La Casa de los Perros: Del viejo PRI, coordinadores y familias
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
El Viejo PRI
Y al final llegaron cuatro zacatecanos, con sus ilusiones bajo el brazo, a la oficina del dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones. Quieren ser gobernadores y están dispuestos a firmar cualquier acuerdo de unidad con tal de seguir en la lista de los invitados.
Los «priistas auténticos y no de ocasión» convidados fueron el senador Alejandro Tello Cristerna; el alcalde de Zacatecas, Carlos Peña Badillo; el secretario de Economía, Adolfo Bonilla Gómez, y el llamado caballo negro, Roberto Luévano Ruiz, presidente municipal de Guadalupe. El delegado del IMSS en Durango, Víctor Infante, ya no tuvo cuerda y quedó fuera de la contienda.
El ex director del Issstezac levantó muy tarde la mano, no traía encuesta ni punch. Además dejó ver que carecía de algo bien importante en el PRI, un padrino que lo acompañara.
Bañados y bien trajeados, los aspirantes fueron acompañados por José Olvera, líder estatal del tricolor, y Luis Antonio Muñoz Mosqueda, delegado general del CEN. Ahí los esperaban, además de Beltrones, la secretaria general, Carolina Monroy, y Melquiades Morales coordinador regional del Partido.
La reunión duró dos horas, en las que, según los participantes, a ninguno se le hizo un guiño especial porque Manlio Fabio cuida mucho las formas y la conducción de este tipo de procesos los lleva de manera muy imparcial. Eso dijeron.
Pero la verdad es que el accionar del dirigente nacional solo nos deja ver el regreso del viejo PRI, del que impone, del que se olvida de la democracia y que se gesta en la verticalidad y la disciplina casi militar. Aquí o se alinean o se alinean. No hay de más sopas.
Los aspirantes
El aspirante que ya llegó más desdibujado fue sin duda Alejandro Tello, quien inició muy pronto su carrera hacia la candidatura y terminó desgastado y sin poder subir en las encuestas. Tiene a cuestas solo una elección. Se estancó y de ahí ya no pasará.
Carlos Peña fue la cara del entusiasmo, de las ganas de llegar, de participar en un proceso que nunca imaginó y que se ve disfruta. El alcalde fue un estupendo candidato cuando le ganó la elección a Xerardo Ramírez, del PVEM. Llegó casi con el 1% y terminó con el triunfo en la bolsa. Pero su experiencia a eso se limita.
Adolfo Bonilla, en pleno festejo de su cumpleaños, llegó seguro de sus credenciales y bien aconsejado por su padre, José Bonilla. Y aunque su carrera solo incluye una elección en su haber, en la que derrotó a los Monreal en la tierra que comparten, se anotó como uno de los más viables a ser elegido.
Y quien nadie esperaba ver, Roberto Luévano, quien con un padrinazgo poderoso como lo es Aurelio Nuño, dejó ver que no solo es un priista de cepa, sino que trae a cuestas varias campañas; Fue candidato a diputado federal en 2009; a diputado local en 2010, y a presidente municipal en 2013. Además que trae la cargada del priismo histórico y el respaldo de los alcaldes tricolor.
Se debe recordar que el inquilino temporal de La Casa de los Perros, participó en tres elecciones: en 2001 cuando ganó la alcaldía; en 2007 para diputado local, y en 2010, año en que arrasó y obtuvo la gubernatura.
Y no podemos pasar por alto que David Monreal y Roberto Luévano tienen ambos tres elecciones constitucionales; David una ganada y dos perdidas, y Roberto una perdida y dos ganadas.
Con estos antecedentes, Adolfo Bonilla y Roberto Luévano se ponen a la cabeza con dos características nada despreciables para quienes buscan poner un alto al avance no solo de David y Ricardo Monreal, sino de Andrés Manuel López Obrador: Ninguno es monrealista y tampoco son alonsistas, aunque son bien vistos por el inquilino temporal de La Casa de los Perros, quien hoy estaría en reunión con Manlio Fabio Beltrones para tomar la decisión final.
Los priistas piden que la decisión no se alargue otra semana, la promesa era que hoy viernes a más tardar esto quedaría resuelto, pero a los asistentes a la reunión les dijeron que sí será el viernes, pero de la próxima semana.
Y es que no querían que el PRI diera a conocer a su candidato después que David Monreal se registre, y el de Plateros lo hará hoy a las 11:00 horas.
Coordinador
Tras la decisión de que Saúl Monreal Ávila no sea el abanderado de Morena en la candidatura por la alcaldía de Fresnillo, en donde llevaría todas las de ganar, se habría determinado que sea el gris ex funcionario Gustavo Veyna Escareño, quien se encargue de llevar a este movimiento a recuperar la Presidencia Municipal del Mineral.
Debemos saber que Veyna Escareño ha ocupado varios puestos en las administraciones municipales, desde director de Catastro, encargado del alumbrado público hasta controvertido director del Sistema de Agua Potable, de donde salió envuelto en el escándalo y con varias tomas de la dependencia en su haber. Su perfil, digamos, no da para mucho.
Y en este ajuste, y ante la pérdida de confianza en su actuar, Edgar Rivera fue destituido del cargo de coordinador del movimiento que impulsa al senador David Monreal Ávila, ubicando a Saúl, en el puesto. Ahora, desde este nuevo encargo, el joven hermano del aspirante a candidato a la gubernatura podrá canalizar sus energías y encauzar el apoyo que se le profesa hacia el proyecto en general.
Familias
Sin duda, Fresnillo a lo largo de su historia ha tenido la influencia de familias como los Bonilla y los Monreal, pero ahora parece que quiere entrar al quite otra más, la de los dueños de las emisoras radiofónicas XEEL y XEIH: los Torres.
Ellos son varios hermanos que tienen el donde de camuflarse según los aires de la política. Así, cuando se ha ofrecido se han hecho compadres de Ricardo y David Monreal; en su momento, profesaron amor eterno a la ex gobernadora Amalia García; también tienen su corazón con los Bonilla. De ahí que un día son perredistas, luego petistas, de Morena, y ahora del PRI.
Actualmente, uno de los herederos de esta familia es diputado local por el PRI, Javier Torres Rodríguez; pero como ya se le acaba la fiesta en unos meses, pues buscan acomodar a otro en algún puesto para seguir pegados de la ubre gubernamental.
Por eso, ayer José Ricardo Torres, quien lleva ya dos trienios como titular del área cultural en el Gobierno Municipal, primero bajo las siglas del PT, y ahora como administración priista, se autodestapó como candidato a la alcaldía por el tricolor.
Al evento llegó acompañado por José de Jesús Martínez Guzmán, también funcionario de Cultura; de Gustavo Dévora Rodarte, cronista de la ciudad de Fresnillo; y Francisco Vanegas, director de la Banda Sinfónica. Otro perfil que, digamos, tampoco da para mucho.
Nos vemos el lunes…
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