La Casa de los Perros: De avances, donativos, tristones y generosos
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Avanzando
Y a pesar de que en todas las encuestas “cuchareadas”, a Alfredo Barajas, Freddy para los amigos, no le va bien, en las que cuentan, las que sí valen, dice, va muy arriba en el gusto de los guadalupenses, y todo porque cuando regresó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) no lo hizo con soberbia ni exigencias.
Desde su retorno al “partidazo” se hizo acompañar de los priistas que conforman la estructura que, al final de los finales es la que sale a votar aunque como siempre les paguen mal, los dejen con las promesas incumplidas y sólo lo busquen hasta la siguiente elección, obviamente con las mismas ofertas maltrechas.
Hoy, Fredy Barajas, acompañado de Cuco Batista, quien mueve la batuta en el Movimiento Territorial, avanza seguro de que al interior del PRI saben ya que es quien puede asegurar el triunfo en esta elección 2016, y alzarse como alcalde de Guadalupe. La estructura del MT, más la que a diario construye, no se debe soslayar.
Cliserio del Real, quien es el que encabeza las encuestas, no ha podido sacudirse la mala fama que se hizo como diputado local en donde sus intervenciones han sido por demás desafortunadas. Cae mal tanta lambisconería.
Julio César Chávez, a quien no quieren ni como jefe de prensa en el Revolucionario Institucional, además de no contar con mucha simpatía –la soberbia de haber sido “estrella de la televisión” le pesa–, no trae los apoyos que en el PRI ocuparía, pues su pasado perredista a él sí le ha pegado y lo miran feo.
Así las cosas, los más de 25 tiradores a la candidatura de Guadalupe, luego de que el propio Alejandro Tello le dijo claro a Roberto Luévano que a Freddy “no me lo veten por nada”, ya sienten que calladito se les ande adelantando el ex diputado local.
Donativos
Luego del escándalo que generó el super bono disfrazado de más de 180 millones de pesos que recibieron sin una justificación creíble los diputados federales, los integrantes de la bancada de Movimiento Ciudadano, en donde aparecen los zacatecanos Claudia Corichi y Jorge Álvarez, se negaron a recibir ese oprobio que significan 300 mil por pesos por legislador para que no se mal pasen en esta Navidad.
Y si bien devolvieron el recurso, sí exigieron que de ninguna manera sea regresado a las arcas del Congreso, en donde ya se demostró que el hambre es mucha, por ello lo que a Movimiento Ciudadano le toca deberá ser entregado, Notario Público de por medio, a una noble institución o causa que en verdad apoye a los mexicanos que en esta temporada navideña ya no ven lo frío sino lo tupido.
Eso sí, los zacatecanos están esperando la misma reacción de los cuatro diputados federales priistas, Claudia Anaya, Araceli Guerrero, Francisco Escobedo y Benjamín Medrano, quienes no cumplieron con su trabajo y ahora que la entidad se encuentra en emergencia económica, pues deben traer ese recurso para completar lo que se deba completar.
Bien sabido es que al menos en la Iniciativa Privada, trabajador que no cumple es cesado de manera fulminante, pero como a estos cuatro diputados no se les puede cesar, pues por lo menos que, primero, den la cara, y después, que muestren un poco de vergüenza y vuelvan a Zacatecas con ese dinerito manchado.
Tristón
Fue mucha la labor que Javier Calzada, a la cabeza de Movimiento Ciudadano, llevó a cabo para que en este Elección 2016, el Partido se integrara a la gran alianza que supuestamente se conformará por parte de las izquierdas. Pero el dueño de esa franquicia, Dante Delgado, definitivamente soltó el no rotundo y se la jugaran solos, pues las alianzas o coaliciones siempre para los partidos más pequeños resultan muy caras.
Al ser absorbidos por los «grandes», terminan recibiendo solo migajas y su estructura no alcanza nunca a crecer, de ahí la decisión de proponer sus propios candidatos que, la verdad sea dicha, tendrán que navegar contra corriente para superar su porcentaje de votación y mostrarse como un partido novedoso, con caras nuevas que algún día tendrá la fuerza que en estados como Jalisco, hoy día presumen.
Javier Calzada aceptó la decisión, no muy convencido, y aunque tristón se dice listo y dispuesto a sudar la camiseta al lado de Cruz Cárdenas y Gabriela Álvarez, que como cabezas visibles, tendrán bajo sus hombros toda la responsabilidad.
Generoso
Antonio Mejía Haro lo dijo claro, es un hombre generoso y está dispuesto a declinar la precandidura a gobernador de Zacatecas por el PRD, a favor de quien, según una medición seria y responsable, demuestre que es mejor candidato que él.
Así, desprendido como es, dijo que si David Monreal, e incluso el priísta, Pedro de León Mojarro, tras un «desprendidmiento» en el tricolor, demuestran que son mejores candidatos, él se hará a un lado y estaría dispuesto a caminar a su lado persiguiendo el único objetivo mayor de sacar al PRI, que supuestamente es el que gobierna Zacatecas, desde La Casa de los Perros.
Pero lo que si no aguantó Mejía Haro fue la simulación de Rafael Flores, que bajo el argumento de defender a la Patria chica, no solicitó licencia como diputado local y omitió decir que sí lo buscó para que asumiera la suplencia y poder registrarse como precandidato. Pero él, lo asentó, no será diputado local de unos meses, pudiendo alzarse, ahora sí, como gobernador de Zacatecas.
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