los dos. ¿O no?
La cuestión es que David Monreal debe optimizar los recursos, pues todos están vigilando hasta la pluma que regala y su costo, y pues el candidato a la gubernatura ya se dio cuenta que le costea más hacer giras con Julia Olguín que con Samuel Herrera. Ni modo.
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