La Casa de los Perros: De morenos, priistas y desaparecidos
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Morenos
Sin lugar a dudas, esto de la democracia no le cae bien a todos, y menos cuando el hambre de poder se adueña de mentes débiles cuyo único objetivo es cubrir las necesidades personales y no la búsqueda del bienestar colectivo.
Este domingo fueron convocados los afiliados de Morena en los 58 municipios del estado para «elegir» a los candidatos a presidentes municipales, síndicos y regidores, lo que al final, en la mayoría de los casos, acabó en un desastre.
Las quejas en la organización de las asambleas municipales fueron muchas, siendo la principal el no aparecer en el padrón como afiliados. Ahí fue donde la desesperación derivó en conflictos que avanzaron desde un sinnúmero de impugnaciones hasta la cancelación de varias asambleas. Los morenos demostraron que son aguerridos y hasta a los golpes llegaron. Finísimas personas pues.
El caso más dramático fue en Guadalupe, en donde los «simpatizantes» de Lolo (hasta la fecha no he sabido bien a bien qué significa eso, aunque algunos dicen se trata de José Dolores Hernández Escareño), se liaron con los otros «simpatizantes» de la ex priista y ex consentida en Sedesol, Priscila Benítez Sánchez, y su padrino el ex alcalde Gilberto Álvarez Becerra. Su presencia no gustó a nadie.
Como el objetivo era despacharse con la cuchara grande en las planillas de síndico y regidores, todos en lugar de militancia, equipo, trabajo y bienestar para el que menos tiene, tenían en mente un objetivo: Una candidatura para obtener una dieta que implica dinero fácil. No hay vuelta de hoja.
Con más colmillo, Clemente Velázquez Medellín, rodeado de disciplinados seguidores aguantó y al final optó por marcharse. Eso sí muy contrariado.
Algo similar sucedió en Zacatecas capital, en donde las huestes de Luis El Oso Medina Lizalde, fueron acusados de rasurar el padrón y pretender, con un selecto grupo de 20 afiliados (entre parientes y miembros del #YoSoy132), apoderarse de las posiciones y dejar fuera a la gente de los candidatos Soledad Luévano y Rafael Candelas y, de paso, a la misma gente del propio precandidato a gobernador David Monreal Ávila. Obvia decir que la asamblea también se canceló.
Aquí, los militantes que no aparecieron en el padrón tomaron la Tribuna e impidieron el desarrollo del remedo de asamblea.
Al final, y como además no existe un canal serio de información, traen un desastre al interior de Morena, se supo que mínimo 12 asambleas municipales fueron canceladas hasta nuevo aviso.
Responsables de estos desmanes son muchos, pero quien se supone debía llevar con responsabilidad la conducción política de las asambleas, alguien conocido como Néstor Núñez, dicen que evita la fatiga y opera a control remoto desde la Casa Grijalva, en Tabasco, dejando como encargados a un grupo de muchachitos inexpertos.
No cabe duda que si el precandidato a gobernador, David Monreal, no controla estos desaguisados, las cosas para él se pondrán color de hormiga.
Priistas
Y mientras tanto, en la casa de enfrente, los priistas apelaron a la «disciplina partidaria», y a pesar de los berrinches de Benjamín Medrano Quezada, su protegido Jason Barker terminó declinando a favor de José Haro de la Torre y, en una asamblea en calma, se le nombró candidato de unidad.
Pero en donde los ánimos se caldearon fue en la mesa de negociación para designar candidato a la diputación del Distrito IV, con cabecera en Guadalupe, en donde alguien, desde la segunda fila de la Plaza de Toros México, buscó hasta el final que fuera Guillermo Huizar Carranza el ungido por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Al final fue Víctor Armas Zagoya quien se registró como candidato, aunque los priistas estuvieron a punto de «sacrificar» a su secretaria general, Judit Guerrero, y entregar la capital de Zacatecas a cambio del par de diputaciones que conlleva Guadalupe.
Ya perdido, el secretario de la Función Pública «con licencia por tiempo indefinido y sin goce de sueldo», dijo que él ni compartía los principios del PVEM, y que al cabo ni quería.
Ahora, a Huizar Carranza solo le queda esperar la negociación para llevarse un lugar en la lista de plurinominales, en donde, por cierto, lleva mano Don Pepe Bonilla y, con él, Laura Herrera. De ahí, hay que repartir posición a los migrantes, a los jóvenes y así.
Pero mientras son peras o manzanas, Armas Zagoya ya tiene el registro y además va como plurinominal. Su trabajo al interior del PVEM es bien reconocido por el mandamás Carlos Puente Salas, quien hasta se dio su vuelta por tierras zacatecanas para planchar este asunto personalmente.
Pero de lo que no ha quedado duda es que Alejandro Tello Cristerna, como precandidato a la gubernatura por el Revolucionario Institucional, ha resultado una sorpresa, y su manejo político ha sido muy bueno. Se nota que pronto aprendió y que ya tiene las riendas en su poder.
Desaparecido
La inseguridad parece ser el signo que enmarcará este proceso electoral, en donde, a pesar de que la procuradora Leticia Soto Acosta, quien por cierto fue olímpicamente ignorada por Alejandro Tello en su aspiración de llegar al Congreso, presuma una «Ciudad tranquila y en paz», las cosas no pintan bien.
No sólo son las diarias ejecuciones en Fresnillo, los cobros excesivos e intimidantes de piso en Loreto y la zozobra que padecen los habitantes en Ojocaliente, ahora a este mar de sangre se suma Guadalupe y la capital.
El hecho ocurrido en un «centro nocturno» para adultos, donde no sólo hombres armados llegaron a rafaguear a cuanto parroquiano encontraron en su camino, sino que además los encerraron y, después con frialdad, rociaron gasolina para incendiar el lugar.
Este criminal acto no quedó solo en la boca de los locales, trascendió a nivel nacional y, para sorpresa de Perico Inguanzo, a nivel internacional. Lo que no logró con su gira promocional por España, este ataque si llegó a las planas del diario El País.
Ya después, como para que no quede la cosa ahí, asesinan a balazos a un joven estudiante de Derecho de la UAZ, en el estacionamiento del Barezzito. La vida nocturna en Zacatecas ya es una actividad de alto riesgo, otra vez.
Y en este llamado «sexenio de la seguridad», para cerrar el fin de semana con broche de oro, levantan al aspirante a candidato independiente a la alcaldía de Fresnillo, el conocido ganadero Miguel González Valdez.
Sus seguidores no se quedaron solo con la petición, vía redes sociales, de oraciones, no, marcharon hasta la Casa de Gobierno para exigir al inquilino temporal de La Casa de los Perros, que la procuradora se ponga a trabajar e inicie una investigación seria, y no se quede en el discurso de que no hay denuncia y, por lo tanto, no pasa nada, como diría el hoy muy extrañado Arturo Nahle. Quién lo diría.
Lo lamentable fue que la manifestación, irónicamente, fue recibida en la Casa de Gobierno, por un despliegue de policías estatales al mando de Jesús Pinto, de quien la ciudadanía espera deje de acosar a los que protestan y se ponga al tu por tu con los verdaderos criminales.
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