La Casa de los Perros: Complicado escenario para el PRI en Guadalupe

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

Conforme se acerca el momento de las definiciones electorales, los diferentes actores políticos mueven sus piezas con la única finalidad de que sus partidos los vean con ojos lindos y les den el visto bueno. Los cargos públicos que estarán en juego en el 2018 representan jugosas ganancias monetarias y políticas, de ahí lo encarnizada de la lucha.

Por lo pronto, y tras revisar los resultados arrojados por una encuesta levantada en el municipio de Guadalupe, por Leopoldo Trueba Vázquez, el pasado octubre, las cosas para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no pintan del todo bien, a pesar de la percepción que se tiene de que el tricolor es invencible en esa región de Zacatecas.

Cuando a los encuestados se les preguntó el sentido de su preferencia electoral, el 13.5% dijo que el PRI; y el 13.2% se decidió por Morena. En tercer sitio se ubicó el Frente Ciudadano (PAN-PRD-Movimiento Ciudadano) con el 10.2%.

El 5.8% de los guadalupenses quisieran un candidato independiente, y de ahí para abajo, el PVEM (3.3%), PT (2.3%), PES (1.3%) y Nueva Alianza (1.3%) obtienen una preferencia casi nula.

Se debe tomar en cuenta que si el PRI mantiene su alianza con el PVEM y Nueva Alianza, su preferencia podría alcanzar los 18.1 puntos, y por parte de Morena, si se une al PT, se queda en 15.5%. La diferencia es mínima y lo cerrada de la competencia se deja ver a todas luces.

Los negativos del PRI

Sin embargo, los puntos negativos que carga a cuestas el Revolucionario Institucional son demasiados, algo así como el 41.3%, mientras que ninguno de los otros partidos supera el 7% de desagrado que tiene Morena, seguido del 4% del PRD. Una situación harto compleja a la que suma que un 30% de los encuestados dice no saber aún qué rumbo tomará su voto.

A esto se le suma el hecho de que el 72% de los encuestados dijeron querer un cambio, osea, no más PRI, y la mayoría dijo que les gustaría un independiente, en segundo lugar Morena y en tercero al PRD, para enfrentar una posible transición.

Por ello, en Guadalupe, como en la mayoría de los municipios y distritos de Zacatecas, el candidato será el que marque la diferencia, sobre todo si se toma en cuenta que en lo referente al Distrito IV, el personaje más reconocido es Clemente Velázquez, que representa a Morena. Le siguen dos priistas, Enrique Flores, actual alcalde, y Osvaldo Ávila El Antorcho, diputado local por ese distrito.

Aunque aquí, a la hora de cuestionar quién debe ser el próximo diputado por ese Distrito IV, la respuesta es Osvaldo Ávila, por un amplísimo margen.

En cuanto a conocimiento, como posibles candidatos a la alcaldía, la encuesta se la lleva Enrique Flores con el 69%, le siguen la diputada federal Araceli Guerrero y El Antorcho con 48.7 y 43.7 por ciento.

En los llamados careos, Enrique Flores y El Antorcho le ganan al de Morena, Carlos Salmón, que si bien empata con Araceli Guerrero, termina ganándole a Julio César Chávez, con todo y que tiene a sus pies a toda la Secretaría General de Gobierno, ya en campaña.

¿Lo dejarán ir?

Se ha dicho que al interior del tricolor sólo se elegirán como candidatos a quienes tengan la simpatía del electorado, de ahí que llama la atención el hecho de que a El Antorcho, uno de sus activos mejor posicionados, lo busquen hacer a un lado por cuestiones hasta cierto punto inexplicables, como el decir hasta el cansancio que «no es priista» y por eso relegarlo, cuando al interior de la LXII Legislatura, ha sido el que sin miramientos, ha salido en defensa del inquilino de La Casa de los Perros y del propio partido, cuántas veces ha sido necesario.

Pero el hecho de ser uno de los mejores posicionados prende las luces en otros partidos, quienes buscan a Ávila Tiscareño, mañana, tarde y noche, sobre todo cuando, al menos en Morena, tienen un escenario bien armado, si los de Antorcha Campesina deciden abandonar al tricolor, como ya lo hicieron los mineros en Fresnillo, y los ganaderos a nivel estatal que optaron por el Partido Encuentro Social.

Los planes, según se ha dicho en Morena, sería ir con Saúl Monreal y Geovanna Bañuelos a buscar el Senado; en Fresnillo, con Omar Carrera, acompañado de otro antorchista, Guillermo Guerrero, en el Distrito VI. En Zacatecas, se la quieren jugar con el inquieto Cuauhtémoc Calderón, que tiene en la bolsa a todos los trabajadores de la Presidencia Municipal que lo recuerdan con harto cariño, mientras que Mónica Borrego se reelegiría.

En Guadalupe, para la alcaldía quieren a El Antorcho, acompañado por Lolo Hernández y Carlos Salmón, y para cerrar con broche de oro, en la diputación federal, José Luis El Cepillo Figueroa Rangel. Sin duda, una alineación de mucha fuerza.

Apoyo de altura

Cuando llega el momento de aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación, al no tener en sus manos la votación, los senadores, en la mayoría de las ocasiones se olvidan de la obligación de apoyar a su estado, lo que este año no sucedió en el caso de José Olvera Acevedo, que hizo valer su amistad con el diputado federal Jorge Estefan Chidiac, para empujar, con éxito, mayores recursos para Zacatecas.

Y es que resulta que Pepe Olvera, como delegado nacional del PRI en Puebla, sostiene enorme amistad con el presidente de la Comisión de Presupuesto, que a su vez es dirigente estatal del tricolor en la tierra de los camotes.

Este cercano vínculo entre los dos priistas lo hizo valer el de Zacatecas, que entre chiles en nogada y tradicional mole poblano, todos los días le recordaba que el estado está urgido de apoyo verdadero, no sólo de palabra, y como se sabe bien, muchas de las gestiones exitosas no se hacen al interior de las comisiones, sino en la intimidad de las reuniones entre amigos.

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