La Casa de los Perros: ¿Corrupción en Fresnillo?

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

“Hay quien quiere verme derrotado, crear una versión ambiciosa de mí y a través de los golpes sacar provecho y figurar. El tiempo pone a cada uno en su lugar. Tiempo al tiempo”.

Estas son las palabras que el alcalde de Fresnillo, Javier Javo Torres Rodríguez, publicó en Facebook unas 12 horas después de la conferencia de prensa que ofreció el diputado local de Morena, Martín Álvarez Casio.

Una rueda de prensa que atrajo nuevamente los reflectores a la administración municipal priista.

“Yo aquí vivo, ustedes me conocen y a mi familia también, no voy a dejar de trabajar por hacer de Fresnillo, el Fresnillo que queremos”, remató el presidente municipal.

Eso sí, del robo del millón 280 mil pesos ni una palabra. Seguramente porque, como se dice siempre, la averiguación de los hechos está en curso y el sigilo es el sigilo.

De las presuntas irregularidades sobre el manejo de los recursos públicos y la integridad de funcionarios municipales, tampoco nada. Ni que se tratara de vulgares ambiciosos los que trabajan en el Gobierno Municipal. Faltaba más.

La cuestión es que los señalamientos del exsecretario del Gobierno Municipal y exalcalde interino pusieron de manifiesto, con documentos en mano, graves irregularidades que sí, aunque no parezca necesario, requieren de explicaciones contundentes, no mensajes que apelen al viejo dicho: Ladran, Sancho, señal que cabalgamos.

Entre las pruebas presentadas por Martín Orozco se encuentran pólizas de pago, recibos de nómina y registros del padrón de proveedores que indican un vínculo familiar entre Javier Torres Rodríguez, y su coordinador de asesores, el excandidato petista Víctor Manuel Jiménez Bravo Piña, con representantes de empresas beneficiadas con contratos del gobierno local.

Este tipo de relaciones, que podrían calificarse como conflicto de interés, desafían no sólo la legalidad sino también la confianza ciudadana en sus instituciones.

Las empresas Grupo Pina Co, SA de CV y Torres Corporativo Radio S de RL habrían recibido cerca de un millón de pesos en noviembre por servicios presuntamente asignados bajo condiciones poco transparentes.

En un contexto donde la Ley General de Responsabilidades Administrativas clasifica estos actos como faltas graves, resulta inaceptable que funcionarios públicos actúen como si la ley fuera una sugerencia y no una obligación.

Por ejemplo, a la empresa Grupo Pina Co, SA de CV, cuyo dueño es Mauricio Jiménez Bravo Piña, hermano del coordinador de asesores del alcalde, se le pagaron desde 241 mil 280 pesos por la elaboración de invitaciones para la toma de protesta del presidente municipal.

Además, hubo un desembolso por 192 mil 824 pesos para bolígrafos con diseño e impresión laser; más de mil pesos para etiquetas para botellas de agua.

Y aún hay más: impresión de boletas para elección de presidentes de participación social y delegados municipales por más de 30 mil pesos; casi seis mil pesos para blocks de informes mensuales de psicología en el DIF Municipal, y más de seis mil pesos en la elaboración de recibos para cobro en el Rastro Municipal.

La empresa de Mauricio Jiménez Bravo Piña también cobró más de 40 mil pesos por playeras de algodón de manga corta para el personal del DIF Municipal, y 111 mil 777 pesos por sudaderas con capucha y cangurera igualmente para personal del DIF Municipal. Vestir bien es hoy, en Fresnillo, una prioridad.

Esta empresa dedicada a la publicidad, la mercadotecnia, la consultoría y capacitación también se llevó más de 55 mil pesos por folders para diplomas tamaño carta, eso sí, con el logotipo del Ayuntamiento.

También más de 22 mil pesos en mandiles tipo mezclilla, con logo, frase y personalización; más de 28 mil pesos en impresión de tarjetones para catastro rústico y urbano y, para acabar, 101 mil 711 pesos en sellos de goma y golpe para varios departamentos.

Para Torres Corporativo Radio S de RL, empresa familiar del presidente municipal, el pago fue por 208 mil 800 pesos por la transmisión a control remoto de la toma de protesta del presidente municipal. Aquí el bienestar de la parentela es primero.

Pero más allá de los números y los documentos, este caso desnuda una realidad más profunda: el cinismo de un gobierno que opera bajo un «doble discurso de moralidad».

Mientras en sus arengas se pregona la transparencia y el combate a la corrupción, en los hechos se toleran o promueven prácticas que contradicen esos principios.

Álvarez Casio anunció la presentación de denuncias ante las autoridades competentes, lo que los ciudadanos esperan sea verdad. Porque si bien una cosa es recurrir a los medios para escandalizar y otra muy diferente llevar los señalamientos hasta las últimas consecuencias.

Eso sí, el reto va más allá de sancionar a los responsables. Este caso debe ser un parteaguas para replantear los controles internos en las administraciones municipales y fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas.

La sociedad de Fresnillo merece un gobierno que no sólo prometa ética, sino que también la practique.

Cada peso que se malgasta o se desvía en actos de corrupción es un peso que se le roba a la educación, la salud y la seguridad de los ciudadanos.

La impunidad no puede ser una opción; la transparencia no es negociable.

De ahí que este es el momento de que las autoridades actúen con firmeza y demuestren que el interés público está por encima de los intereses personales. Fresnillo merece más, y sus habitantes tienen el derecho y el deber de exigirlo.

El Robo

Por cierto, sobre el robo de un millón 208 mil pesos en efectivo ocurrido el pasado fin de semana, el fiscal general del estado, Cristian Camacho Osnaya, dijo que sí, que ya investigan posibles vínculos de trabajadores del ayuntamiento de Fresnillo. Señaló que, según las videograbaciones obtenidas, los responsables actuaron de manera precisa y organizada, lo que sugiere la posible complicidad interna. Además, destacó que se cuenta con testimonios de las personas que transportaban el dinero y de testigos, lo que ha permitido avances significativos en la investigación.

Camacho Osnaya detalló que esta semana se reunirá con autoridades municipales de Fresnillo para compartir avances y fortalecer la investigación. Eso sí, no quiso dar más detalles “por el sigilo del caso”, pero confirmó que las líneas de investigación son claras y que se está dando seguimiento a través de las cámaras de seguridad y la información recopilada.

Como quien dice, a las pruebas…

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