Hospitales públicos al límite por falta de insumos; Zacatecas atiende sólo emergencias

Zacatecas, Zac.- La crisis en los hospitales del IMSS-Bienestar se extiende por varios estados, con protestas y paros ante la grave escasez de medicamentos, material de curación y personal. Zacatecas, Oaxaca, Estado de México y Guerrero son los más afectados, donde la atención se reduce a emergencias críticas.

En Zacatecas, el Hospital General «Luz González Cosío» y el de Fresnillo colgaron mantas con la advertencia: «Cuidado, no te enfermes». Solo atenderán infartos, lesiones graves, emergencias obstétricas y cerebrales. Salatiel Trejo, delegado sindical, denunció la falta de insumos básicos: ni guantes, jabón o medicamentos hay. El área de enfermería tiene un déficit de 200 trabajadores, y los quirófanos carecen de lo indispensable. «Si no hay solución, cerramos por completo», advirtió.

Oaxaca vive una situación similar. En Ciudad Ixtepec, el personal suspendió servicios desde el miércoles, impidiendo incluso el acceso de ambulancias. Martín Ramírez Viera, líder sindical, detalló que faltan desde gasas y antibióticos hasta reactivos de laboratorio. El autoclave para esterilizar material no funciona, no hay glucómetros para diabéticos y la lavandería está parada por adeudos. Edgar Carrasco, representante sindical, señaló que las carencias comenzaron desde la transición al IMSS-Bienestar en 2024 y no han sido resueltas.

En el Estado de México, trabajadores de Texcoco tomaron las oficinas del Cuerpo de Gobierno por hostigamiento laboral y falta de insumos. Exigen la salida de dos funcionarias y llevan más de 12 horas en protesta. En Hueypoxtla, el personal colocó mantas para advertir que trabajan «bajo protesta».

Guerrero también se suma al descontento. En Zihuatanejo, el hospital IMSS-Bienestar amenaza con un paro por la falta de agua potable, medicamentos e insumos. El corte afecta quirófanos y lavandería, agravando la precariedad.

La situación es crítica: sin respuestas concretas, los hospitales públicos se acercan al colapso.

LNY/Redacción