La Casa de los Perros: Claudia Anaya ¿sorprendida?
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
El show montado por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, con el aval y patrocinio de Palacio Nacional, apuesta a lo que la fallida 4T busca todos los días: dejar caer cortinas de humo que oculten el desastre que Morena ha traído a México. Nada más.
Eso sí, los chats evidentemente manipulados y una dramatización propia de las radionovelas que ocasiona risa loca de principio a fin hicieron saltar a la senadora Claudia Anaya Mota.
Ella acusó de recibido al enterarse de que su líder, Alejandro Alito Moreno, “la entregó” durante el proceso electoral que en el 2021 se vivió en Zacatecas y del cual fue protagonista.
Eso sí, lo evidenció en su perfil de Facebook, de ahora en adelante analizará su voto en el Senado, ese voto que se negó a emitir al abandonar la sala del pleno y con ello ayudar a cumplir el capricho de López Obrador de militarizar a la Guardia Nacional.
Quien dijo haber arriesgado su vida y la de su familia durante la campaña que no perdió porque “la entregó” su líder, ahora se arrepiente haber optado por avalar con su ausencia la orden de Alito Moreno de apoyar la iniciativa de la militarización de la Guardia Nacional, acción con la que, como buen político del tricolor, el priista sólo buscaba salvaguardar sus intereses. Nada más.
Y para lograrlo, el campechano que ha arropado al exgobernador Miguel Alonso Reyes y al exalcalde de Zacatecas, Carlos Peña Badillo, y que se atraganta de tacos con Roberto Luévano Ruiz, se habría valido de su amistad con el senador Monreal Ávila para no perder sus bienes y, obvio, no pisar la cárcel.
Eso sí, se lleve entre las patas a quien se tenga que llevar. Incluida Claudia Anaya Mota.
Ahora, la senadora se manifiesta sorprendida luego de que en el Martes del Jaguar habrían dejado en claro el supuesto trabajo en conjunto de Alito y El Chamuco para que Morena lograra la victoria en las elecciones de 2021 en Zacatecas con David Monreal, el hermano del senador, como candidato. ¿Será?
Al final, este capítulo del talk show de la gobernadora de Campeche, que no mueve una sola de sus postizas pestañas sin que su líder se lo ordene, evidenció que, sin las gestiones de Ricardo Monreal, las iniciativas de López Obrador hubieran terminado en la basura.
Iniciativas en las que, en el tema de la Guardia Nacional, por ejemplo, Claudia Anaya sí colaboró.
La revelación de las supuestas conversaciones entre Alejandro Moreno y el hermano Ricardo Monreal persiguen sólo un fin: que el zacatecano ya se vaya de Morena, pero, eso sí, que Andrés Manuel López Obrador quede como víctima de una traición.
El show de Layda Sansores evidenció no sólo quién mece la cuna, sino el hecho de que López Obrador ha perdido su toque. Ahora sus filias y fobias ya no las puede ocultar y sus movimientos, antes sutiles que engañaron a millones, hoy son muy, pero muy burdos.
El circo de la 4T
El rústico circo de la 4T y sus corcholatas llegó a Zacatecas con el rimbombante anuncio de que el canciller Marcelo Ebrard Casaubón ya tiene quién lo promocione por estos lares.
Luego de que su gran amigo Javier Calzada Vázquez le diera la espalda, El Carnal Marcelo encontró en el Movimiento Progresista, capítulo Zacatecas, y en Rodolfo Mazatán Flores, a quien le ayude a pintar bardas, montar espectaculares y organizar reuniones en la adelantadísima campaña por la presidencia de México.
De vacaciones
El diputado perredista Juan Mendoza Maldonado aseguró que mientras “el estado está ardiendo en violencia”, al secretario de Seguridad Pública, Adolfo Marín Marín, se le ocurrió marcharse 10 días de vacaciones a Estados Unidos.
Eso sí, Mendoza Maldonado lamentó que las vacaciones del general no hubieran sido permanentes.
Pruebas de su dicho no presentó, pero eso sí, retó a Adolfo Marín a mostrar su pasaporte mientras la Secretaría entrega información solicitada vía Unidad de Transparencia, de los boletos de avión que, presume el diputado habrían sido pagados con recursos del erario.
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