La Casa de los Perros: De elegidos, chispas y cascadas
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Elegido
Finalmente, en el tricolor fue revelado el nombre de quien encabezará los esfuerzos del Revolucionario Institucional. Y es que, a pesar de que ya no formaba parte del contentillo popular, al término del proceso Alejandro Tello Cristerna fue el elegido.
Obviamente, sobre todo en las redes sociales, Tello Cristerna ayer fue el más cotizado, el amigo, el padre amoroso, el esposo comprensivo, y hasta «el candidato que siempre esperamos».
Pero también fue el causante de un desconcierto que hacía tiempo no sé percibía en los pasillos del tricolor, en las oficinas de las dependencias y en las mesas de los cafés. Había lugares que parecían funerales.
El culpable de ello fue el mismo partido, el dirigente nacional, el estatal, el dedo elector; y hasta el propio inquilino temporal de La Casa de los Perros, que dejó crecer la idea que perfiles como el de Roberto Luévano, Carlos Peña y Adolfo Bonilla tenía más arrestos que el ahora candidato priista. Los ilusionó cuando, desde un inicio, la idea ya estaba fincada. Los amigos son los amigos. La familia es la familia. Los demás sobran.
Chispas
Carlos Peña reaccionó muy bien, dio su punto de vista frente a los medios de comunicación y siguió adelante con el entusiasmo que lo distingue. Adolfo Bonilla no hizo presencia sino hasta la noche, en la inauguración de un café en su Fresnillo. De lo sucedido, sólo buenos deseos, ni una palabra de más. Parco pues.
De lo que José Bonilla hizo, mejor lo olvidamos. De ahí, de su refugio, sí que salieron chispas.
Roberto Luévano también decidió guardarse, luego de que recibiera la llamada de Manlio Fabio Beltrones, como sus demás compañeros. Ahí la tristeza alcanzó a su padre, Roberto Luévano, quien llegó a pensar que la Revolución le haría por fin justicia. Se equivocó.
Ahora sólo resta que en verdad ese apoyo que se vio en las redes, termine por acompañar a Tello Cristerna. Porque del dicho al hecho.
Cascada
A partir de ahora, las cosas caminarán más rápido y se espera que las candidaturas a las alcaldías y diputaciones caigan como cascada.
Los que no felicitaron al elegido ayer, ni sacaron su foto con él y la presumieron en el face o en el Twitter, ya no entrará en los planes. No caben pues. Aquí no sé por qué me acordé de los cuatro fantásticos. Ellos jugaron a la contra. Les falló la apuesta.
Pero no hay de qué preocuparse, pues las puertas de los demás partidos están abiertas. Ahora a cachar se ha dicho.
Por lo pronto corrió el rumor que ante la fuerza que demostró el inquilino temporal de La Casa de los Perros, Miguel Alonso volverá a llevar mano en la decisión, tan es así que la alcaldía de Zacatecas fue apartada para una mujer: Lucía Alonso Reyes. Y a ver díganle que no.
Guillermo Huizar tendría ya su fuero asegurado, o al menos la vía para conseguirlo e iría por la diputación de Guadalupe, mientras que Le Roy Barragán hará su luchita allá en los cañones.
Judit Guerrero se quedará al frente del PRI, y el ganador de la contienda, José Olvera, se va a disfrutar su anhelada senaduría y ahí háganse bolas. Melquiades Morales, coordinador regional del PRI, a partir de ya, dirigirá lo que al interior del partidazo suceda. Los demás solo de escaparate.
Y mientras son peras o manzanas, en tanto Miguel Alonso salga a presumir su poder de decisión, Alejandro Tello se registrará este 18 de enero con todos disciplinados a su lado. Aunque sea de dientes para afuera.
Nos vemos el lunes…
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