La Casa de los Perros: fin de semana de cambios en Zacatecas
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Quiérase que no pero este fin de semana, Zacatecas cambió. Y todos a la espera de que sea para bien. Porque vaya que urge.
El sólo hecho de que a raíz de que la magistrada presidenta de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Mónica Soto, además de tachar de super incompetentes a los magistrados de la Sala Monterrey, y obvio de Zacatecas, ratificara el triunfo de Miguel Varela Pinedo, vaya que cambió el ánimo.
Y es que ese coscorrón que la Sala Superior del TEPJF dio a los magistrados maiceados, dicen las malas lenguas, fue tan duro como un golpe de Frankie Randall.
Decirles frente a todos que su trabajo fue descuidado, poco profesional, indebido e inexacto, sin duda les será difícil de digerir.
Renunciar sería digno, pero eso, ni de risa lo harán. No va con ellos.
Todos sabían que Fresnillo, ahí en donde una rechifla retumbó hasta Puebla del Palmar, era de Javier Torres Rodríguez y del PRI.
Todos sabían que Jerez, ahí donde quedó borrado Morena y todo lo que a ello oliera, era de Rodrigo Ureño Bañuelos y del PRD.
Pero la confirmación de que Zacatecas capital, en donde la esperanza de una Verónica Díaz, de asumirse como alcaldesa, o de un Carlos Zuñiga Rivera, funcionario de cuarta que también ya se veía como presidente municipal, dejando siempre a un lado al hoy exalcalde Jorge Miranda Castro, era para Miguel Varela y el PAN, vaya que cayó como patada de mula.
Ya hasta Concejo Municipal a modo tenían. Bueno, hasta una subsecretaría regalaron a sus otrora enemigos para que les ayudarán en la elección. De risa loca.
Por eso, la nueva gobernanza ya no disfrutó la celebración de las fiestas patrias como lo tenían pensado. Su tristeza y desconsuelo fue tal que su primera ocurrencia fue que el inquilino de La Casa de los Perros se negara a asistir a la toma de protesta de los alcaldes de los tres municipios más importantes del estado.
La potencia económica y política que representan Fresnillo, Jerez y, obviamente, la capital de Zacatecas, ameritaban no enviar al secretario de general de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, especialista en acudir desde una ceremonia de honores a la bandera, hasta a la coronación de las reinas en los jardines de niños, en representación del gobernador.
Mucho menos despachar a funcionarios de segundo nivel como el gris titular del Cozcyt, Hamurabi Gamboa Rosales, o el subsecretario de Operación Policial, Óscar Aparicio Avendaño, para que les tomaran protesta a los nuevos alcaldes.
Eso sí, si en la nueva gobernanza creyeron que su grosería sería festejada, pues no, sólo dejó ver que la rabia, el enojo, la frustración y el fracaso seguirán siendo, como lo ha sido durante todo lo que lleva este sexenio, su sello distintivo.
Pero también, seamos honestos, si la rechifla al gobernador David Monreal Ávila, en ausencia, estalló sonora. ¿Qué hubiera sucedido si llega con su comitiva al Palacio de Convenciones “Los Temerarios”? ¿O a la calle Del Santuario? ¿O al emblemático Teatro Calderón?
Tampoco se trata de maltratarlo más ¿verdad?
Además, entendemos, el fiasco que resultó la presentación de resultados del primer semestre de la iniciativa Agenda de la Paz 2024 –esa misma que olvida a los desaparecidos y entrega cifras a modo–, es algo que todavía sigue calando fuerte.
Por ello, impedir exponer a David Monreal al escarnio público será, a partir de ahora, la única misión de la nueva gobernanza. Y si alguien lo duda, para muestra un botón: el desfile del 16 de septiembre.
El despliegue de seguridad, que ya lo quisieran en Villa de Guadalupe o en Sauceda de la Borda, compitió con la presencia de los participantes al festejo de conmemoración del 214 aniversario de la Independencia.
El cierre de los callejones que dan acceso al recorrido, como los de Veyna, de las Campanas, Urizar, del Moral y del Indio Triste, así como las vallas, resguardadas por policías estatales, jóvenes del Servicio Militar y estudiantes del Bachillerato Policial, para impedir que las manifestantes del pueblo bueno y sabio y libre se colaran, sólo dificultó el tránsito peatonal. Pero cumplió su cometido.
Los falsos apapachos, la estúpida burbuja y los aplausos lambiscones terminaron, otra vez, por arropar al inquilino de La Casa de los Perros, a quien le urge que un amigo de verdad o un colaborador profesional, lo llegue a salvar.
Por lo pronto, Fresnillo, Jerez y la capital de Zacatecas serán ahora los contrapesos que tanta falta hacen. Porque la democracia no es el avasallamiento de las mayorías sobre las minorías. Esa es una visión muy pequeña para lo grande, lo enorme que es Zacatecas, que es México.
Sin la voz de las minorías no hay democracia. Y punto.
¿Temas políticos?
Quien soltó la frase del fin de semana fue el secretario de Turismo, Le Roy Barragán Ocampo, quien juró por los clavos de Cristo que la alerta que emitió el gobierno de Estado Unidos, de no viajar a Zacatecas, “obedece a temas políticos”.
El llamado de Estados Unidos a ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales a no realizar viajes vía terrestre a Zacatecas es porque ellos tienen datos de que las víctimas de secuestro no son inventos de políticos sin quehacer.
Además de que la actualización de alerta de viajes incluye la comisión de delitos violentos, extorsión y actividad de grupos criminales extendida por el estado.
Por algo será.
Pero Usted no se preocupe, disfrute lo votado y sea feliz, feliz, feliz.
X: @lasnoticiasya @claudiag_valdes