La Casa de los Perros: El Obispo
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Como hace mucho tiempo no se veía, ni se sentía, en la cabeza de la Diócesis de Zacatecas hoy se tiene a un miembro de la élite católica que no le teme a declarar y defender su posición ante todos y, si es necesario, contra todos.
Activo, entrón y simpático, Sigifredo Noriega Barceló jugó en la elección del pasado 5 de junio, aunque siempre de manera muy discreta. Pero para nadie fueron un secreto sus constantes reuniones con David Monreal Ávila, ex candidato a la gubernatura por Morena.
En estos días, cuando los «políticos» andan o de vacaciones, o en el proceso de entrega-recepción tapando abismos, o simplemente desaparecidos del mapa estatal, Sigifredo Noriega toma las riendas.
Decide no acompañar al todavía, sí, todavía inquilino de La Casa de los Perros al paseo a Chicago, y se queda para reprobar no sólo la violencia entre «maestros», sino la posibilidad de abrir la puerta a las adopciones entre parejas del mismo sexo.
En su reunión dominical con los medios de comunicación, el Obispo dijo que los actos violentos sucedidos en el 25 Congreso Seccional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Sección 34 son una muestra clara de qué se olvidaron las formas civilizadas y la construcción de la paz entre quienes «educan» a los infantes en Zacatecas. Tremendo ejemplo el que dan.
Imposiciones, insultos, golpes y sillazos son prácticas que se suponía superadas y que los maestros dejaron ver que siguen ahí, más vivas que nunca. Demostraron que los sindicatos siguen siendo la antítesis de la democracia. El dinero de las cuotas es mucho. El manejo de las bases también. Puro hueso jugoso.
Por ello, Sigifredo Noriega no perdió la oportunidad para llamar la atención en este aspecto, ya que el Gobierno del Estado decidió avalar los reprochables actos al dar su respaldo a la dirigente «espuria» Soralla Bañuelos.
La boda
A Noriega Barceló además le queda claro que el matrimonio protagonizado por Rodolfo Flores Nava y Francisco Domínguez Galindo fue la primera batalla perdida para la iglesia católica en Zacatecas, y por tanto, también la primera ficha que cae de un largo dominó, por ello prepara su estrategia para impedir lo que sigue, la adopción.
Y para ello apela al derecho no de la pareja, sino del infante a adoptar, el cual, dice el Obispo, debe ésar por encima de cualquier otro. El pequeño tiene que tener un papá y una mamá.
«No se trata de discriminar a nadie, aquí es también cuestión de derechos y deben prevalecer los de los niños». Así de fácil es la cuestión para el obispo.
Los hombres que recibieron su acta de matrimonio el pasado lunes en las oficinas de la Presidencia Municipal de esta capital, antes de irse a festejar su boda, anunciaron que ellos quieren adoptar, y como son de persistentes, nadie duda que lo logren.
Mientras, Sigifredo Noriega apela a la Sagrada Escritura que habla, dijo, de la unión entre un hombre y una mujer, pero dadas las cosas ya anuncia que no negaría el bautizo a un infante hijo de una pareja del mismo sexo porque el niño tiene todo el derecho a recibir este sacramento.
Sin agua
Una verdadera locura el anuncio del Ayuntamiento de Juan Aldama, quien vía Facebook informó a la ciudadanía que a partir del pasado viernes no habría agua potable. Deben a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y como son ahí pues suspendieron el servicio de energía eléctrica en el pozo que abastece a la región.
Claro que el Ayuntamiento y el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Juan Aldama culpan al 70% de los ciudadanos morosos, quienes se hacen patos a la hora de la verdad.
Desviado
Tremendo inconveniente sufrieron los integrantes del equipo de futbol Mineros de Zacatecas, cuando debido a los fuertes vientos en Ciudad Juárez, y a un desperfecto en el avión, tuvieron que irse de paseo forzoso a Hermosillo, Sonora.
Ellos debían llegar el viernes a Ciudad Juárez y no fue hasta el sábado que arribaron a su destino para enfrentar a Los Bravos, a quienes al final ganaron.
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