El 2021 también será un año de lucha

JACOBO CRUZ

Si algo caracteriza al Movimiento Antorchista es su dinamismo a lo largo de toda su existencia, lo que incluye concentraciones masivas como los festejos por su 45 aniversario del año pasado que culminaron el  21 de  diciembre de  2020 con lleno total del Estadio Azteca donde ciudadanos del Estado de México, Morelos, Querétaro, Ciudad de México e Hidalgo se reunieron para demostrar que Antorcha es la única organización de masas con vida propia, la mejor estructurada, la más dinámica e independiente tanto en el terreno  político como en el económico convirtiéndose en la única fuerza social capaz de lograr la unidad nacional de los mexicanos.

De forma previa se realizaron eventos regionales  iniciando el regional norte con sede en San Luis Potosí integrado por los estados de Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Durango, Tamaulipas, Nuevo León y Zacatecas donde 100 mil  mexicanos se dieron cita el 11 de agosto en el Estadio Alfonso Lastras y demostraron que la unidad de los pobres es inmensa, que puede y debe incidir en las políticas públicas que procuren el bienestar de todos siendo que el país tiene riquezas suficientes que con una buena administración y distribución equitativa desde luego con la intervención del estado sí se puede modificar la situación de pobreza que afecta a más de 90 millones de ciudadanos.

En el regional occidente unas 50 mil personas se congregaron en el estadio Venustiano Carranza que recibió a los antorchistas de Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Colima y Nayarit; se  suspendido la que sería la tercera concentración con más de 60 mil de Chiapas, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán el 13 de octubre en el estadio “Víctor Manuel Reyna” de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez; el cuarto festejo se hizo en la ciudad de Tijuana  Baja California el 20 de octubre, se reunieron al menos 25 mil personas de los estados de Sinaloa, Sonora y Baja California Sur.

Luego, el 10 de noviembre en Puebla se reunieron 150 mil antorchistas provenientes de cinco estados donde contingentes de Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Tlaxcala llenaron al mismo tiempo  los estadios Cuauhtémoc y Hermanos Serdán en la capital donde escucharon al líder nacional, Aquiles Córdova Morán y disfrutaron  de un banquete cultural inigualable.

Otros de los eventos exitosos que implicó la movilización constante son el Concurso de Folclor Internacional que se realizaba en Oaxaca; el de Canto en Hidalgo; el Encuentro Nacional de Teatro en San Luis Potosí; el de Declamación en Querétaro o la Espartaqueada Cultural Nacional que en su última edición logró reunir a 20 mil artistas y a cerca de 50 mil espectadores en Tecomatlán, Puebla.

Además de lo dicho está el encuentro de Básquetbol en Michoacán, el de volibol en Veracruz y en general la gestión social en todo el país que implica la participación de la gente por la solución a sus demandas acudiendo para ello a reuniones en miles de colonias urbanas y comunidades rurales para conocer la problemática y de acuerdo con los afectados hacer la planeación de las acciones para su solución. La carencia de agua potable, drenaje sanitario, carreteras y caminos rurales, además de la necesidad de respaldo del gobierno local por apoyo con materiales para autoconstrucción de vivienda o de apoyos asistenciales lleva un proceso lento por lo que implica cercanía, gestión y lucha constante ante las autoridades y claro que de la movilización ciudadana.

Hoy, a causa de la pandemia estamos imposibilitados de hacer este tipo de festejos masivos que dan muestra de unidad y organización del pueblo mexicano que, a pesar de la cruzada de exterminio desde el poder ejecutivo, los agremiados defienden su derecho a pertenecer al movimiento que les ha conducido en la búsqueda del progreso.

Ya son más de dos años del gobierno federal por Morena y la organización sigue firme porque la lucha contra la pobreza no se detiene y mientras exista la insultante desigualdad seguiremos al lado de los pobres, luchando con ellos, explicándoles que este mal no es parte del destino que les tocó vivir, sino que hay causas que pueden cambiar con  la unidad y la lucha del  pueblo oprimido por la vía legal y democrática.

Por eso el 2021 será también un año de lucha para que esa riqueza social manejada por el gobierno -que es recaudada a través de los impuestos-, se devuelva a los mexicanos en obras que son urgentes y necesarias para la atención de la salud, educación, deporte y en la construcción de vialidades. A 46 años aquí seguimos, los Antorchistas estamos seguros de que nuestra labor es necesaria para lograr un México próspero para todos, aunque desde altas esferas del poder se diga lo contrario.