La Casa de los Perros: De guerras, tardados y descarrilados
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Guerra
Los tambores de guerra se hacen sonar al interior de la 61 Legislatura. Y es que en la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (CRICP) todos los bandos sacaron sus armas, pero al final, las buenas artes del fresnillense José Haro (PepeHaro para los cuates) lo alzaron victorioso con el apoyo de los verdes y el Panal. Ahí nomás sus chicharrones truenan.
Así las cosas, la falta de entendimiento ocasionó que el perredista Iván de Santiago, que ya se veía durante seis meses despachando en la amplia oficina destinada al jefe de jefes de la CRICP, se queda sin nada de nada, no bueno, sólo con el coraje.
Repetirá en esa posición, como hace un año, el restaurantero, ex panista, hoy verde y recién estrenado por segunda ocasión como papá, Cuauhtémoc Calderón Galván, quien irá de la mano con el diputado del Panal, Carlos Alberto Pedroza Morales, que tendrá la oportunidad de hacer su cochinito en la Comisión de Planeación, Patrimonio y Finanzas (PPF).
En las «negociaciones», la PPF era para el petista, o no sabemos cómo amanezca hoy, Alfredo Femat Bañuelos, pero como se solidarizó con el bando opositor, pues también se queda sin nada. Bueno, insisto, sólo con el coraje.
Emprendedor
El secretario de Economía, Adolfo Bonilla, acudió a la Semana Nacional del Emprendedor, en donde estuvo presente en el encuentro con emprendedores y empresarios de todo el país. Ahí, al asistir en representación de Zacatecas, cruzó un par de palabras con el presidente Enrique Peña Nieto, quien si bien no le prometió que sería el próximo gobernador, al menos lo reconoció y de tu le habló.
Y es que la vida de Fito Bonilla ha transcurrido en los pasillos del PRI, en donde acompañado de su padre, José, en más de una ocasión se tuvo que topar con el mexiquense, y esas cosas, aunque no se le quiera dar la dimensión correspondiente, tarde que temprano pesarán. Ya lo verán.
Tardado
Dicen que más vale tarde que nunca, y luego de tres años como diputado, unos seis como senador, y como 11 o 12 de suspirar por la gubernatura de Zacatecas, finalmente Tomás Torres Mercado decidió entrarle a las redes sociales y promocionar su fan page.
Lo malo es que dicho esfuerzo de comunicación llega cuando Torres Mercado ha dejado su responsabilidad en la Cámara de Diputados y perdió la valiosa oportunidad de dar a conocer su trabajo, que es muy bueno por cierto, como parlamentario.
Lo bueno es que su familia demuestra que quiere mucho al jefe y que siguen en la idea de promoverlo como posible candidato del PVEM a la gubernatura, aunque creo que no les han dicho que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación aceptó que los independientes accedan a regidurías plurinominales, pero no ha dado ninguna determinación sobre que haya gubernaturas de representación proporcional.
Malitos
Definitivamente, la oficina de gobierno que más malita le ha salido al inquilino temporal de La Casa de los Perros –y eso que hay de dónde escoger–, es sin duda la de Comunicación Social.
Esta aventura, porque no puede llamarse de otra forma, comenzó con Miguel Rivera, hoy delegado de la Secretaría de Gobernación. Él ex diputado cumplió hasta donde pudo, las tareas ajenas a su deber que le imponía el gobernador siempre le impidieron dedicarse de lleno a lo demandante de la responsabilidad, pero no podemos negar que su trato con los medios siempre fue bueno.
Después inició el acabose con Patricia Mercado Sánchez, quien llegó presumiendo ser la última Coca-Cola del mundo mundial y terminó demostrando que la petulancia era su único fuerte. Su nula capacidad la llevó a ser despedida de manera fulminante de un lugar al que nunca debió llegar. Pago de facturas que le salió muy caro a Miguel Alonso Reyes.
Ahora, al parecer será J. Guadalupe Soto Landeros, quien concluirá el «trabajo», aunque el gobernador termine su administración desmintiendo los boletines nutridos de información falsa y faltas de ortografía.
El caso del «descoordinador» es algo para lo cual, de verdad, no tengo palabras. Lerdo, avejentado, fuera de tiempo, sin la menor idea de que vivimos en un siglo en el que ya hay computadoras, teléfonos inteligentes (mucho más que los funcionarios, eso sí) y además Internet.
La cuestión es que faltan menos de un año para que este gobierno concluya, y la verdad se ve harto difícil que alguien les explique que hay redes que no supieron tejer, amistades que no pudieron conservar, y trabajo que nunca lograron hacer. Sea por Dios.
Descarrilado
Luego que en menos de una semana el tren que atraviesa la ciudad de Zacatecas se descarrilara en dos ocasiones, en una de ellas matando a un hombre que ni la debía ni la temía, el inquilino de La Casa de los Perros dijo que Ferromex, que tiene unos comerciales bien bonitos en el cine, no ha dado aún respuesta siquiera a la petición de indemnizar a la familia del hombre y, menos aún, a quienes vieron afectado su patrimonio.
Pero el consuelo que le queda a todos los zacatecanos es que Alonso Reyes asegura que desde el inicio de su mandato ya tiene un proyecto y una gestión para sacar las vías de la zona habitacional, pero la cuestión es que eso cuesta una millonada.
Qué lástima que se invirtiera tanto dinero en teatros, glorietas y un velódromo. Será para la otra.
Chantaje
Ayer por la mañana, el diputado federal priista, Benjamín Medrano Quezada, puso a temblar a todo Fresnillo con la idea loca de que regresaría a concluir su periodo como presidente municipal, mismo que abandonó para ir en busca de una curul en San Lázaro.
Medrano Quezada escribió en su cuenta de Facebook que no solo deseaba un «bonito día» a todos sus fieles seguidores, sino que además anunciaba que andaba en Fresnillo.
Ya entrado en la inspiración, el también cantante aseguró que se trataba de un día «de muchas decisiones» que seguramente, escribió, tendrían «impacto» para los siguientes meses.
Quien se autonombró como «el primer alcalde gay de México» se encomendó a Dios para que lo iluminara y poder estar al cien y, después, «compartirles a todos de nuestra alegría».
No faltó quien dijo que se trataba solo de un chantaje político, pero los más arriesgados concluyeron al final del día en que quizás sólo se trataba de una declaración de amor con boda gay de por medio. El petate del muerto.
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