La Casa de los Perros: Corta memoria
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
A la diputada Karla Dejanira Valdez Espinoza le importó un comino que los electores de Sombrerete, Chalchihuites o Jiménez del Teúl hubieran acudido a las urnas a votar, como quizás lo vinieran haciendo desde muchos años atrás, por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Para esta joven, que hoy ocupa una curul gracias a los sufragios que se emitieron por el tricolor, es más importante obedecer las órdenes de sus superiores, que no son precisamente los que votaron por ella en el Distrito XVII, que respetar la voluntad ciudadana.
Ella, insisto, disciplinada como son algunos políticos, tiró todo por la borda y, con la mano en la cintura, dio el brinco y continuará con su misma dinámica, obedecer, pero ahora a su nueva coordinadora, Susana Rodríguez Márquez, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
La legisladora priista, con su chapulineo, ahora representa los intereses del PVEM, así como su plataforma electoral, esa que los de Sombrerete, Chalchihuites o Jiménez del Teúl rechazaron el 1 de julio, con el único objetivo de obtener un asiento en las comisiones de gobierno de la LXIII Legislatura, y hacer contrapeso a los de Morena, porque es claro que, a partir de ahora, y a pesar de que la coalición PRI-PVEM no funcionó en el proceso electoral, sí lo hará ahora en el Congreso del Estado.
El mismo caso es el del diputado Alberto Zamarripa Sandoval, quien por cierto carga sobre sus espaldas un chapulineo constante, luego que durante la pasada legislatura representara los colores del PVEM, para después abandonar públicamente a su partido para transformarse en candidato del PRI.
Ayer, sin mayor empacho, se unió a la diputada Soralla Bañuelos de la Torre y anunció que será el vicecoordinador de la bancada de Nueva Alianza (Panal).
Para Zamarripa Sandoval, las ideologías, los electores y Zacatecas no le incumben en lo más mínimo, su interés es mantener a salvo la nómina de su empresa, la que, se denunció al interior de la LXII Legislatura, se pagaba puntualmente con los recursos de las “herramientas legislativas”, y obedecer fielmente a sus patrones. Nada más.
Ahora, con nuevos integrantes en la CRICP y en la PPF, las cosas siguen parejas, pues el grupo Juntos haremos historia contará con tres votos, los de Morena, el Partido del Trabajo y Encuentro Social; mientras que el tricolor, con sus aportaciones, igualmente tendrá tres votos: los del PRI, PVEM y Panal.
Los que tendrán en sus manos el fiel de la balanza serán el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). No cabe duda de que ahora sí, las decisiones al interior del Poder Legislativo las tomará el mejor postor.
Se sabe que estos chapulineos ya fueron concertados, directamente, entre Luis Esparza Olivares, coordinador de la bancada del Revolucionario Institucional, el inquilino de La Casa de los Perros, y los dueños del PVEM y Panal, porque el fallido intermediario, Jehú Salas Dávila, quien hoy en día no se sabe si trabaja como coordinador jurídico o como aspirante a secretario general de Gobierno, fue descalificado por todas las bancadas como un interlocutor serio y respetuoso.
La prepotencia con la que actúa el inexperto “chiquillo”, así lo ningunean en los pasillos del Congreso del estado, terminó haciéndolo a un lado de las concertasesiones, porque sencillamente no dio una.
Corta memoria
Con un odio que exuda sin descanso, Julio César Chávez Padilla, alcalde electo de Guadalupe, a dos días de tomar protesta, anunció que tiene ya preparadas varias demandas penales, civiles en contra de la actual administración de su otrora compañero de partido, el PRI, Enrique Flores Mendoza.
El ex peredista, ex priista y hoy morenista alegó que el Cabildo, a obscuritas y como delincuentes, aprobaron una y mil irregularidades durante toda la gestión que está a punto de llegar a su fin.
Pero este jovencito, de corta memoria, pasó por alto que muchas, muchísimas de esas supuestas transas, que todavía tendrá que comprobar, porque del plato a la boca…, fueron aprobadas por su esposa, María de Jesús Solís Gamboa, quien accedió al cargo de regidora no por méritos propios, sino por los enjuagues que estaba acostumbrado a hacer el ex consentido del gobernador, Alejandro Tello Cristerna.
Los guadalupenses esperan que, en dichas denuncias que prometió presentar, también aparezca pues su compañera de vida ¿O ella sí es honesta, pura y casta?
Compromiso cumplido
Finalmente, ayer se inauguró la Unidad Médica Rural donada por la empresa Peñasquito Goldcorp a IMSS-Prospera ubicada en la olvidada comunidad de Los Cedros, en Mazapil.
Con ello quedó sellado este compromiso pactado hace ocho años por la minera Peñasquito a los habitantes del semidesierto de Zacatecas, quienes ya esperaban que esta clínica se hiciera realidad luego que, hasta ayer, fuera una promesa incumplida.
Y si bien las desavenencias surgidas en la organización del evento llevaron a enfrentarse a los empleados del Gobierno del Estado, con los empresarios canadienses, encabezados por Michael Harvy, al final lo importante es que ahora sí, más de dos mil habitantes de seis comunidades del semidesierto zacatecano –Tecolotes, Vergel, Palma Grande, Charcos, Cedros y Peñasquito–, se verán beneficiados con atención médica de primer nivel.
Al acto, a pesar de que estaba anunciado, no acudió nuestro inquilino, pero sí el gerente general de Peñasquito, Bryan Bernie, quien reconoció la lucha emprendida por los habitantes para alcanzar esta meta –no olvidemos que los ejidatarios de Los Cedros donaron el terreno–. Lo que olvidó decir el canadiense es que, si no hubiera sido por la presión ejercida por el mismo Gobierno del Estado, hubieran pasado otros ocho años sin que se cristalizara dicha promesa.
Nos vemos el lunes…
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