Imprescriptibilidad de delitos sexuales, justicia para infantes y adolescentes: Geovanna Bañuelos
Ciudad de México (29-Abril-2021). – La senadora Geovanna Bañuelos de la Torre confía en que la reforma al Código Penal Federal en materia de imprescriptibilidad del ejercicio de la acción penal y de sanciones de los delitos sexuales cometidos contra personas menores de dieciocho años, permitirá combatir y desincentivar este tipo de delitos que causa un daño irreversible en la vida de miles de niñas, niños y adolescentes en México. “¡Las niñas, niños y adolescentes no se tocan!”, sentenció.
Al fundamentar a favor de la reforma, la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo destacó que siempre se habla de este sector como el futuro del país; sin embargo, el Estado mexicano ha fallado en otorgar las condiciones mínimas necesarias para proteger su integridad física y mental, así como en garantizar su desarrollo pleno.
“Hoy votaremos por la imprescriptibilidad de los delitos sexuales cometidos en perjuicio de niñas, niños o adolescentes para no dar tregua a aquellos depredadores sexuales que han cometido pederastia, pornografía, violación, corrupción de menores, turismo sexual, acoso sexual, lenocinio contra infantes y adolescentes”.
Informó que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la tasa de violación de niñas y niños en México es de mil 764 por cada 100 mil personas y, lamentablemente, gran parte de los casos son atacados por las personas que deberían protegerlas.
“De acuerdo con el Inegi, la tasa de violación de niñas y niños en México es de mil 764 por cada cien mil personas. En la mayoría de los casos, los perpetradores suelen ser padrastros, abuelos, tíos, primos, hermanos o cuidadores”, detalló.
Aunado a lo anterior, señaló que con la pandemia por el Covid-19, 195 mil niños y niñas han quedado en la orfandad. Y los efectos del confinamiento, la crisis económica, la falta de empleos, han tenido como consecuencia el incremento exponencial de la violencia infantil.
Desafortunadamente, dijo, la situación adversa por la que atraviesa la infancia existía en México desde antes de la pandemia, “tan sólo en el año 2017, nuestro país ocupó el segundo lugar mundial en turismo sexual infantil, superado solamente por Tailandia”.
En el año 2019 el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, registró 20 mil menores víctimas de prostitución, siendo la explotación sexual el delito más denunciado.
“No podemos normalizar el abuso sexual”, enfatizó la representante por Zacatecas y señaló que la situación que viven algunos menores merece soluciones efectivas ante el profundo daño -en ocasiones irreversible- que sufren niñas, niños y adolescentes al ser víctimas de este tipo de delito.
“Las y los menores de edad suelen no percatarse de la situación o ante la extrema violencia sufrida, los lleva a lentos procesos de aceptación. Su sufrimiento, dolor y angustia no terminan con el paso del tiempo”, indicó.
La líder petista resaltó que no se puede pedir a la víctima pronunciarse ante lo sucedido en un determinado tiempo, por lo que la reforma prioriza el interés superior de la niñez, a fin de materializar una justicia auténtica para la víctima y le da acceso a la reparación integral del daño.
“Para el Partido del Trabajo la educación y la salud física y mental de niños y adolescentes es prioridad, por ello, en octubre de 2019 acompañamos a mi amiga la senadora Josefina Vázquez Mota en la presentación de la iniciativa que hoy se dictamina”, mencionó.
Y recordó que también se participó en la realización de un foro para abordar el fenómeno de la pornografía y turismo sexual infantil, además de la presentación de diversos puntos de acuerdo para exigir a las autoridades encargadas de impartir justicia, mayor rigor en la investigación de agresiones sexuales a menores de edad.
“En el Grupo Parlamentario decimos: ¡Basta ya de miedo, de humillación, de dolor y de silencio!” concluyó.
Por unanimidad, el Senado de la República reformó el Código Penal Federal para establecer la imprescriptibilidad de delitos sexuales en contra de menores de edad.
LNY/Redacción