La Casa de los Perros: Cieneguillas, una bomba de tiempo
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Primero fue el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas (TSJEZ) Armando Ávalos Arellano, después, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), Luz Domínguez Campos quienes, ante las deficiencias en infraestructura, la falta de protocolos y de personal de seguridad y custodia existentes en las 16 cárceles distritales, alzaron la voz y alertaron sobre la necesidad de cerrar, a la de ya, al menos tres de estos centros de reclusión: Juchipila, Villanueva y Loreto.
Pero tuvo que pasar un año para que el Gobierno del Estado aceptara que su trabajo era nulo en esta área y que sí, que ante las deficiencias administrativas solapadas por los funcionarios, y la baja población penitenciaria, luego que las detenciones en Zacatecas disminuyen en comparación con los altos niveles de inseguridad y violencia, no quedaba otra que hacer caso, por una vez en la vida, a los exhortos de los especialistas que, fuera de ese círculo extraño que rodea al inquilino de La Casa de los Perros, alertaban sobre la continua violación a los derechos humanos.
Porque sí, resultaba ya insostenible seguir manteniendo estos espacios carcelarios en donde las deficiencias en infraestructura, y la falta de personal médico, de enfermería y, por supuesto, de medicamentos, resultaba ya insostenible.
Lamentablemente tuvieron que fallecer, gracias al descuido gubernamental, del 2017 hasta abril del 2018, 11 personas al interior del Centro de Reinserción Social de Cieneguillas -seis fueron asesinadas o se suicidaron durante todo el año pasado, y en el primer trimestre de este año, cinco más–, para que el gobierno de Zacatecas se pusiera a trabajar y decidiera tomar cartas en el asunto. Y es que las riñas, los suicidios y homicidios al interior de este Cerereso hoy parecen cosa de todos los días.
Así, mientras en las calles las ejecuciones, los secuestros, las extorsiones se suceden sin parar, el Cereso se convirtió en otra bomba de tiempo que, a punto de estallar, intentan desactivar con el traslado de 15 reos de los Cereresos de Cieneguillas y Fresnillo, y de la cárcel distrital de Calera, a los Centros Federales de Reinserción Social (Cefereso) en Michoacán y Durango.
También, para contrarrestar, cosa harto difícil, el autogobierno en el Cerereso de Cieneguillas, se nombró a Antonio Solís Álvarez como nuevo director, quien desde este lunes despacha en la oficina que, en Zacatecas, nadie quiere ocupar.
La grave situación penitenciaria en la entidad merece atención seria, por ello urge también actuar en el Centro de Internamiento Juvenil, el cual tampoco cumple, según diagnóstico de la CDHEZ, con las condiciones mínimas de seguridad e infraestructura necesaria para hacer la separación por género, edad, y situación jurídica, lo que hasta hoy ha generado la violación a los derechos de los adolescentes, 
sobre todo aquellos de mayor vulnerabilidad.
Ojalá que las autoridades se olviden un poco del proceso electoral y entiendan que la veda electoral no significa época de inactividad laboral.
Es entre dos
Luego del éxito que se anotaron los candidatos del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), en su arranque de campaña el domingo en la Plaza de Armas, en la capital la contienda parece cerrarse, como a nivel nacional sucede en la carrera presidencial, a sólo dos contendientes.
Cuauhtémoc Calderón Galván, quien extraña su oficina en la Presidencia Municipal, logró su cometido, pues sabía perfecto que, si la Plaza lucía sola y sin entusiasmo, se podía olvidar de su anhelo de ser otra vez alcalde capitalino.
Ahora, con la percepción instalada entre los ciudadanos de que no está muerto y que, al contrario, está más vivo que nunca, va por todo de la mano de sus compañeros de fórmula, los candidatos a diputados locales Salvador Llamas y Heladio Verver y Vargas, con quienes desde que amanece hasta que anochece, recorren sin parar las colonias y comunidades de Zacatecas. Quieren ganar y todo parece indicar que van por el buen camino.
En el mismo tenor está Arturo López de Lara, el joven panista que tampoco tiene la mínima intención de quedarse atrás, y menos ahora que los sondeos lo ubican no sólo como un fuerte aspirante, sino como una opción verdadera de gobierno.
Y mientras en Morena se confían en el arrastre que Andrés Manuel López Obrador les puede acarrear, Cuauhtémoc Calderón y Arturo López de Lara parece que van en caballo de hacienda, apostándole únicamente al trabajo.
Sereno moreno
Javier Calzada, el ex secretario de Finanzas en el gobierno de Amalia García, también ya recorre sin descanso las calles de la capital de Zacatecas. Sereno y con la experiencia de haber sido uno de los funcionarios más competentes en la administración pública, ni modo, es el pasado con el que tiene que cargar, dirían por ahí los desubicados, busca ser diputado local por el Distrito II, lo que sin duda elevaría el nivel del Congreso del Estado, que al menos en este periodo sólo produce vergüenza y mucha, pero mucha pena ajena.
Sin la necesidad de correr desbocado, Javier Calzada, que carga también en su pasado el haber sido un buen diputado federal, sabe que la elección de este 2018 es un duro reto que está dispuesto a enfrentar sin confiarse en lo que López Obrador y la marca Morena le puedan allegar.
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