La Casa de los Perros: El Karma
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
A un mes de que el inquilino de La Casa de los Perros rinda lo que será su primer informe de gobierno, los problemas ya no para entregar buenas cuentas a los zacatecanos, sino para mantener siquiera el orden en la entidad parecen no tener fin.
Para empezar, no sólo el Festival del Folclor resultó ser un engaño para los zacatecanos con actuaciones de grupos locales disfrazados de internacionales, sino que la presentación de un programa de la Feria Nacional de Zacatecas muy manoseado y que para nadie resultó, como cada año, una esperada sorpresa, fue empañado por el hallazgo de 19 cadáveres en la sierra de Valparaíso.
Y todo porque mientras el gobernador Alejandro Tello Cristerna, acompañado del embajador de Zacatecas en México y el mundo, y eficiente promotor artístico de sus hijos, Pepe Aguilar, daba a conocer lista de artistas de muy bajo raiting que, por ejemplo, esta columna, el 29 de mayo, ya había adelantado, el procurador Francisco Murillo Ruiseco anunciaba que ese mismo viernes había 14 cuerpos en el Semefo y la búsqueda en una narcofosa en Valparaíso no había terminado.
Así, tras colocar a la máxima fiesta de los zacatecanos como un evento que tranquilamente es superado por las ferias regionales de Fresnillo, Jerez, Calera y Villanueva –festejos que los últimos años crecieron de manera exponencial–, para el sábado la cifra era de 19 los cuerpos que habrían caído bajo el yugo de El Gabacho, jefe delincuencial de la zona norteña del estado.
La presentación de la Fenaza 2017 sirvió además, para desgracia de los inquilinos de esta Casa, en un fuerte y contundente recordatorio de aquel refrán que reza: El pez por su propia boca muere. Y es que al ver en la enorme pantalla del Museo Rafael Coronel, la imagen de la Banda Los Plebes del Rancho, la voz de Cristina Rodríguez Pacheco llamando sicarios a unos estudiantes de secundaria del municipio de Tabasco, de inmediato volvió a la mente.
Y es que este grupo que engalanará la feria «diferente y familiar» de Zacatecas, se especializa en narcocorridos y canciones que hacen una apología del crimen, de hecho se hicieron famosos porque ellos interpretan El corrido del Chapo, canción en la que narran la detención del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera; entre otras más de ese estilo.
Y además, estos artistas también dedican parte de su repertorio a El comandante Toro, a quien igualmente le dedican un corrido. El «respetado señor» Julián Manuel Loisa Salinas, como dicen Los Pebles, era el jefe regional del CDG, y recientemente fue abatido por la Marina, hecho que ocasionó que Reynosa se convirtiera en una zona de guerra con narcobloqueos, persecuciones y balaceras.
Habrá que ver cómo van a salvar este pequeñísimo detalle, pues para ser congruentes, Federico Borrego, coordinador de la Fenaza, deberá recortarles el repertorio o echar a la basura toda la costosa e inútil campaña gubernamental contra la inseguridad, o El Karma, como cantan Los Plebes, les caerá implacable.
Sueño guajiro
Pero además, mientras este domingo fueron encontrados tres cuerpos sin vida en los municipios de Enrique Estrada, Morelos y Zacatecas –un hombre desmembrado y dos mujeres–, el coordinador de Comunicación Social del Gobierno de Zacatecas anda preocupadísimo porque quiere, a cómo dé lugar, que 300 reporteros, fotógrafos y camarógrafos asistan a lo que será la comparecencia de Tello Cristerna ante la LXII Legislatura.
Con prepotencia sin igual, y soñando que su jefe, calificado con un 4, igualará a Cristiano Ronaldo en convocatoria mediática cuando compareció ante la autoridad española por evasión fiscal, intentó leer la cartilla al diputado de Morena, Luis Medina Lizalde, a quien le exigió la entrada de esa desproporcionada cifra de representantes de medios de comunicación al pequeñísimo espacio del pleno del Congreso.
Claro que topó con pared, y a diferencia de la versión que él mismo difunde de que tendrá el control absoluto del evento, tanto Medina Lizalde, como Anabel Rivero, coordinadora de prensa del Poder Legislativo, le pusieron los puntos sobre las íes y lo sentaron en su triste realidad: Al pleno sólo entrarán contadísimos empleados del gobierno, el personal de Sizart y, obviamente, los de casa.
Así, por ejemplo, la señal en video del regreso de un gobernador ante los diputados será transmitida por el Sistema Zacatecano de Radio y Televisión, y ningún reportero con su celular podrá bajar al salón de plenos a realizar su transmisión «en vivo» vía Facebook. Ahí en el Congreso sí pondrán orden.
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