La Casa de los Perros: Alineados o no recibirán alcaldes su dinero
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Los millonarios recursos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal (FISM), algo así como mil 105 millones 658 mil 954 pesos, y del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (Fortamun), más o menos mil 193 millones 673 mil 687 pesos, le guste o no a la nueva gobernanza, tienen que llegar a las arcas de las 58 alcaldías, sí o sí.
El Presupuesto de Egresos 2022 de la Federación lo mandata. Así lo aprobaron los diputados federales de Morena y sus aliados. Por ello, la asistencia al acto sin precedentes, como lo calificó la Coordinación de Comunicación Social, efectuado en el Palacio de Convenciones, para agradecer y festejar algo que por ley corresponde sí resultaba ociosa, sobre todo si no existía la mínima posibilidad de cruzar un par de palabras con el inquilino de La Casa de los Perros.
Por ello, alcaldes como Alan Murillo Murillo, de Sombrerete, prefirió atender cosas más importantes como la celebración de la Virgen de la Candelaria, patrona de su pueblo, que acudir a un acto en el que sólo le confirmarían que 91 millones 431 mil 223 pesos tendrían que ser dispersados al municipio que gobierna, aunque duela.
Razones similares llevaron a la presidenta municipal de Apulco, Yanet Morales Huizar, a evitarse el viaje a la capital. Los 11 millones 75 mil 890 pesos que le corresponden no le podrán ser escamoteados.
El panista Salvador Cabral Mota, igualmente prefirió quedarse en su tierra. A Momax, los cuatro millones 612 mil 514 pesos que le tocan para obras de infraestructura social le deberán ser entregados a partir de hoy, por parte de la Secretaría de Finanzas. como el mismo gobernador David Monreal Ávila lo anunció.
Otro presidente municipal que optó por no llegar al Palacio de Convenciones fue Salvador Arellano Anaya, de Tlaltenango. Él prefirió quedarse a planear qué hará con los 42 millones 105 mil 829 pesos que le corresponden.
Como sabía que el secretario de Seguridad Pública, Adolfo Marín Marín, estaría más ocupado capacitando a la nueva fuerza de vigilancia gubernamental, y por lo tanto no tendría ni oportunidad de verlo de lejos, el alcalde de Villa García, el priista Bárbaro Flores Lozano, también se quedó en su municipio en espera de que los 27 millones 298 mil 590 pesos le lleguen para iniciar las obras que, por ley, debe aplicar en el bienestar de sus gobernados.
Y como estos cinco presidentes municipales no iban a tener oportunidad de decir, en la magna reunión, esta boca es mía, y por ello eligieron mejor no asistir, fue el de Fresnillo, Saúl Monreal Ávila quien, abordado por los medios de comunicación, se encargó de hacer la aclaración pertinente: Los recursos del FISM y el Fortamun para construir o rehabilitar carreras y calles, llevar agua, luz, drenajes y otras obras públicas a la población de los 58 municipios ni son graciosas concesiones ni son regalos de la nueva gobernanza. Es lo que toca y punto final.
Eso sí, desilusionado se regresó al Mineral, el hermano del gobernador. Soñó con poder, por fin, conocer a Adolfo Marín. No se le hizo. Pero como la esperanza muere al final, dijo que seguirá rezándole al gigante Santo Niño de Atocha a ver si le hace el milagrito.
Claro que quien andaba feliz, feliz, feliz era el presidente municipal de Zacatecas, Jorge Miranda Castro. A la caja de la alcaldía capitalina le caerán 143 millones 39 mil 251 pesos para, brincó de gusto, “continuar con la transformación de la capital”.
Al municipio capital le corresponden 32 millones 948 mil 778 pesos del FISM, que ya dijo será utilizado para el reencarpetamiento y mejora de 57 calles con gran grado de deterioro; y 110 millones 90 mil 473 pesos del Fortamun.
Claro que a Miranda Castro nadie le dora la píldora. Como exsecretario de Finanzas del Gobierno del Estado, en dos administraciones, sabe bien que, alineado o no, su lanita estará libre de manera inmediata para que lo ejerza “con amplia transparencia y responsabilidad”, al igual que el resto de los 57 municipios.
Eso sí, Jorge Miranda adelantó que habrá especial atención a mujeres, personas con alguna discapacidad, jóvenes y pueblos originarios.
Los nuevos gendarmes
La oficina de Comunicación Social de la nueva gobernanza confirmó que 125 burócratas, de la noche a la mañana, se sumarán a las tareas de “preservar la paz y salvaguardar la integridad física y patrimonial de los trabajadores y visitantes” de Ciudad Administrativa.
Sí, trabajadores de gobierno que “se desempeñan en áreas administrativas”, ahora serán los encargados de “fortalecer la seguridad” en las oficinas gubernamentales, y para ello son capacitados en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Aunque parezca broma, el comunicado de prensa dice claramente que, con acciones como esta, convertir a oficinistas en vigilantes, “se busca contribuir en la prevención de la comisión de delitos”. ¿Es en serio?
Y, en una muy mala estrategia, achacan la torpe decisión al inquilino de La Casa de los Perros, según esto porque él, y nadie más que él, quiere “reconstruir el tejido social y fortalecer la seguridad” arriesgando la integridad física de personas que, por más acondicionamiento físico que alcancen, por más técnicas de defensa personal, manejo y control de personal y aseguramiento de inmuebles y primeros auxilios que aprendan, no son gendarmes.
El consuelo, que el curso se divide en grupos de 30 personas se lleva a cabo en un espacio amplio en el que se aplican todas las medidas de sanidad para prevenir contagios por Covid-19. ¡Qué alivio!
Lo tumbará
En gran aprieto se encuentran los diputados de la 4T, léase Morena y aliados incluidos, porque alguien les dijo que el enorme deseo del gobernador es que el expresidente del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ), Virgilio Rivera Delgadillo, sea elegido como nuevo magistrado del Tribunal Superior de Justicia.
La cuestión es que al haber siete magistrados hombres y hoy, tras el retiro de Silveria Serrano Gallegos, cinco mujeres, la Constitución obliga a que la decisión del Poder Legislativo se ajuste a la necesaria paridad de género.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación será la primera en saltar y, obviamente tumbar una decisión contraria si es que los diputados deciden que sean ocho varones los que hagan y deshagan en el pleno del Tribunal.
La duda es si se decantarán los legisladores por Cecilia Cerros Aristorena o Beatriz Angélica Rojas, o regresarán la terna al Poder Ejecutivo para que los encargados de estar en lo que deben estar hagan su trabajo, asesoren bien a David Monreal, y manden una nueva propuesta ya sin desastrosas pifias.
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