La Casa de los Perros: Inhabilitados
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
El ex alcalde de Guadalupe, Roberto Luévano Ruiz, deja hoy la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y la Auditoría Superior del Estado (ASE), con Raúl Brito a la cabeza, lo despide inhabilitando a dos de sus ex colaboradores por haber abusado de la confianza de los ciudadanos y creer que el recurso público era de su propiedad.
Luévano Ruiz se va de la presidencia estatal tricolor porque quiere ser diputado federal, y como cuenta con la bendición de su amigo Aurelio Nuño, coordinador de la campaña del panista y candidato a la presidencia de la República por el Revolucionario Institucional, Pepe Meade, pues ya se siente en caballo de hacienda.
En el convenio firmado entre el PRI, el PVEM y Nueva Alianza, reservaron de antemano el Distrito IV federal, con cabecera en Guadalupe, para el tricolor, y Roberto Luévano de inmediato brincó de gusto. Su amigo del alma parece le va cumpliendo.
Pero los malos manejos de las arcas municipales en el Gobierno de Guadalupe, de sus ex colaboradores lo empezarán a perseguir, y eso que todavía no inicia campaña.
Resulta que la ex tesorera municipal, y hoy directora general de Recursos Humanos en la Secretaría de a administración del Gobierno del Estado, Ana María de Ávila Campos, y el ex delegado de Tacoaleche, no pudieron solventar millonarias observaciones durante el ejercicio 2014 y fueron inhabilitados por dos y un año, respectivamente. Ella está amparada en el Juzgado Primero de Distrito.
Así las cosas, y luego que de la revisión a la Cuentas Públicas del ex alcalde del 2014 y 2015, se detectaron irregularidades por algo así como 18 millones de pesos, Roberto Luévano Ruíz inicia su camino a San Lázaro muy cuestionado, y aunque su popularidad es muy alta, deberá remar contra corriente cargando el estigma priista de la corrupción, además que él no puede, como Pepe Meade, presentarse como «ciudadano», pues sus raíces priístas son harto profundas. Sea por Dios…
Encuesta
Por cierto, este fin de semana se levantó una nueva encuesta en Guadalupe, para medir la popularidad de los tiradores a una diputación local.
Para nadie es un secreto que estos estudios demoscópicos serán la base para entregar las candidaturas, por ello quienes quieren cobrar como legisladores y abanderar la coalición del PRI-PVEM y Panal ya sintieron pasos en la azotea.
Y es que el actual secretario del Agua y Medio Ambiente (SAMA), Víctor Armas Zagoya, con una bien armada estrategia, levantó su raiting y comenzó a rebasar a quienes llevan años supuestamente trabajando la región.
Como quien dice, ya les comió el mandado y promete dar una dura pelea, sin dejar de lado que es la única esperanza que tendría el inquilino de La Casa de los Perros, de contar con un gran aliado en el Congreso, previendo que perder la mayoría de diputados es una alta, altísima probabilidad; sin dejar de lado el deficiente trabajo de la actual Legislatura, lo que complicaría, aún más, el andar de este quinquenio.
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