La Casa de los Perros: De estreno en la Función Pública de Zacatecas
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
En la pasada elección del 2 de junio, Ernesto González Romo perdió la oportunidad de reelegirse como diputado local.
En el Distrito VI de Fresnillo, el panista Jesús Badillo Méndez arrolló en la elección y se llevó a su casa más de 18 mil votos, casi el 49 por ciento de la votación.
Atrás, muy atrás, quedó el morenista Ernesto González. Consiguió poco más de nueve mil votos, algo así como 25 por ciento de la votación.
A sus allegados les reconoció que, la verdad, la verdad, él no había regresado a su Distrito, el extinto V. Para evitar la fatiga, dirían por ahí.
Como diputado, Ernesto González fue el encargado de destapar la llamada Estafa Legislativa. Y con su dedo flamígero acusó a exlegisladores y legisladores de haber hecho y deshecho con los recursos públicos.
Ya después, con el paso del tiempo, alguien lo debe haber llamado a cuentas y del tema, se olvidó.
Ni modo de seguir señalando a la entonces secretaria de Gobierno de haber supuestamente malversado el dinero de los zacatecanos. ¡Por Dios! Eso no podía ser ni aquí ni en China. Bueno en China quizás sería otra cosa.
Como diputado, Ernesto González no se distinguió por un trabajo que digamos brillante. La mayor parte de su tiempo la dedicó a recordar a su némesis, el gobernador Miguel Alonso Reyes. Y nada más.
A principios de julio, Humbelina López Loera, por motivos personalísimos, renunció a la titularidad de la Secretaría de la Función Pública. Una vacante muy jugosa quedaba a disposición.
Dos mujeres, de inmediato, se anotaron en la lista. Ambas perdedoras también en la pasada elección, una a la diputación local y la otra a una alcaldía, buscaron ser las ganonas del puesto.
Pero el paso por sus dos cargos dejó mucho qué desear, como quien dice, sus cartas de presentación no eran las mejores. Así terminaron bailando con la más fea.
Llegó entonces el momento de recordar que cuando Morena repartió las candidaturas, la actual senadora Soledad Luévano Cantú se llevó de calle a las otras aspirantes que buscaban un escaño en la Cámara Alta.
Pero como eso de las encuestas morenistas es una vacilada, a unas horas de cerrar los registros, fue otra quien apareció como dueña de la candidatura y a Soledad Luévano, con berrinche de por medio, la mandaron como candidata a diputada federal.
Así, el tiempo de pagar deudas habría llegado y, en el futuro del hijo putativo de la todavía senadora se vislumbró la posibilidad de hacerse de la Secretaría de la Función Pública.
Tras conseguir las bendiciones correspondientes, Ernesto González procedió a solicitar licencia como diputado y listo: habemus secretario.
Ayer mismo, el inquilino de La Casa de los Perros lo presentó, le dio el nombramiento y ahora todo queda en manos de sus excompañeros diputados, con quienes, se sabe, ya habría cabildeado.
Los diputados que no pudieron reelegirse saben que su paso por la Legislatura no fue del todo honrado, por eso, más vale tener de su lado al nuevo secretario de la Función Pública, por lo que se llegue a ofrecer.
En menos de un mes, la LXIV Legislatura dice adiós y la nueva gobernanza no puede arriesgarse a que el nombramiento quede en el limbo.
Así que, en lo que canta un gallo, habría votación y Ernesto González podrá sentarse a placer en la Secretaría.
¿Julieta del Río a la capital?
En este Zacatecas tan reborujado, en el que los Tribunales y sus magistrados colaboran con sus granitos de arroz, la candidatura de Jorge Miranda Castro, en caso de que la elección se llegara a repetir en la capital, pendería de un hilo.
La Sala Regional Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó en sesión que Jorge Miranda sí habría incurrido en actos anticipados de campaña, uso indebido de recursos públicos y promoción personal indebida.
Por eso, la coalición que integran Morena y el Verde Ecologista andarían buscando relevo. Pero sobre todo el partido del tucán, ya que a ellos les tocaría esta candidatura.
Mucho se habla de que Rodrigo Reyes, el actual secretario de Gobierno, podría ser el elegido, pero lo sucedido el pasado 8 de marzo, cuando decenas de mujeres fueron humilladas, golpeadas y arrastradas en la Plaza de Armas, y que sea el día y la justicia no haya llegado para ninguna de ellas, es un lastre que cargará por mucho tiempo.
Ir a una elección sin el apoyo de las mujeres es un riesgo que, ante un candidato como lo es el panista Miguel Varela, difícilmente algún partido correrá.
Por eso, las fichas comienzan a moverse y el nombre de Julieta del Río Venegas, actual comisionada del INAI habría comenzado a sonar.
De trayectoria reconocida no sólo a nivel local, sino nacional, Julieta del Río surge como una opción que daría un vuelco a la posible nueva elección.
Además de que, para Miguel Varela, sería bien complicado armar una campaña de ataques como la que protagonizó en el pasado proceso electoral y que finalmente fue la que lo llevó al triunfo en las urnas. Sin duda toparía con pared.
Para Jorge Miranda en el futuro ya se le ubica en la oficina principal del Edificio B, en donde Rodrigo Castañeda nomás no ha podido dar un buen resultado no sólo a la nueva gobernanza, sino a los zacatecanos.
Mientras tanto, a disfrutar de lo votado
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