De inhabilitados, traidores y misóginos
LA SEÑORA DE BERCHTESGADEN
Inhabilitado pero con trabajo
Tras el fracaso que hasta el momento ha resultado el llevado y traído, por tres gobernadores ya, gasoducto, las cosas no parecen arreglarse.
Y es que, si la memoria no me falla, la idea de esta gran obra que tiene el don de generar empleos y poner a las entidades que la albergan en el ombligo del desarrollo mundial surgió con Ricardo Monreal; ya después Amalia García, de la mano de Rafael Sescosse (secretario particular del actual mandatario) inició los trámites en firme y puso las bases.
Ya al final, tocó a Miguel Alonso hablarle al oído a Enrique Peña Nieto para que lo incluyera en sus mil ocho mil compromisos firmados ante notario público, y se pudiera “hacer realidad”.
El banderazo de salida lo dio el titular de la Secretaría de Energía, Pedro Joaquín Codwell, en abril del 2013, en cuyo evento se anunció que la inversión sería de 870 millones de pesos para lograr el gasoducto de 177 kilómetros que transportaría 40 millones de pies cúbicos de gas desde Aguascalientes. También se prometió que en junio del 2014 estaría listo.
Después, efectivamente en junio pasado, bajo el marco del Centenario de la Toma de Zacatecas, el gasoducto fue “inaugurado” –a las carreritas, el futbol es lo primero—por Peña Nieto. Pero hasta hoy, la obra cumbre que supuestamente presumirá en su cuarto informe, el gobernador Miguel Alonso, sigue inconclusa. Malo, malo.
Rompecorazones
Y es que, desde un principio, la aparición de Jorge Acevedo Alarid –ex director del Puerto Interior en Guanajuato–, en la construcción del Gasoducto en Zacatecas causó mala espina.
El empresario, que llegó con ínfulas de Don Juan a esta tierra, a romper corazones y calles, ya traía malos antecedentes, luego de que, a pesar de estar inhabilitado por cuatro años y recibir una multa de 600 salarios mínimos (alrededor de 38 mil pesos) por parte de la Secretaría de la Transparencia allá, donde la vida no vale nada, aquí fue recibido con alfombra roja.
Al jovenazo se le detectaron anomalías en varios contratos de compra-venta que solo estaban avalados por Acevedo Alarid. Y resulta que estos contratos debieron haber sido aprobados de manera conjunta con el secretario de Desarrollo Económico Sustentable, Héctor López Santillana, y no solo por él.
Y así, mientras son peras o son manzanas, del gasoducto, nada de nada. De la impunidad, todo.
Misoginia
La diputada federal Judit Guerrero López nunca bajó la guardia. Hasta el último minuto del pasado viernes luchó y luchó, pero al final la misoginia se hizo presente y con ello habría quedado fuera de la carrera por la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Y es que si bien ya la habían descartado, el hecho de que varios priistas no estén muy de acuerdo en que el sanmarqueño Francisco Escobedo llegue a esa posición, la revivió y complicó las cosas para quienes decir tener la sartén por el mango; pero en eso Felipe Ramírez llegó y arrebató.
Hay que decir que, con muy mala leche, algunos priistas le achacaron a Judit Guerrero, el hecho de ser diputada federal por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), y se rasgaron las vestiduras y lloraron y se emberrincharon. Olvidaron que se trató de un acuerdo entre partidos hermanos en donde el más beneficiado fue solo uno: Miguel Alonso Reyes.
A escondidas
Lo peor del caso fue que las mujeres priistas, que se supone deben apoyarse entre sí, obvio un sueño guajiro, se reunieron a escondidas, allá cerca del Cereso, donde dicen venden unas carnes asadas muy buenas, para grillar a la legisladora federal.
Otros más se reunieron en uno de los hoteles del Issstezac, bajo el abrigo de la noche, para hacer sus tejes y manejes.
Al final, parece ser que el Cobaez, para variar, pagará los platos rotos y tendrá que estrenar director. Ya se habla de Ramiro Rosales, el ex líder del SNTE. Pero también se rumora podría llegar el desempleado que no para de dar pena ajena: José Olvera. Ya hoy es 18, el plazo fatídico para presentar candidatura de unidad se acerca.
Amparado
Hace unos meses, el presidente de la Comisión Legislativa de Vigilancia, el panista Luis Acosta Jaime, justificó la corrupción entre los servidores públicos al asegurar que era solo “el reflejo de lo que es la sociedad, puesto que también ahí son comunes las mordidas a los tránsitos, servidores públicos y otros tipo de descomposición”. Así lo dijo.
Ahora, nos enteramos que este diputado se negó, junto con otros 13 ex regidores de Fresnillo, a dar a conocer en qué y cómo gastó los 35 mil pesos que cada mes le entregaron para labores de gestión social en su papel de regidor.
Amparado así, en el dicho aquel: Dolor de muchos es consuelo de… tontos, acudió junto con sus cómplices en la violación a la Ley de Transparencia, al Tribunal de lo Contencioso Administrativo, para solicitar otro amparo, ahora legal, para no pagar la multa de 19 mil 131 pesos, a la que se hicieron acreedores. Total, que tanto es tantito. Y si la sociedad es corrupta, por qué él no lo puede ser.
Hoy, en los corrillos del Partido Acción, mucho se habla de que este flamante legislador anda que no lo calienta ni el sol, desde que al diputado federal José Isabel Trejo lo nombraron coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, en San Lázaro. Puro poder, puro dinero.
Y es que de todos es sabido que no solo llegó a la regiduría –que después “vendió” a Juan García Páez—, y a su ahora diputación –que también «vendió» al PRI–, gracias al apoyo del buen Chabelo, pero que ya sentado en la curul desconoció. Creyó que su sola presencia era suficiente. Se subió pues al ladrillo de los políticos del que después caen estrepitosamente. No aprenden, olvidan la ley de la rueda de la fortuna.
Endeudados
Zacatecas, Sonora, Quintana Roo, Michoacán, Tamaulipas y San Luis Potosí figuran entre los estados que más deuda contrataron en los primeros seis meses del año, según datos proporcionados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Ahora resulta que la deuda, solo del segundo trimestre del año de estas entidades suma unos 489 mil 643 millones de pesos de deuda, unos seis mil 836 millones más respecto del saldo registrado al cierre de 2013. Nada más y nada menos que el tres por ciento del PIB.
La cuestión es que el 37 por ciento de esta deuda tiene plazos superiores a los 20 años. Ósea que nuestros hijos y sus hijos (es decir nuestros nietos) ya tienen, aunque ni hayan nacido, un pasivo que deberán pagar. El consuelo es que con los beneficios que traerán las reformas estructurales, no hay que preocuparse tanto, ya que el futuro que nos espera es maravilloso.
Y ahora me despido, pero prometo volver. Eso sí, sin bajarme de mis tacones.
@laevabraundezac
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