La Casa de los Perros: Dice el INAH a nueva gobernanza que segundo piso todavía no va
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Cuando la nueva gobernanza festejaba que ya tenía una magna obra qué presumir en el próximo informe de gobierno, aunque no estuviera terminada, bueno, ni siquiera iniciada, pero sí soñada, llegó el boletín 426 del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y todo lo echó a perder.
Ese boletín de prensa publicado en el portal oficial del INAH demostró que el inquilino de La Casa de los Perros sigue siendo enviado, por un gabinete que no está en lo que debe estar y al que poco, pero muy poco le importa la imagen de quien en mala hora los contrató, solo al ruedo, pero, eso sí, con malhecho taco de lengua en la mano.
Resulta que hace unos días, el gobernador de Zacatecas, con sonrisa de oreja a oreja, y obviamente confiando ciegamente en lo que su equipo le dijo, anunció que, a diferencia de Amalia García Medina, que como gobernadora no consiguió el aval de las autoridades y organismos defensores del nombramiento otorgado por la UNESCO de Patrimonio Cultural de la Humanidad, él traía todas consigo y el segundo piso en el bulevar Adolfo López Mateos va, porque como de que no va.
David Monreal Ávila aseguró en entrevista ante varios medios de comunicación que la construcción de la magna obra podría iniciar este año por una simple razón: “ya se tiene la buena opinión del INAH y de todas las instituciones que se involucran”.
Y fue más allá al asegurar que las instancias federales “expidieron la información de que no tiene ningún problema, de que es viable” la obra.
Juró por la capita roja del Santo Niño de Atocha que la caterva que hoy lo acompaña en la nueva gobernanza de ninguna manera desistirá en echar a andar el proyecto porque “estamos preparados para iniciar”.
David Monreal asentó que al pasado fin de semana sólo faltaba un estudio de prefactibilidad que expide la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, al tratarse de una vía federal, y listo.
La magna obra, con una longitud total de 3.34 kilómetros, denominada: “Viaducto Elevado Boulevard Adolfo López Mateos y Calzada Héroes de Chapultepec”, que tendría un costo de unos tres mil 150 millones de pesos, es decir, poco más de mil millones por kilómetro, iniciaría a la altura del hotel Don Miguel y concluirá antes de llegar al distribuidor vial de Quebradilla.
Así, cuando en las oficinas de Ciudad Administrativa se alistaban para integrar esta hermosa promesa a las dos cuartillas que integran el informe de gobierno, llegó el INAH y les aguó la fiestecita.
Este organismo de la Secretaría de Cultura federal de la fallida 4T que encabeza Andrés Manuel López Obrador informó que el pasado miércoles 28 de junio, en una reunión en las oficinas de la representación en Zacatecas, autoridades de la Secretaría de Obras Públicas de la nueva gobernanza expusieron “avances conceptuales del proyecto del segundo piso del bulevar Adolfo López Mateos en la capital zacatecana”.
Cabe apuntar aquí que ese mismo 28 de junio, en el Suplemento del Periódico Oficial se publicó el Decreto que establece las Bases para la Constitución de un Fideicomiso Irrevocable de Administración, Inversión y Fuente de Pago para la Ejecución del Proyecto.
En la bonita reunión, continúa el boletín del INAH, “fueron mostradas imágenes digitales de cómo podría verse el segundo piso de dicha vía, así como algunos de los beneficios que, a juicio de las autoridades estatales, la obra tendría para la ciudadanía”.
Según se explica, el objetivo de la hermosa reunión fue que los participantes a tomar café y comer galletitas, dentro de sus competencias legales, pudieran sugerir propuestas “para avanzar en estudios que complementen a los que ya existen, particularmente en torno a temas como el impacto ambiental y patrimonial”.
Pero, ahí viene la parte fea: “A la fecha, las autoridades correspondientes no han ingresado a la Ventanilla Única del INAH un anteproyecto o proyecto del segundo piso del bulevar Adolfo López Mateos, para que los especialistas de las áreas técnicas competentes puedan evaluar y emitir una opinión debidamente sustentada”. ¡Auch! Eso sí que dolió.
Y como diría Raúl Velasco, aún hay más: “al día de hoy (sic) no existe soporte alguno para que el INAH pueda analizar y dictaminar en sentido positivo o negativo sobre proyecto alguno”. Triple ¡Auch!
Por eso, este organismo federal exhorta a la nueva gobernanza a que primero ingrese de manera formal el proyecto ante su Ventanilla Única, “con todos los elementos que permitan hacer una valoración que equilibre la protección del patrimonio cultural y los objetivos de desarrollo sostenible, en beneficio de las personas y comunidades de Zacatecas y de México” y ya después Dios dirá.
Pero que nadie se espante, al contrario, ¡Sonrían todos!, porque vamos de rechupete.
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