La Casa de los Perros: De guadalupenses, rupturas e indecisiones
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Guadalupenses
Ayer, a través de un comunicado de prensa emitido por el Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se dio a conocer que seis aspirantes a la candidatura a la Presidencia Municipal de Guadalupe se habían reunido para firmar los llevados y traídos “acuerdos de unidad” entre suspirantes. Acuerdos que solo conllevan la sumisión del perdedor y su nulo derecho a expresar su desacuerdo. Es decir, la famosa Ley de Herodes…
A la reunión acudieron Angélica Náñez, Cliserio del Real, Julio César Chávez, Vinicio Hernández, Alfredo Barajas y Aldo Flores. De inmediato saltó la ausencia del líder de Antorcha Campesina, Osvaldo Ávila Tiscareño, a quien parece ser, le volverán a jugar el dedo en la boca y alguna loca idea se les ocurrirá para no permitirle participar. Cero y van…
También extrañó que Priscila Benítez no acudiera al llamado priista de la unidad. Aunque luego se supo que ella andaba arreglando sus asuntos en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), allá en la tierra de Ricardo Monreal. Pero de que fue convocada juran que sí lo fue.
La situación en Guadalupe es muy similar a la sucedida en la selección del candidato a gobernador, el nombre del elegido ya está definido, solo se trata de jugar un poco con los sentimientos y las ilusiones de los querendones y sus simpatizantes. Crueldad a la máxima potencia.
Entre los que sí se tomaron la foto de la unidad, es de todos sabido que Cliserio del Real, a pesar de su gris paso por la LXI Legislatura, tiene la mayor aceptación entre los habitantes de Guadalupe. Le sigue pisando los talones Alfredo Barajas, que poco a poco, y apoyado en los militantes del Movimiento Territorial, ha conformado una estructura firme que le otorga buenas canicas.
La duda fue, por qué invitar a la secretaria de la Mujer, Angélica Náñez, a una reunión en la que no fructificara su aspiración por la simple razón que la candidatura a la alcaldía fue reservada para un hombre. Así de simple.
Para la diputación, los priistas que mandan decidieron que una diputación será igualmente para un hombre, podría ser el propio Roberto Luévano, y la otra es para una mujer menor de 30 años, para cumplir así con el género y el candado de proponer jóvenes.
Ruptura
Ayer por la noche, la mesa de diálogo entre el delegado del PRI en la entidad, Luis Antonio Muñoz Mosqueda; el todavía dirigente José Olvera, y la secretaria general, Judit Guerrero, con el también delegado del PVEM, Víctor Armas Zagoya se levantó de mala manera, es decir, las cosas se pusieron color de hormiga.
Ya desde la tarde corrió el rumor que la coalición entre los tricolores y los tucanes se había caído, por la noche la situación se puso más tensa y, mientras los del Revolucionario Institucional pensaban qué hacer para resolver la situación, Armas Zagoya se fue a tomar un café con el antorchista Osvaldo Ávila, y ponerse de acuerdo sabe Dios en qué cosas. Pero de que la fotografía tomada por el periodista Raúl Hernández espantó a los priistas, los espantó.
Esto sucede cuando se olvida que en la política lo más importante es honrar la palabra, es decir, respetar los acuerdos, y desde el momento en que el PRI decidió que Lucía Alonso sería la candidata, quitando de tajo a Cuauhtémoc Calderón, y otorgándole solo migajas al PVEM, los pactos se rompieron.
Los verdes piden la candidatura de la alcaldía para el ex panista o, en su defecto, las dos diputaciones llevando a Judit Guerrero como cabeza de fórmula luchando por la Presidencia Municipal. Como las órdenes son otras, ambos partidos comenzaron a moverse, al grado que el precandidato Alejandro Tello, habría viajado en calidad de urgencia a la sede de su partido para recibir instrucciones.
Aquí solo queda decir que esta historia continuará.
Indeciso
En donde también se prendieron los focos rojos fue en el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y es que cuando ya se tenía una fórmula muy competitiva con Soledad Luévano como candidata a la alcaldía, y Rafael Candelas y David Eduardo Rivera como candidatos a diputados, éste último no ha dado muestras de carácter y un día dice estar listo, el otro que más o menos y después que no.
El ex director del Instituto Zacatecano de Cultura, al parecer, se quedó acostumbrado al glamour y a la vida cómoda, y como que no le hace gracia tener que caminar para buscar el voto. Por lo pronto, durante el evento que encabezó Andrés Manuel López Obrador y David Monreal, en la Plazuela Miguel Auza, que junto con el de Fresnillo fueron los más concurridos y sentidos, optó por mantenerse escondido detrás de alguna jardinera, además que la operación del acto se la dejó por completo a Rafael Candelas, quien de paso también tuvo que cargar con las responsabilidades que se habían dado a Soledad Luévano, cuya gente se limitó a repartir globos con su nombre grabado.
El lunes son los registros en Morena de los precandidatos, por ello, mientras Rivera Salinas deshoja la margarita, ya Morena busca quien de verdad quiera ganarse el voto con el sudor de la frente.
Oportunistas
Ya habíamos hablado del alcalde de Valparaíso, Eleuterio Ramos Leal, quien se la ha pasado coqueteando con todos los candidatos, habidos y por haber, con tal de asegurar su diputación, la cual pareciera se le puede ir de las manos, pues ya se la pidió a David Monreal, a Pedro de León, a Miguel Torres y la última con Pedro de León. Se puede andar quedando como el perro de las dos tortas.
En el mismo caso está el alcalde panista de Jalpa, Edgar Viramontes, quien primero se arrimó con el jerezano Pepe Pasteles, después, tras recibir recursos de David Monreal, le juró amor eterno. Luego se acercó a los perredistas Miguel Torres y Rafael Flores, y finalmente, lo hizo con Pedro de León, a quien invitó a la corrida de toros para sentarse a su lado, siempre acompañado por Antonio Mejía Haro.
No cabe duda que este proceso electoral se ha caracterizado por los bandazos que los “políticos” andan dando, dejando claro por qué la gente ya no confía en ellos.
Por cierto, ayer volvieron a subirse al ring Pedro de León y Rafael Flores, luego que el ex priista propusiera que los precandidatos se sometieran a un antidoping y a la prueba del polígrafo, cuestión que de igual manera propuso Flores Mendoza, en entrevista con Francisco Esparza en su noticiero matutino. No cabe duda que la paternidad de las propuestas requiere ya de una prueba de ADN.
Nos vemos el lunes…
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