La Casa de los Perros: Fresnillo y su autonomía ante el coronavirus

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

En Zacatecas la pandemia del coronavirus no cede, y si bien la mortandad sí ha ido a la baja, el número de casos no, al contrario, se ha incrementado al grado de que en las últimas cuatro semanas se han registrado mil 965 contagios.

Definitivamente no es momento de bajar la guardia, pero contrario a lo que las cifras dictan todos los días, la normalidad llegó para quedarse en Zacatecas a pesar de que, al mantenerse en semáforo naranja, las precauciones deberían ser mayores.

Los restaurantes ya están a tope, los niños corren por los centros comerciales aprovechando las vacaciones, los tianguis, esos que nunca detuvieron su marcha, siguen siendo focos de infección, pero eso a nadie le importa.

Y a pesar de que los contagios de coronavirus se presentan cada vez más seguido dentro del círculo familiar y de amigos, esto no ha impedido que los zacatecanos tomen en serio las mínimas recomendaciones sanitarias. El uso del cubrebocas, aunque obligatorio, no es algo que se cumpla a cabalidad.

Por ello llamó poderosamente la atención la declaración del alcalde de Fresnillo, Saúl Monreal Ávila, quien tras superar la COVID-19, regresó muy gallito y dijo que su gobierno analiza abrir los panteones para que los fresnillenses salgan a la calle, libres, a celebrar a sus muertos.

El fresnillense dejó en claro que las notificaciones de la Secretaría de Salud, firmadas por su titular Gilberto Breña Cantú, en donde se recomienda mantener cerrados los panteones del 28 de octubre al 4 de noviembre, como medida para disminuir los contagios por coronavirus, no son un mandato en un municipio que hará valer su autonomía, le guste a quien le guste.

Y para que a nadie le quede duda, Saúl Monreal asentó que el Gobierno del Estado puede hacer lo que le venga en gana pero que, en El Mineral, el que manda es él y, si bien seguirá trabajando de manera coordinada, las imposiciones no serán válidas.

Si bien Fresnillo, con sus mil 450 casos confirmados desde que inició la pandemia, descendió del primer lugar para cederlo a la capital, que seguramente hoy supera los dos mil casos, eso no quiere decir que cada uno puede hacer lo que le plazca.

Y siendo el mismo Saúl Monreal, un ejemplo de que el coronavirus si existe, para quien todavía lo tenga en duda, debería ser el presidente municipal, como hasta la fecha lo ha sido el inquilino de La Casa de los Perros, una muestra de que esto no es un juego y de que tomar todas las precauciones habidas y por haber no son ni exageradas ni pocas.

Al contrario de lo que sucede en Fresnillo, en Jerez, donde gobierna Antonio Aceves Sánchez, se tomó la decisión de recibir de buena gana las recomendaciones de la Secretaría de Salud y, a efecto de procurar la salud pública, nadie podrá celebrar a los muertos del 28 de octubre al 4 de noviembre. Aquí, los panteones municipales sí permanecerán cerrados.

La misma actitud se espera del resto de los alcaldes, que saben que este tipo de festejos como el del Día de Muertos, reúne a una cantidad importante de personas y, por supuesto, representa un factor alto de riesgo. Pero ahora sí que cada quién y su autonomía.

Las promesas de la 4T

En la última visita que el presidente Andrés Manuel López Obrador realizó a Zacatecas, la delegada de los programas de bienestar, Verónica Díaz, al no ser invitada a la reunión de seguridad que se efectuó en la Zona Militar, fue enviada a recoger, de propia mano, las inconformidades de quienes se manifestaron a las afueras del recinto.

Ahí, la funcionaria federal se topó con un grupo de taxistas que pidieron ser incluidos en el programa Crédito a la Palabra, y como integrante de la 4T, les dijo que sí, que su petición sería escuchada por el presidente. Faltaba más.

Pero, pasaron los meses y los taxistas no recibieron respuesta alguna y por ello decidieron bloquear durante cuatro horas el bulevar. Claro, ellos dejaron un carril para que se pudiera transitar, pero la Dirección de Tránsito tomó la decisión de cerrar todo el paso vehicular. El caos, a pesar de que la mayoría de los zacatecanos deberían estar en su casa, fue mayúsculo.

Pero más grande fue la cerrazón de parte de la delegada quien les mandó decir a los taxistas que volvieran mañana (hoy martes) para que se les pudiera atender. Al parecer en esa delegación hay otras prioridades.

Por ello, las 50 unidades que estacionaron en el Bulevar los liderados por Javier Galaviz González, del Movimiento Taxista en Zacatecas –que dice tener un padrón de mil 382 agremiados–, decidieron marcharse. Ni los vieron ni los oyeron.

Eso sí, ya de tarde, se envió un comunicado de prensa en el que se asegura que el Gobierno de México tiene un amplio compromiso para garantizar el bienestar de la población, y que, además, por si tenían el pendiente, que la petición de los taxistas de ser integrados al programa Crédito a la Palabra sí se entregó a López Obrador. ¡Qué alivio!

Pero como el programa sólo se contempló para seis estados: Ciudad de México, Quintana Roo, Baja California Norte, Jalisco y Nuevo León, los de Zacatecas deberán esperar, pero de que las gestiones se están haciendo nadie debe dudar.

Reflexiones

El PRI organizó una Jornada a Favor de los Migrantes, que concluye el 24 de octubre, y en la cual tendrá una participación relevante nada menos que el exgobernador Miguel Alonso Reyes, quien este viernes, a las 19:00 horas, y vía zoom, por aquellos de la pandemia, llevará a cabo sus “Reflexiones sobre políticas públicas locales con enfoque binacional. El caso de Zacatecas”.

No cabe duda de que Alonso Reyes no descansará hasta verse sentado en una curul en San Lázaro y, para ello, sabe bien que quien no se mueve…

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