La Casa de los Perros: ¡Qué vergüenza!
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Cuando este Gobierno Diferente inició la campaña para «convencer» a los zacatecanos de que las grandes compañías transnacionales tenían que pagar el llamado «impuesto ecológico», las mineras, pero especialmente el Grupo Modelo, fueron el principal blanco de las críticas.
Desde la Coordinación de Comunicación Social, los mensajes eran siempre en contra de quien no sólo «se lleva nuestra agua», sino que además despidió a cientos de zacatecanos que se quedaron en la indefensión.
“Sólo estoy buscando justicia para mi tierra, por lo mucho que ha dado”, dijo sin empacho el inquilino de La Casa de los Perros a esos belgas –y también a las poderosas mineras– que como los españoles en la época virreinal, vienen sólo saquearnos.
Todavía hace muy poco, cuando la dura temporada de estiaje comenzó a dejar sin agua a los miles de habitantes del corredor electoral de Zacatecas, y sus alrededores, y para ocultar su ineficiencia, el Gobierno Diferente volvió el discurso, otra vez, contra el Grupo Modelo.
Como no queriendo deslizaron la versión de que la compañía de capital belga-brasileño produce diariamente unos 25 millones de cervezas y que, para ello, utiliza una concesión de 13 millones de metros cúbicos de agua de la cuenca Fresnillo-Yesca.
¡Ah!, pero resulta que sólo tiene derecho a usar entre ocho y 10 pozos de agua y en realidad accede de forma ilegal a cerca de 330, al adquirir volúmenes del recurso de otros yacimientos de la región, los cuales emplea para fines industriales cuando están registrados como de uso agrícola, pecuario o doméstico.
Así, esos belgas han terminado por generar desabasto del recurso en al menos 200 colonias de Fresnillo, donde habitan unas 200 mil personas y, por si fuera poco, han dejado sin agua muchas áreas de riego de municipios aledaños, como Calera, Morelos y Villa de Cos.
Otra queja en contra de estos modernos vendedores de espejitos fue que, junto con Peñoles y Goldcorp, «no pagan impuestos, todos tienen su domicilio fiscal en otros estados, menos aquí en Zacatecas”.
Pues bueno, resulta que al final, el Gobierno Diferente se puso con Sanzón a las patadas y sólo ganó un estate quieto de parte del señor de los arbolitos que les tumbó con la mano en la cintura –hasta hoy la controversia constitucional se mantiene «empantanada» en la Suprema Corte de Justicia de la Nación– su cacareado «impuesto ecológico».
No podemos olvidar que se ampararon Frisco de Carlos Slim; Goldcorp de David Garofalo; Peñoles de Alberto Bailleres, no sin que antes, acusara Alejandro Tello Cristerna a una de esas tres –sin atreverse a decir cuál y denunciar como correspondía–, le ofrecerieran unos millones de dólares para que tumbara el llevado y traído impuesto. Por si se perdió en la memoria, también Cesantoni, de Yaco Reimers, le entró a los amparos.
Al final, todo quedó en pura mentira, en contratos sin cumplir, en palabra empeñada y no honrada y, para vergüenza de todos, hasta en enorme cachetada con guante blanco.
Y es que mañana jueves, estoico, Alejandro Tello deberá estar presente en una bonita ceremonia, en esta tierra colorada, en la que el Gobierno Federal, y en especial a quienes encaró sin éxito: Rafael Pacchiano y Guillermo Haro, de Semarnat y Profepa, respectivamente, entregarán el Premio Nacional de Excelencia Ambiental al Grupo Modelo. ¡Qué fuerte!
Ambos funcionarios, se sabe, decidieron que este acto en el que se galardonará además a 50 industrias del país, debía realizarse en y sólo en Zacatecas.
Ellos quieren que el gobernador esté ahí, firme y sonriente cuando a cuatro unidades industriales de la cervecera, propiedad de AB InBev, la de Tuxtepec, Mazatlán, Ciudad de México y sí, adivinaron, la de Zacatecas, sean premiadas entre vítores del gabinete diferente que estarán ahí, aplaudiendo, como siempre. ¡Qué vergüenza!
Twitter: @lasnoticiasya @claudiag_valdes