La Casa de los Perros: De priistas rancias, talachas y morenos
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Rancia
La dentista metida a impulsora artesanal, María del Carmen Milagros Hernández, con el apoyo de los priistas Jaime Santoyo Castro y Adolfo Bonilla, logró quedarse como subsecretaria. Ni el bloqueo de Ciudad Administrativa por parte de un tibio SUTSEMOP logró quitarla. Y como el Gobierno de Zacatecas no es un cártel que corte cabezas, respira tranquila y seguirá cobrando como si nada hubiera pasado.
Demostró que ser parte del más rancio priismo en Zacatecas tiene sus ventajas. El viejo PRI salió a su defensa, a pesar de que los resultados en esa subsecretaría sean, hasta la fecha, nulos.
La ex secretaria general del PRI y empleada federal del ISSSTE, adscrita a las áreas de capacitación, servicios generales y dirección de guarderías, cuyo perfil por más que le busquemos nomás no da para ese cargo, logró torcer el rabo de los secretarios, que en compañía de Le Roy Barragán, la salvaron, eso sí, no sin antes sacrificar a la directora de Promoción Artesanal, Jaqueline Rosso, y a otro incondicional. Siempre la cuerda se rompe…
La ex regidora del Ayuntamiento de Zacatecas, en el desgobierno de Arnoldo Rodríguez, quien protagonizó con la síndico panista Consuelo Argüelles, un desaguisado al llamarla «individualista y visceral», además de acusarla de «excesos de autoridad y tomar atribuciones que no le competen, incluso de provocar una situación desgastante» al interior del Cabildo, deberá ahora tratar con pinzas a «sus perros».
Ahora se espera que aunque falten poquitos días para que este sexenio llegue a su fin, se ponga a trabajar en serio para dar resultados a los zacatecanos y al inquilino temporal de La Casa de los Perros, que finalmente fue el que decidió poner a la dentista en ese lugar.
A quien también los trabajadores traen en la mira es a Óscar Gabriel Campos Campos, director del Organismo Regularizador de la Tenencia de la Tierra (Oretza), y es que emulando a la dentista, desde que tomó protesta el 23 de abril del 2013, trae en jaque al personal con su actitud déspota. Un mal gubernamental, sin duda.
Él también apela a su militancia priista para decir que todos los trabajadores le hacen los mandados, finalmente, grita a los cuatro vientos, tiene de padrino nada más y nada menos que al fresnillense José Bonilla y, por ello, es intocable. Habrá que ver.
Talacha
Muy molesto dejó su querido Pinos, bueno eso dice él, para irse a Aguascalientes, el ex presidente municipal Gustavo Uribe Góngora, y es que durante la pasada campaña electoral le echó hartos kilos a la operación política. Todo sea por el partido.
Pero, una vez que Araceli Guerrero logró alzarse con el triunfo, sobre todo en esa tierra harto tricolor, simplemente se desapareció y de todas las promesas hechas, ya ni cenizas quedan. Y eso que va iniciando.
Por esta razón, Uribe Góngora decidió hacer adobes y talacha en el vecino estado, y ya se alineó con la procuradora de la Defensa del Consumidor, Lorena Martínez, quien anda en campaña porque dice que quiere, ella, ser gobernadora de los aguascalentenses. Así, con estas ansias, ha iniciado sus recorridos y labor de convencimiento. Y es que la tiene muy difícil.
Pero Gustavo Uribe le presentó buenas credenciales y por ahora abandona a los tricolores zacatecanos porque dice, ni los pollos que prometen les cumplen.
Morenos
Las asambleas distritales que llevaron a cabo los militantes de Morena se pusieron rudas, y es que la necesidad de contar con delegados para la asamblea estatal, de donde emergerá cuál gurú el nuevo dirigente estatal, estallaron los ánimos.
Calientitas las cosas, al que le tocó rechifla fue al ex alcalde Clemente Velázquez, quien solo se levantaba y tenía que tomar asiento una vez más porque hasta los oídos le dolían.
Y el que abandonó, por un momento solamente, la Acrópolis fue Luis Medina Lizalde, que llegó a operar para, de la mano de Raymundo Cárdenas y Felipe Álvarez, muchos delegados y poder colocar en lugar de privilegio al ex perredista Gilberto del Real Rueda, a quien este trío quieren de líder estatal.
Por lo pronto ya hay un acuerdo de facto entre el dirigente del sindicato del IMSS, Salvador Castillo; y los ex candidatos a diputados federales Mirna Maldonado y el diputado local a quien conocen como El Cepillo, para ir con todo y votar a la voz de una, dos tres por Del Real Rueda.
Al Cepillo lo convencieron de que no podrá ser candidato a gobernador, pero a alcalde del municipio que quiera sí, además que le darían su cargo honorífico de Promotor de la Soberanía Nacional (lo que eso signifique) en Guadalupe, y de ahí p’al real con Del Real.
Del lado contrario apareció el ex priista Edgar Rivera, que igualmente aspira a ser máximo líder de Morena, quien ya prometió ir con toda la cargada este próximo sábado que se lleve a cabo la asamblea estatal.
Twitter: @lasnoticiasya