La Casa de los Perros: Finanzas sanas para que no haya pretextos en Zacatecas
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
El pasado jueves, los 11 gobernadores electos de Morena se reunieron felices en Palacio Nacional, para compartir con el presidente Andrés Manuel López Obrador, las delicias de la comida tabasqueña que le preparan diariamente al austero líder de la 4T.
Y así, uno a uno de los ganadores de la pasada contienda electoral, sin cubrebocas, no sólo degustaron los guisos preferidos de López Obrador, sino que además sostuvieron una reunión de trabajo y posaron para la foto oficial.
Obviamente ahí estuvo el de Zacatecas, David Monreal Ávila, pero también Alfredo Ramírez Bedolla, el de Michoacán, el mismo que ayer informó que dio positivo a Covid-19, justo cuatro días después de su amena reunión.
El de Michoacán, a la reunión en Palacio Nacional llegó ya con el coronavirus en su cuerpo, y tan mañoso es este bicho que se regodeó por la mesa de los gobernadores, también feliz, feliz, feliz.
David Monreal, según su oficina de prensa, ya se encuentra vacunado, cuándo y dónde lo hizo, eso nadie lo sabe, es un secreto, pero quizás por la confianza de estar inmunizado es que en la mayoría de sus actos de campaña dejó a un lado el uso de cubrebocas y, sobre todo, la sana distancia, medidas que, hasta hoy, nadie debe pasar por alto.
Todos lo debemos saber, el haber recibido una o dos dosis de la vacuna contra el coronavirus no evita que la persona sea portadora del virus y contagie a sus semejantes; además, y al surgir nuevas variantes como la muy peligrosa y contagiosa Delta, la vacuna no es la panacea y sí se puede caer enfermo, sobre todo si no se usa el cubrebocas y se guarda la sana distancia. Medidas esenciales.
El domingo, el gobernador electo David Monreal feliz convivió con sus allegados en el concierto del coronavirus en donde el cantante Julión Álvarez deleitó a miles en el Multiforo. Ambos hasta foto se sacaron y presumieron. Como también lo hicieron los zacatecanos que asistieron acompañados de niños, esos a los que sus padres no les permiten regresar a clases “porque se pueden contagiar”, para cantar a grito pelado, obviamente, sin cubrebocas y, de la sana distancia, pues ni hablar.
El haber ganado en las urnas el pasado 6 de julio implica una alta responsabilidad, y una de ellas es la de velar por el bienestar de quienes habitan, en este caso, Zacatecas. Sería padre que David Monreal, en su calidad de gobernador electo, fuera el primero en poner el ejemplo de prudencia y respeto a las medidas sanitarias, porque han sido muchos los que, una vez contagiados con coronavirus, ni con oraciones al Santo Niño de Atocha lograron salvar su vida. Es cuestión sólo de amor a la vida y respeto. Nada más.
En los bueyes del compadre
No cabe duda de que los auditores especiales que trabajan en la Auditoría Superior del Estado (ASE) predican con alegría aquello de hágase la ley, pero en los bueyes de mi compadre.
Resulta que, como lo dijimos ayer, algunos trabajadores de confianza de la ASE tomaron las oficinas de la dependencia exigiendo se les otorgue un bono de productividad, el cual, como ellos bien lo saben, no está contemplado ni en la ley ni en el presupuesto.
Aún así, aferrados, amenazan con echar abajo el proceso de entrega-recepción por sus pistolas.
Pero se olvidan de que han sido ellos mismos los que han señalado de corruptos, impuesto multas y hasta han aportado pruebas para mandar al Cerereso de Cieneguillas a varios alcaldes y otros funcionarios justamente por eso, por entregar bonos a diestra y siniestra sin contar con el sustento legal y presupuestal para ello.
Definitivamente, el titular de la ASE, Raúl Brito Berumen, ocupa del respaldo de los diputados de la moribunda LXIII Legislatura, para que les hagan entender a estos productivos trabajadores de confianza, que sus peticiones violentan la ley, y que aquellos que lo autoricen pueden acarrearse problemas futuros.
Semáforo verde
El todavía inquilino de La Casa de los Perros presumió ayer que, a pesar de los señalamientos malsanos que en campaña se le hicieron, dejará el gobierno diferente con una deuda pública sustentable y en semáforo verde en el Sistema de Alerta de la Ley de Disciplina Financiera.
Apoyado por Ricardo Olivares, el eficiente y eficaz titular de la Secretaría de Finanzas, a quien mucho se debe el buen manejo de los dineros en Zacatecas, Alejandro Tello Cristerna dejó en claro, y para que después los que llegan no quieran salir con sorpresas, que hoy se tiene una buena calificación en agencias internacionales, además de que se regularizó la pesada nómina educativa, y se alcanzó un incremento de 300 millones de pesos en participaciones y sin deudas a corto plazo.
Quienes en septiembre ocuparán nuestra querida finca heredarán, además, el Impuesto de Remediación Ambiental que recaudará entre 500 y 700 millones de pesos anuales.
Como quien dice, David Monreal y su séquito no tendrán pretextos para cumplir con todas las promesas de campaña. ¡Qué alivio!
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