La Casa de los Perros: De doble moral, magistrados y fiestas
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Doble moral
Con la discusión en puerta del empréstito millonario que solicita el Gobierno del Estado, para poder cumplir con las obligaciones anuales de cada diciembre, así como la aprobación de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos 2016, los ánimos andan calientitos al interior de la 61 Legislatura.
Oficialistas y opositores se lanzan acusaciones de corrupción, de ambición y de falta de compromiso con la ciudadanía que, supuestamente, los habría llevado a ocupar sus curules, y que al final de cuentas es a la que menos toman en cuenta.
En medio de este caos, en donde salen a relucir los verdaderos motivos por los cuales dicen ellos son diputados, la doble moral los avasalla de una forma vergonzante.
Los meses de noviembre y diciembre son los más jugosos para los legisladores, han aprendido, y muy bien, que es el momento en el que su voto vale oro, y buscan por cielo, mar y tierra que nadie se los escatime. Este fin de año es especial, les cayó como perla la solicitud del inquilino temporal de La Casa de los Perros, de varios millones de pesos.
Y entonces, mientras unos se niegan siquiera a contestar el teléfono y prefieren no asistir, otros gritan, patalean y critican. Los “de casa” recuerdan que este show ya se acabó y que el tiempo de las traiciones ha llegado. Es pues cuando las cartas al Niño Dios se empiezan a escribir. Los deseos van desde la candidatura a una alcaldía, hasta regidurías para sus esposas o maridos, concesiones de taxi, becas y permisos para vender alcohol en cualquier lugar, finalmente Zacatecas ya es la capital de la cerveza. Qué tanto es tantito.
El reglamento interno en el Congreso del Estado les da la opción a los ilustres diputados de sesionar de manera pública, que es lo más decente y lo que debieran hacer siempre, y también las sesiones secretas, en lo oscurito, fuera de los reflectores. Lo que ahí se habla, ahí se quedan, o bueno, eso es lo que creen.
A la última sesión secreta no llegaron los 30 diputados, Guadalupe Medina, del PAN, y Rafael Hurtado, migrante del PRI, prefirieron irse de paseo y no estar presentes.
El tema a tratar era uno solo: El incremento al presupuesto del Congreso, en donde, necesariamente debía incluirse la merecida liquidación de fin de gestión.
Así, se habló de un retiro decoroso por unos 400 mil pesos por cabeza porque, alegaron, deben también agradecer a sus colaboradores como Dios manda. Ya más o menos de acuerdo debían votar y fue entonces cuando el ex rector y petista Alfredo Femat Bañuelos los salvó a todos. Con voz firme pidió que dicha votación debía ser, como la sesión, secreta.
Los priistas, verdes y panales obviamente pusieron en el papelito SÍ; fueron solo cuatro los que a sabiendas que habría mayoría escribieron NO. Soledad Luévano y José Luis Figueroa, de Morena se negaron a la decisión. También lo hicieron Iván de Santiago y Eugenia Flores, del PRD. Los otros “opositores” no se hicieron del rogar y optaron por la inercia de la afirmativa.
Ahora, la 61 Legislatura tendrá para gastar este 2016 unos 357 millones de pesos, que es lo que plasmaran en el Presupuesto de Egresos que, casualmente, ellos mismos aprueban. Bien dicen que el pez por su propia boca muere.
Magistrados
El presidente de la mesa directiva de la Cámara Alta, el panista Roberto Gil, dio visos de que el asunto sobre la designación de magistrados del Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Zacatecas (TJEEZ), así como de Aguascalientes Baja California Tamaulipas, está más que platicado, de ahí que sólo restan detalles para que se den a conocer los nombres de los cinco integrantes de cada uno de estos tribunales.
Ya analizada la idoneidad de los candidatos, los rumores apuntan a que puede ser hoy mismo cuando se tome la decisión final, sin embargo, en el orden del día de la sesión de hoy jueves, el tema no viene agendado.
De cualquier forma, los aspirantes, entre los que se encuentran los actuales magistrados: Silvia Rodarte Nava, José González Núñez, Felipe Guardado Martínez y Manuel de Jesús Briseño Casanova, a quien pocos les ven futuro, pues ya quieren desbancar en los anales de la historia a Porfirio Díaz, ayer por la noche andaban cabildeando nerviosos.
En la lista de los idóneos aparecen los apadrinados por el inquilino temporal de La Casa de los Perros: Juan de Jesús Alvarado Sánchez, Rocío Posadas Ramírez y Esaúl Castro Hernández. Y también los que llevan la bendición del PAN: Samuel Montoya Álvarez y José Manuel Ortega Cisneros y Felipe Guardado.
Los demás aspirantes que pasaron la primera prueba son: José Antonio Rincón González, Erik Horacio Silva Soriano, María de Lourdes Macías Cervantes, Adolfo Israel Sandoval Ledezma, José Antonio Valenzuela Ríos, Héctor Martínez Cantú, Sonia Delgado Santamaría, Normal Angélica Contreras Magadán (que dice ser bendecida por David Monreal Ávila y Carlos Puente, así, a la vez), Óscar Javier Rodríguez Aguirre, Brenda Mora Aguilera, José Roberto Iñiguez González, Hilda Lorena Anaya Álvarez, Víctor Hugo Medina Elías, Angélica Enríquez Salazar, José Ángel Yuen Reyes y Monserrat Ramírez Ortiz.
Salón de fiestas
Tremendo revuelo causó ayer el fiestón que se organizó en la histórica Plaza de Armas, luego de que, para agasajar como se merece a los participantes en el XLIX Congreso Mexicano de Anestesiología, que concluye este 21 de noviembre, se cerraron calles, se montaron elegantes mesas, con delicados manteles, finas copas y se sirvió harto, eso sí, harto vino que bañó la cena. Todo, claro está, resguardado con severos elementos de seguridad que hasta a los vecinos les pedían boleto para transitar por las calles para llegar a sus hogares.
El inquilino de La Casa de los Perros dijo que con este magno evento, en donde hubo DJ, pantallas gigantes, flores y luces multicolores, la Plaza de Armas se estrenaba como espacio para fiestas.
Claro que él acudió al tremendo convivio, y mientras se deleitaba con la celebración, las redes sociales se invadieron de videos, quejas y comentarios, en su gran mayoría negativos, sobre el evento.
Pero para todos los mal pensados, envidiosos y quejumbrosos, el que parece ser el nuevo vocero del Gobierno del Estado, quien dice trabajar además como director del DIF Municipal en Guadalupe, Mario Alberto Vera Dávila, se encargó de aclarar que la Plaza de Armas era un espacio público (que conocedor), por lo que no se había cobrado renta por el lugar.
Y debemos creerle, pues su negocio, además de acompañar a la esposa del alcalde de Guadalupe en los cortes de listón, y ser el vocero del gobierno, se dedica a organizar fiestas, así que sabe de lo que habla.
La prudente aclaración del funcionario fue lo que al final calmó los ánimos de los zacatecanos, pues ahora saben que para su próxima boda, XV años, cumpleaños, primera comunión, bautizo o lo que se quiera celebrar, ya no hay necesidad de alquilar un salón de fiestas. Ahí está la Plaza de Armas.
Y si alguien se lo quiere prohibir, no lo olvide querido lector, la fiesta de los médicos ya dejó, como dicen los abogados, jurisprudencia.
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