La Casa de los Perros: El juego de la Oca rumbo al Senado en Zacatecas
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Comienzan a moverse las fichas en el juego que lleva a ocupar un escaño en la Cámara Alta. Se debe tener muy presente que este hueso dura seis años y es, lo dicen quienes ya lo han tenido en sus manos: de los más jugosos, sabrosos y mantiene a su poseedor en la agusticidad.
Y si no lo cree basta que le pregunte a la actual senadora por Morena, Soledad Luévano Cantú, quien ni siquiera se molesta en subir a la Tribuna. Ella es feliz maquillándose o comiendo desde su asiento. Evitando la fatiga dirían por ahí. Pero eso sí, cobrando puntualmente. Faltaba más.
Para contribuir a la danza de “preferencias”, la empresa encuestadora Massive Caller publicó una vez más su medición rumbo al Senado de la República desde Zacatecas. ¡Cómo de que no!
Según los números publicados que hacen referencia a mayo, en el bando del PRI, PAN y PRD, al que mejor le va es a Miguel Torres Rosales. El actual diputado federal perredista, pian pianito, no sólo apareció en las mediciones que ni lo tomaban en cuenta, sino que es hoy el suspirante que mayor incremento obtuvo.
La primera vez que, para los encuestadores, Miguel Torres podría tener posibilidades de competir fue en abril, arrancando con un 14.1 por ciento. Pero resulta que ya para mayo, el perredista más fiel a los colores del sol azteca obtuvo un 16.9 por ciento.
Como quien dice, a ese paso podría superar en las mediciones a Adolfo Fito Bonilla que se ha estancado en el 19.7 por ciento y que, además, ni siquiera ha dicho esta boca es mía.
El que definitivamente va en caída libre es el panista Miguel Varela Pinedo, a quien conocen muy bien en su casa, pero ya cuando sale de su manzana no lo reconoce ni Dios Padre.
Quizá esto se deba a que su actuación como diputado federal, porque es diputado federal por Zacatecas, aunque usted no lo crea o no lo sepa, a pasado con más pena que gloria.
Este exalcalde de Tlaltenango, en marzo llegó a tener 22.5 de preferencias, ahora apenas logró un 16.5 por ciento.
Quien en esta cuadra de la alianza Va por México sigue a la cabeza es Claudia Anaya Mota con un 27.1 por ciento. Sin que se nos olvide que ella viene de una campaña a la gubernatura que durante un buen tiempo la mantuvo en el ánimo de los zacatecanos. Ese, y sólo ese, es su plus.
Por el rumbo de Morena, la esperanza de México, y que nadie se ría ¡por favor!, Saúl Monreal Ávila, con todo en contra, sigue a la cabeza de las mediciones con un 22.7 por ciento de preferencias.
El alcalde de Fresnillo se mantiene firme y constante en las encuestas. Siempre arriba de los que quieren abanderar al partido propiedad del presidente de la fallida 4T.
Sabe Saúl Monreal que trae las contras, luego de que Morena, aunque se mantiene arriba en las preferencias de votación en Zacatecas, también es la entidad en donde su principal activo, Andrés Manuel López Obrador, no es para nada querido.
El alcalde de Fresnillo, a pesar de que no deja de trabajar y su carisma le ayuda bastante, no se debe confiar porque el expresidente municipal de Zacatecas, principal promotor de la corcholata de López Obrador, Claudia Sheinbaum, y a quien todos extrañan en esta capital, Ulises Mejía Haro, ahí la lleva con su 19.3 por ciento de preferencias.
¡Aguas!, porque si Claudia Sheinbaum consigue la candidatura presidencial por Morena, seguramente llevará mano a la hora de elegir candidatos.
Las que nomás no prenden son las mujeres de Morena. Maricarmen Salinas, quien en sus ratos libres trabaja en el Senado como tesorera; Soledad Luévano Cantú, y la otra senadora, la petista Geovanna Bañuelos de la Torre, no motivan ni a sus familias.
Maricarmen Salinas pasó del 14.4 en abril al 11.9, es decir, ni sus espectaculares que no sabemos quién pompó le han ayudado ni tantito. También bajó Geovanna Bañuelos, del 6.1 al 4.5, pero al menos ella anda haciendo su luchita con la organización de los foros por la paz por todo el estado.
Y sí, aunque Usted no lo crea, Soledad Luévano es la única que crece, del 7.3 al 8.3. Tampoco es para cantar albricias, pero al menos no bajó. Quizás su plantita en La Alameda capitalina le dé ánimos. Puede ser ¿o no?
A quien por obvias razones ya sacaron de todas las mediciones es al exalcalde de Guadalupe, Julio César Chávez Padilla, quien transforma su nombre a Julio “N” cuando se tiene que hablar que anda prófugo de la justicia.
De Movimiento Ciudadano qué les podemos decir. Su mayor activo era el empresario Cuauhtémoc Calderón Galván, pero como ya se fue a buscar nuevos rumbos ahora sólo tienen a Ana María Romo y párele de contar.
En el partido naranja le echan ganitas, aunque su destino no lo definen ellos. Ese lo marca el dueño de la franquicia, Dante Delgado, y su verdadero patrón: López Obrador.
Y volvemos a la misma: Usted mientras sonría que… ¿ya ganamos?
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