La Casa de los Perros: A pagar los platos que rompen
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Tal parece que los dimes y diretes en las redes sociales, protagonizados por los actores políticos, serán de ahora en adelante, cosa de todos los días, sobre todo cuando la elección del 2018 está ya caminando y se espera que el agarrón entre candidatos, funcionarios y partidos sea memorable.
El fin de semana fue el senador David Monreal Ávila, acostumbrado a lanzar críticas vía Facebook y Twitter, que jamás esperó que el inquilino de La Casa de los Perros le fuera a responder, por eso se le hizo fácil llamarlo «incompetente e indolente», tomando como bandera política los hechos de sangre que han enlutado cientos y cientos hogares de zacatecanos.
Y sí, la respuesta llegó directa del gobernador al legislador federal que, como «corresponsable» de la situación que se vive en Zacatecas, fue invitado a participar en las reuniones del Grupo de Coordinación Local en el que trabajan, entre otros, la Secretaría de Seguridad Pública, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Policía Federal Preventiva, para que desde ahí, con libertad y sin necesidad de gastar dinero pagando publicidad en Facebook, hiciera sus aportes. El ex candidato a la gubernatura se limitó a soltar 15 fórmulas para que la entidad salga del problema. Pero de aceptar la invitación, nada de nada.
El gobernador Alejandro Tello Cristerna, ya cansado justamente de tanta incompetencia e indolencia, respondió como tenía que hacerlo, como muchos esperaban lo hiciera desde hace tiempo, y por ello se mereció el aplauso de varios zacatecanos pero, siempre hay un pero, fue que su coordinador de Comunicación Social, en uno de esos arranques que suele tener, quien no sólo contradijo a su jefe, sino que desestimó la participación de Monreal Ávila, dudando de antemano que el de Morena y el PT a la vez, tuviera «algo positivo que aportar».
Con un par de tuits echó por la borda el constante llamado de Tello Cristerna a la unidad, a cesar las descalificaciones desproporcionadas y a trabajar juntos por Zacatecas. Vaya, vaya.
Y, siguiendo con esta divertida moda, tocó ahora a la ex candidata a la alcaldía de la capital, Soledad Luévano Cantú, iniciar una nueva guerra en Facebook, en contra de los diputados federales del Partido Revolucionario Institucional (PRI). La de Morena enfiló sus baterías en contra de Araceli Guerrero, Benjamín Medrano, Claudia Anaya Mota y Francisco Escobedo, a quienes acusó de haber aprobado que en el 2018 continúen «los impuestos diarios del diesel y las gasolinas», y aseguró que con los recursos obtenidos por esta vía, «vamos a pagar la corrupción y el derroche del último año de (Enrique) Peña Nieto en la Presidencia».
A través de la misma vía, Claudia Anaya, con enormes letras rojas colocó sobre el post la leyenda «Soledad ¡Mientes!», y en un breve texto preguntó si Luévano Cantú actuaba «por mala fe o por ignorancia», y reiteró que los señalamientos eran falsos de toda falsedad.
Araceli Guerrero y Francisco Escobedo guardaron silencio, sólo Benjamín Medrano compartió la publicación de su compañera Anaya Mota y escribió: «Totalmente falsa la publicación de Soledad Luevano!! (sic)».
Anaya Mota explica que en la Cámara de Diputados «no le podemos poner el precio a la gasolina, ni al jitomate, ni a ningún producto», y remarca que los legisladores federales únicamente aprueban los impuestos que tendrán los productos durante el ejercicio fiscal; destaca que en la discusión de la Ley de Ingresos de la Federación 2018 nunca estuvo en la mesa la Ley del Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS).
Y concluye: «3 años como diputada local y no aprendiste nada sobre procedimientos y prácticas parlamentarias Soledad ¡qué vergüenza!».
A la controversia por los gasolinazos también le entró el diputado local Luis Medina, Lizalde, quien a través de un video colgado en Facebook, reitera que los diputados federales de todos los partidos, entre ellos los cuatro priistas zacatecanos –excepto Morena–, aprobaron la Ley de Ingresos 2018 con las respectivas alzas mensuales en el precio del combustible.
Sin duda, esta es la antesala de lo que los usuarios de las redes sociales podrán disfrutar, o padecer, hasta que el 1 de julio, cuando todos los mexicanos acudamos de manera responsable a las urnas a elegir presidente de la República, senadores, diputados federales y locales y ayuntamientos. ¡Que siga la fiesta!
Más vale tarde…
Tras los reclamos que recibió la secretaria general de Gobierno, Fabiola Torres Rodríguez, por el nulo contacto que, dijeron los diputados de oposición, habría tenido con los representantes de los partidos políticos, finalmente se hizo la apertura y la funcionaria estatal recibió a algunos dirigentes en su oficina en La Casa de los Perros.
Estrenándose como subsecretario de Desarrollo Político, Juan Carlos Lozano Martínez estuvo presente en la reunión con Felipe Álvarez Calderón, de Movimiento Ciudadano, Alfredo Femat Bañuelos, del Partido del Trabajo; Nicolás Castañeda, de Encuentro Social, y Mariano Lara Salazar, de Nueva Alianza.
En pleno proceso electoral, y ante la crisis que se vive en la entidad por la inseguridad, el gobierno diferente cambia sus estrategias, con lo cual se espera que la confianza de la ciudadanía se restablezca, porque ha llegado el momento de unir fuerzas. No queda de otra.
Por cierto, entre las maniobras que el gobierno diferente implementa están el que, por fin, sean los secretarios los que salgan a defender y a informar su trabajo. A partir de ya, Alejandro Tello dejará esa loca idea, que quién sabe quién le aconsejó, de ofrecer entrevistas banqueteras que lo ponían siempre en el ojo del huracán.
Ha llegado el momento que los funcionarios demuestren que funcionan, que agarren el toro por los cuernos y dejen «la comodidad de sus lujosos sillones» para dar la cara a los ciudadanos, porque si bien el Tello Cristerna es la cabeza del gobierno, él delegó la responsabilidad de las secretarías a un grupo de personajes que ahora deberán demostrar que por lo menos saben cómo se llama su dependencia.
Ahora sí, las apuestas sobre quién comenzará, por fin, a pagar los platos que rompe, ya están corriendo.
Sin restricciones
Pero resulta que nada era cierto, el derecho al trabajo en Jerez no se ha violentado y sólo se pide a los músicos que se ajusten a la Ley Orgánica del Municipio, ni más ni menos. Y esto que significa, pues que respeten los horarios permitidos, que no hagan uso indebido de sonidos electrónicos y, obviamente, que sus actuaciones no propicien que se altere el orden público.
A los músicos que no se encuentran agremiados a ninguna, también se les ha buscado para ratificarles que para la realización de su trabajo no hay más límites que los que la propia norma establece y que, todos los trabajadores de la música conocen de mucho tiempo atrás. Nadie se puede dar por sorprendido.
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